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Su respiración era agitada, el golpeteo constante de su corazón contra el pecho casi se le hacia doloroso. Le costó unos segundos acordarse que no podía ver nada, por lo que su semblante volvió se a suavizar

Abrazo sus piernas y recostó su cabeza sobre las rodillas. Jamás lo admitiría pero no saber bien dónde estaba le daba algo de miedo e inseguridad, no se sentía capaz de moverse por temor a caer desde un lugar bastante alto, o pisar algo que no debió haber pisado. Simplemente se sentía más paranoico de lo normal

– ¿estas bien? – la voz a su lado sonaba cansada, pero aun así parecía tratar de ser suave, aun así logro sacarle un susto al pobre cafetero, causando que el cuerpo de este se tensar un poco

– eso... creo – responde el cafetero algo incómodo, sí se sentía algo mal, pero a comparación de como estaba antes de desmayarse, los síntomas que tenía en aquel momento no eran nada

Rusia no estaba muy convencido – ¿tienes algún síntoma?,¿te duele algo? – insistio con las preguntas, no iba a permitir que su estado empeorará solo por no presta atención a pequeñeces que verdaderamente pueden afectarle en un futuro

– estoy bien– insistió – en verdad, no es nada fuera de lo normal – y no mentía, aquella situación solo era una de tantas, solo debía sobrellevarlo unos días

– ¿y qué es lo normal para ti? –

Colombia solo pudo fruncir el ceño, no entendía por qué parecía preocupado por él. Suspiro cansado – pues, lo normal – no sabía bien explicarse, y escuchar el gruñido que soltaba el eslavo le dio a entender que aquella respuesta era insatisfactoria – sentir dolor al hacer cualquier movimiento, al respirar, o sentir irritación en la piel – no pudo explicar más pues escucho al eslavo caminar, al orificio alejándose un poco, pero pronto volvía a acercarse

– ¿puedo tocarte? – aun cuando la pregunta salio tan tranquila, altero a Colombia, pues parecía pedir algo demasiado íntimo, y aun si no era con segundas intenciones, seguía siendo una petición bastante íntima para el cafetero

– ¿para qué? – cuestiono molesto y a la defensiva, moviéndose apenas un centimetro más lejos del contrario, lo único que se atrevía a moverse

– necesitas crema para las quemaduras – murmura tranquilo volviendo a tomar asiento cerca de la cama – será solo en la espalda. Prometo ser cuidadoso – intenta convencerlo, y aunque parece pensarlo, sigue reacio a la idea

– no quiero, no lo necesito – se justifica tratando de sonar lo más amenazador posible, aunque casi sonaba como un niño chiquito que no quería tomar la medicina

– te hará sentir mejor, no podrás dormir bien si no tratas tus quemaduras –

– ¿quieres retarme?–

– quiero cuidarte –

Bien, admitiría para sus adentros que era divertido ser retado por alguien quien claramente tenia desventaja, le agradaba, más aun ganar aquella boba discusión al ver que torpemente le daba la espalda

– haz lo que sea, pero no abuses o te arranco la mano – advierte como queja, volviendo a abrazar sus piernas

– claro – no podía verlo, pero Colombia juraba que aquel imbecil sonreía – ¿puedo recogerte el cabello? Lo tienes algo largo – pide, al ver que cubría una pequeña parte de la espalda, pero igualmente no quería ensuciarlo accidentalmente con la crema, aunque si se veía que necesitaba lavarse bien, parecía estar más oscuro, seguramente por no haber quitado bien el agua enegrecida que lo había ensuciado

– eso puedo hacerlo solo, tampoco es que me vaya a romper – comenta tosco, atando como pudo la moña que afortunadamente aun conservaba en la muñeca

– bien, iré aplicando la crema, la sentirás algo fría – informa el eslavo sacando un poco de crema del envase, viendo cómo el cafetero se tensaba un poco en su lugar, abrazando con más fuerza sus piernas. Acerca la mano con crema a la espalda y con los dedos toca suavemente la piel afectada del cafetero, tratando de minimizar el susto por el contacto – ¿estas bien? – pregunta al ver como temblaba bajo su toque al solo tener la punta de tres de sus dedos apoyados en aquella piel

– solo apúrate – por como sonaba, parecía querer golpearlo, aunque en realidad solo quería volver al reconfortante espacio personal donde podía sentirse seguro

En cualquier caso, Rusia solo hubiera sonreído casi burlón, pero aquel mandato podía sonar más como una petición, por lo que trato de hacer lo mejor posible sin lastimarlo – ¿cómo te hiciste esto? – pregunta, tratando de hacer que dejara de prestarle tanta atención a su toque

– solo es un disparo – murmura después de varios segundos, deduciendo fácilmente lo que trataba de hacer el ruso, por lo que trato de seguiré el juego por su propio bien – se que tengo varios, por varias razones, ninguna en especial – disfrazaba un poco la verdad, sabia bastante bien las causas y la hubicacion de cada marca en su cuerpo, pero no era algo del interés del contrario

– ¿y esta? – pregunto al deslizar su mano a otra herida, una de al menos siete centímetros de largo que se hubicaba en la zona de las costillas

Colombia tembló por el toque pues fue algo rápido y aquello le dio una sensación de desagrado – !dijiste que lo ibas a hacer con cuidado!!– se queja y levanta su codo hacia atrás, logrando dar un pequeño golpe al euroasiatico quien se vio obligado a contener una risa

– pero dijiste que me apurara – comenta usando las palabras el contrario en su contra, recibiendo un resoplido como respuesta

– esa fue un accidente – responde a la anterior pregunta, volviendo a perderse en sus pensamientos para olvidar la mano que pasaba tan tranquilamente por su espalda – ayudaba a... alguien, el imbecil tropezó conmigo y caí sobre una mesa de vidrio, vatios trozos se me enterraron – no fue tanto una mentira, pero lo que en verdad había pasado fue que de una de las tantas misiones que tenia con las guerrillas, uno de ellos trato de salvarlo de un disparo, pero lo que consiguió fue que reventaron una pared de cristal y varios de estos, muy casualmente, se enterraron como una hilera perfecta al costado del castaño, aunque no se dieron cuenta sino hasta el día siguiente cuando el cafetero dejó la cama llena de sangre, no dejaron de joderlo las siguientes semanas haciendo referencias a que era mujer

– entonces tienes amigos – afirma con tono incrédulo, molestando al castaño

– claro que los tengo. No soy tan puto retraído –

– seguro tus amigos también son retraídos –

– que no soy retraído de mierda – bufa con fastidio – no todos mis amigos deben ser como yo para ser mis amigos –

– seguro – agradecía poder finalmente distraerlo lo suficiente para que no notará que había pasado de humectar su espalda a los hombros, poco a poco haciéndose terreno entre los brazos – seguro ni puedes mencionar ninguno, tus estados tampoco cuentan –

– no iba a mencionarlos – gruñe molesto, quería golpearlo, pero se quedó pensando en qué responder, no podía mencionar a ELN, aun si no lo conocía, no quería correr el riesgos – Canadá es agradable – sonríe con arrogancia al poder ganar terreno en aquella infantil discusión – es considerado, paciente y no se cómo putas hace para sonreír todo el tiempo – pronto se quedo pensando en que Canadá estaba con él antes de desmayarse, estaba sosteniendo su mano.. ¿no? – ¿dónde esta Canadá? –














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Segunda actu en un mismo día sksbdkwbsnd pequeña recompensa por tanta espera y agradezco a quienes siguen leyendo esto 👉👈💗💞💝💞💞💗💕💖💞

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