Instintos

Capítulo XII: Detonadores

Capítulo XII: Detonadores

Mientras Kyle caminaba por las frías calles de South Park en dirección hacia la parte acaudalada del ex pequeño pueblo -que había ido creciendo conforme pasaban los años hasta convertirse en una pequeña ciudad- entre las montañas, sentía como su corazón había comenzado a danzar dentro de su cuerpo.

Sentía mucha energía e imaginaba que todos quienes iban con él hacia la súper fiesta de ricos también tenían la misma energía y es que sabía -sin tener certeza en realidad- que ese subidón de ánimo se debía sin dudas a las píldoras que habían ingerido una vez antes de salir del bar.

También sentía como si nada pudiese salir mal aquella noche y que todos a su alrededor eran unos sujetos increíbles, incluido Cartman, quien iba unos pasos adelante sin parar de hablar con John, el estudiante universitario que los drogó e invitó a una fiesta de facultad. Sin borrar la sonrisa en su rostro siguió paseando sus ojos oscuros por el grupo, Craig y Clyde iban más adelante con las chicas quienes había llegado con el más grande del grupo y parecían conversar intensamente, Summer también estaba incluida en ese grupo y aunque no parecía aportar mucho a la conversación se reía de todo lo que decía la mayor de cabellos castaños rojizos. Unos pasos más adelante, entre John y Eric, iban conversando Butters y Scott, y Kyle sin poder evitarlo sintió un profundo cariño por ambos chicos.

A su lado venía Kenny caminando con las manos en su bolsillo, parecía dar saltitos en vez de pasos y sin poder evitarlo, pensó que su amigo simulaba estar caminando entre nubes. Quiso disimular cuando decidió girar su cabeza para mirar hacia atrás, sin embargo, por supuesto que no lo logró y es que giró su cuello completamente para poder posar su miradas en las tres chicas restantes que iban un poco más atrás conversando en silencio.

Ginny tenía su brazo al rededor del cuello de Lisa y caminaban lentamente mientras parecían no dejar de mover sus labios. No pudo evitar preguntarse en qué diablos estarían hablando y sin saber el porqué pensó que quizás estarían hablando de él.

Gracias a no ir mirando su camino y estar pendiente de las chicas que iban detrás se tropezó en el asfalto. Avergonzado giró su cuello hacia adelante mientras luchaba por mantener el equilibrio.

-Si vas pendiente a ellas terminarás en el suelo, amigo -Kenny a su lado le dijo con suavidad.

Kyle en su estado fue capaz de asimilar el momento en el que su sangre comenzó a viajar por sus venas rápidamente hasta alojarse bajo la piel de sus mejillas.

-Yo igual voy atento -Kenny se encogió de hombros. El judío, sin embargo, no pudo evitar pensar en que para su amigo había una buena razón para estar al pendiente de las chicas de atrás. Sin embargo, ¿por qué él tendría que estarlo? ¿Por qué Kyle tenía que estar volteando su mirada hacia las tres muchachas a su espalda?-. Hay que estar atentos en la fiesta, si tu logras reconocer a alguno de los desgraciados que intentaron abusar de Bebe debes decirme para que matemos a esos hijos de puta.

Para el pelirrojo tuvieron que pasar varios minutos para caer en cuenta de lo que estaba diciendo Kenny. Cuando al fin pudo hacer sinapsis de lo dicho por el rubio, Kyle simuló como si él se hubiese volteado por haber recordado aquel hecho tan importante.

Asintió.

-Sí, de hecho -murmuró el pelirrojo y detuvo sus pasos, a su lado Kenny se detuvo y lo miró con una ceja alzada.

-¿Qué?

-Dejemos que pasen y vayan delante de nosotros -comentó el judío lo que se le había ocurrido recientemente. Él sabía que no les pasaría nada a las chicas, a pesar de ser día de semana aún, la gente de South Park solía disfrutar de los jueves hasta tarde en las calles visitando los diversos bar que entregaba la ciudad, por lo que no estaban caminando por calles solitarias o potencialmente peligrosas, inclusive cada vez que avanzaban más las casas y su alrededor iban subiendo cada vez más su nivel, mejorando el barrio cada vez más.