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La comida iba relativamente tranquila, Canadá cuidando de darle de comer a Colombia, mirándolo con algo de preocupación pues pensaba que dejaría solo al cafetero con el ruso, un regusto amargo se posaba en su paladar al imaginarlo.

Rusia solo se limitaba a ver discretamente a Canadá, bastante pendiente de sus movimientos, no sabe bien por qué, pero le costaba bastante aceptar la idea que Canadá se quede tanto tiempo en su casa, aunque se limita solo a analizarlo

Pronto ambas miradas chocan, Canada sintiéndose observado deja de alimentar al colombiano viendo como de la comisura de sus labios el humo nuevamente empezaba a aparecer

Colombia no sabe qué pasa, no sabe si debe a hablar o si le habían dejado solo, disfrazando el sonido de sus pasos con la música que se escuchaba de fondo

Una tensión incomoda se sentía en aquella mesa, los ojos amables de Canadá se sentían tan fríos como los del eslavo, ambos en una competencia de miradas que, de una u otra forma, sabían que si apartaban la vista perderían

Pronto un quejido rompe la tensión, Colombia lleva sus manos a la cabeza, su semblante demuestra de forma dolorosa que algo no estaba bien. El liquido que antes se derrama en abundancia desde sus ojos hasta desbordar y terminar sobre la mesa, como lágrimas de un llanto incontrolable, su cuerpo temblando mientras sus manos titubeantes dudan si llevar estas a abrazar su cuerpo o permanecer ejerciendo una leve presión en la cabeza colo si eso ayudara al dolor que sentía

– quema, quema, quema – murmura varias veces con la voz quebrada, queriendo retener el llanto, sus ojos asustados clavados en la mesa, encogiendo cada ves más en su tembloroso cuerpo

Canadá se altera, siendo el primero en reaccionar, levantándose para tratar de tomar a Colombia pero se interrumpe a si mismo, recordandose el odio que tiene el cafetero por el contacto ajeno

Rusia, muy por lo contrario, no duda en tomar al cafetero por los hombros, tratando de hacerle levantar la vista. Canadá lo mira sin expresión, viendo cómo, tratando de descubrir qué le pasaba, Rusia aparta las manos del cafetero y toca su frente, confirmando que estaba ardiendo

– llama a la ONU y dile que Colombia no esta bien – demanda el ruso cargando con Colombia para llevarlo a su habitación, esta comúnmente se mantenía fría, esperaba que aquello le calmara. Canadá por un segundo se queda viendo como Colombia se aferraba a las ropas del ruso, sufriendo; sacude su cabeza y se regaña mentalmente, no puede permitirse dejarse llevar por la carga de emociones que se alojaba dolorosamente en su pecho, debía ayudar de alguna forma al cafetero

Volviendo en si mismo, toma el celular y le marca a la ONU

–Hol- –

– ¡¡ONU Colombia no está bien!! – se apresura a decir en un tono algo alarmado, interrumpiendo a la organización – dice que quema y algun liquido oscuro sale de sus ojos y-

– trata de llevarlo al baño y haz que se bañe en agua no tan fría, lleare en unos minutos, si esta caliente trata de bajar la temperatura – ahora fue el canadiense el interrumpido pero tan pronto pronuncio aquellas palabras colgó murmurando un suave "ok" corriendo rápidamente donde había visto desaparecer a Rusia junto a Colombia, aun esquivando los quejidos de este último

Al abrir la puerta no le gustó nada la imagen que encontró, Rusia quitándole la ropa al cafetero

Apretó sus puños pero trato de controlarse, debia tener sus razones para hacerlo, sea para calmar el malestar de Colombia o por que estaba sucio, sea lo que sea, ninguna explicación terminaba de gustarle

– Rusia – llama con un tono más profundo de lo normal, incluso sorprendiéndose a si mismo – ONU dice que hay que bañarlo, bajar su temperatura con agua no muy fría – modula la voz, disfrazando de mejor manera el disgusto que sentía

Rusia lo mira y vuelve a tomar a Colombia en brazos, llevándolo al baño, siendo seguido por Canadá

Al llegar decide que lo mejor es dejar a Colombia en la tina, siendo más fácil que ayudar al cafetero a mantenerse de mie y dejar que el agua de la ducha caiga sobre él también

Lo acomoda con cuidado, sintiéndose algo torpe pues, con cada movimiento, Colombia se le escapaba un gimoteo que alteraba aun más al eslavo. Ya acomodado en la tina le quita el calzado y se disponía a quitarle los pantalones también pero se ve interrumpido por un agarre fuerte en su hombro

– así sera suficiente, no le gustará que le quites esa prenda también – sentencia Canadá, desvelando su inconformidad. Rusia solo bufa y rueda los ojos, queriendo evitar conflicto deja aquella prenda en el cuerpo del cafetero, abriendo la llave de agua fría y un poco la caliente para no dejar el agua tan helada

Los dos países más grandes de asustan de ver como el agua hervía al entrar en contacto con la piel del cafetero, el instinto de Canadá le pedía tocarlo y comprobar la temperatura, pero su cabeza le repetía que no debía propasar o aprovecharse, aun así, su cuerpo ya se movia solo, alcanzando a tocar la mano tensa de Colombia, quien se agarraba al borde de la tina, su respiración agitandose poco a poco

Al rozar su mano, Colombia la agarra con fuerza, mordiendo sus labios, maltratandolos más de lo que ya están, buscando acallar aquellos lastimero sonidos que no podía evitar soltar, seguía doliendo de forma horrible la cabeza pero un par de grandes manos frias rodearon esta, Rusia había tomado su cabeza, dando pequeños  masajes con sus manos frías para aliviar su dolor, apartando los mejores de pelo que cubrían su rostro y, cada que sentía que sus manos se calentaban, las mojaba con el agua y volvía a pasarlas por la cabeza del cafetero

Canadá se queja muy por lo bajo, arrugado su semblante pues el agarre, además de ser doloroso, le quemaba, pero no quería soltarlo mientras la tina se llenaba cada ves más con agua fría que seguía evaporandose al entrar en contacto con el colombiano, pero poco a poco pudo llegar a la mitad, donde Colombia finalmente pareció calmarse un poco, dejando que un hilo de sangre se escapara de su boca y manchara el agua junto al líquido que no paraba de brotar de sus ojos, los cuales empezaban a arder del dolor





















Holi, perdón por desaparecer, tuve problemas, me fui a un lugar sin Internet y había perdido el celular, pero volví qwq y estoy que chillo al ver que aun después de tanto tiempo hay personas que se encuentran este libro y se toman el tiempo de leerlo y- me puse sentimental, tengo ganas de chillar y se siente bien bonito la verdad ;;;;;;;

Les quiero, no se cuantos sigan leyendo esta historia pero espero que les guste, me alegran un montón <"""3

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