Capítulo X: Cada acción trae una reacción

175 10 8
                                    

Capítulo X: "Cada acción trae una reacción"

Kyle sentía sus pulsaciones latiendo a mil por hora mientras caminaba a pasos veloces de vuelta a la casa de Clyde. En su mente imaginaba un posible escenario en el que se encontraba con los sujetos que habían intentado propasarse con Bebe y descargar con ellos toda la rabia que en ese momento le estaba quemando las entrañas.

Sin embargo, sabía que esa situación sería completamente ficticia, puesto que no creía que los desgraciados se quedaran por los alrededores.

Un escalofrío le cruzó la espina dorsal al pensar en la situación vivida casi media hora atrás. Agradecía que las cosas no se hubiesen puesto realmente feas, sin embargo dentro de sí un sentimiento de agobio se estaba apoderando de él.

Necesitaba saber si Wendy había llegado sana y salva a su casa con Bebe. Y sabía que no tendría cómo saberlo porque no estaba lo suficientemente borracho como para hacer la estupidez de enviarle un mensaje, ni tampoco quería hacer obvia su desesperación frente sus amigos. En conclusión sentía que literalmente no tenía control de nada.

Entró a la fiesta sintiendo que el camino no había sido lo suficiente para bajar su rabia, entonces, sin pensar muy bien en lo que hacía se acercó hacia donde debían estar Kenny, Tweek, Token y Craig junto a la pequeña nevera en la que habían escondido el trago que habían podido comprar.

Su sorpresa fue grande cuando se dio cuenta que el único que estaba en el lugar era Kenny y que no se encontraba solo, sino que muy bien acompañado de Ginny. Por un momento Kyle pensó que estaban besándose, sin embargo, solo estaban platicando con los rostros tan cerca que desde un ángulo parecía ser que se estuviese comiendo la boca.

A pesar de no querer romper con ese momento, él realmente necesitaba un sorbo de algún trago fuerte para poder superar lo sucedido minutos antes.

Intentó evitar hacer contacto visual y pasar desapercibido mientras abría el pequeño aparato que enfriaba las cosas, sin embargo su intención quedó en eso, puesto que apenas abrió la nevera Ginny pareció darse cuenta de que había más gente a su alrededor, por lo que tomó distancia en un brinco chocando con la pared a su espalda rompiendo con la atmósfera que había entre ambos, trayéndolos de vuelta a la casa de Clyde.

-Hey, Kyle -la latina se le acercó con una sonrisa nerviosa en sus labios y las mejillas completamente sonrojadas, hablaba arrastrando las palabras levemente-, ¿cómo es...

Antes de que pudiese terminar con su pregunta el judío abrió la botella y le dio un largo sorbo a ojos cerrados.

-...Estás? -terminó la pregunta mirándolo extrañada ante la sorpresiva acción del pelirrojo.

El alcohol avanzó por su esófago rápidamente hasta llegar a su estómago, calentando todo su interior.

-Eh -Kenny con una mano agarró la botella suavemente y la alejó con suavidad de la boca de su amigo-, ¿acaso quieres matarte?

Kyle hizo una mueca ante la sensación del alcohol avanzando por su cuerpo y soltó la botella. Sintió el juicio aún más nublado y pegó su mirada oscura de lleno en Ginny.

-Tu a-amiga se fue -le dijo pareciendo tener dificultades para hablar.

Ante aquello la sonrisa floja en la cara de la pelinegra se borró inmediatamente. Le dio una rápida mirada a Kenny quien también le devolvió una mirada confundida y luego pegó sus ojos verdes en el rostro ligeramente distorsionado del muchacho más alto.

-¿Cómo que se fue? -preguntó y parecía ser que la borrachera se le había bajado por completo ante aquella información.

Kyle se encogió de hombros mientras le volvía a quitar la botella de las manos a Kenny.

InstintosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora