•Gracias A Tu Compañia•

°especial°

Era un día bastante frío, un frio al cual el colombiano no estaba acostumbrado, manteniéndose arropado por una gruesa sábana mientras estaba en la sala viendo la tele. A un lado del sofá en el que el cafetero estaba, Canada descansaba, tranquilo viendo también la película

Estos dos ya llevaban un tiempo siendo pareja pero, gracias a la inexperiencia del cafetero, su relación no pasaba más allá de pequeños roces y palabras cariñosas

La verdad es que era algo difícil tratar con Colombia pero Canada nunca se quejó ni dijo nada malo sobre aquello, más bien, solo le hacía compañía y, con paciencia, avanzaba a pequeños pasos

La película que estaban viendo era, curiosamente, una romántica, demasiado empalagosa para ambas naciones pero a Colombia le hizo pensar un poco sobre su relación con el canadiense 

En un momento dado, el cafetero se recostó en el sofá, apoyando su cabeza sobre las piernas del canadiense, dejando a este último sorprendido mientras se hacía bolita con la sábana cubriéndolo casi hasta la cabeza

Parecía un gato queriendo algo de atención y cariño, acostándose sobre las piernas de su dueño para recibir aquello que pedía

Canada no pudo aguantar de la ternura que le causó el acto del contrario, sonriendo dulcemente se dejó llevar un poco y empezó a acariciar los suaves cabellos del castaño, siendo lo más cuidadoso posible para que no se apartará de su lado

Era demasiado raro ver al cafetero tan tranquilo, mucho menos que tomara la iniciativa y buscará cariño, le tenía sorprendido pero verdaderamente feliz

Colombia al sentir las caricias en su cabello se sonrojo y estremeció un poco más no se apartó, por lo contrario, giró un poco su cabeza, pidiendo indirectamente más de aquellas caricias. Se sentía extraño pero le encantaba tan simple acto, dejando que una pequeña sonrisa se formara en su tranquilo rostro mientras cerraba los ojos y se dejaba consentir

Canadá no pudo contener una pequeña risa, causando que que el cafetero se asustará y volviera a levantarse, estando bastante sonrojado y avergonzado por lo que acababa de hacer, cubriéndose completamente con aquella sábana que ahora se convirtió en su refugio

- colombia - trató de llamar su atención, aún riendo un poco, se le hacía demasiado tierna la forma en como actuaba pero al parecer el cafetero quería ignorarlo - Colombia~ - canturrea divertido, acercándose cuidadosamente a él - gatito ~ - tan pronto pronuncia aquel apodo lo abraza y se tumba de espaldas en el sofá, obligando a su "gatito" recostarse sobre su pecho

La pataleta no se hizo esperar, Colombia se removió en un patético intento de liberarse pero estar enredado entre las sabanas y los brazos del bicolor se lo hacía imposible

- sueltame! - exige casi cansandose de el esfuerzo físico que hacía para liberarse, pero parecía ser inútil mientras que el canadiense se reía por su actitud

- nop~ - dice entre risas tratando de no liberar tan pronto a su cafetero - quiero seguir consintiendo a mi gatito - dice con calma y cariño, logrando que el cafetero se quedara finalmente quieto sobre él

Sonrie feliz de ver como el tricolor asomaba un poco su cabeza de entre las sabanas para verle con vergüenza. Canadá vuelve a soltar una ligera risa, una con el mismo cariño que antes

Con delicadeza toma el borde de la sábana y la quita de a poco para poder ver completamente su rostro sonrojado, con el ceño levemente fruncido y sus ojos rubis clavados en los suyos

Nuevamente empeza a repartir suaves caricias en su cabeza, enredando su castaño cabello entre sus dedos, mirándolo con completa adoración

Colombia seguía sintiéndose avergonzado pero no podía negar que le estaba gustando recibir aquella clase de cariño, nuevamente ladeando la cabeza pidiendo en silencio que no parara

- estas algo cariñoso de lo normal - rie enternecido, acercándose levemente al rostro de su pareja - por qué? - cuestiona causando que el contrario finalmente desviara la mirada, buscando esconderse nuevamente sin mucho éxito

- solo... por un momento pensé que quizás avanzábamos demasiado lento... - sonrojandose más, apega su rostro contra el pecho del contrario, encontrandolo como un escondite que le hacia sentir más seguro - por un momento pensé que quizás a ti no te agradaba... que te aburría... - se hubiera sentido bastante mal y apenado de no ser por el palpitar del corazón contrario, un ritmo lento y tranquilo que también le brindaba parte de su calma

Sintió como una suave caricia en su mejilla le pedía cuidadosamente que levantara su mirada. Algo dudoso obedece, nuevamente con los ojos enmielados del canadiense mirándolo como si fuera la cosa más bella

- colombia, no seas tonto - su dulce sonrisa ayudó a que el contrario se sintiera más seguro - si avanzamos lento es por que no quiero forzarte a nada que no quieras hacer, quiero que seas capas de confiar completamente en mi y si eso demora toda una vida, no me importa... - da una pequeña pausa, bajando un poco su caricia desde su mejilla hasta su mentón, pasando suavemente su pulgar sobre los labios del castaño, perdiéndose por un momento en la pequeña fantasía de probarlos- esperaría todo el tiempo necesario para que me permitas darte el cariño que quiero demostrarte - Colombia se tensa en su lugar, al ver que el contrario acortaba más la distancia

Creyendo que se acercaba a sus labios, cierra con fuerza sus ojos y tensa su boca... más no se aleja ni un milímetro

Al recibir un beso en la frente se sorprende y deja que su cuerpo se relaje nuevamente para ver con sorpresa al bicolor, como le sonreía con el mismo cariño de siempre para luego volver a reír

- eres la estrella que más brilla entre las demás, la única estrella que llama mi atención y la estrella más lejana de entre toda la constelación - retoma las caricias en la cabeza del castaño, apartando algunos mechones de su rostro para poder apreciar mejor como un rojo intenso empezaba a hacer notar su presencia, decorando hermosamente las mejillas del tricolor - se que algún día te alcanzare, no importa que tan lejos esté de lograrlo - con aquellas últimas palabras, Colombia vuelve a refugiarse en el pecho del contrario, con el rostro similar al de un tomate y el cosquilleo en su estómago que le dejaba con los nervios a flor de piel

Escucha nuevamente la risa de Canadá, un nuevo escalofrío recorre su espalda y eso solo le da más ganas aún de apartarse y esconderse en otro lugar pero las manos contrarias le evitaban la huida

- ¿me puedes soltar por favor?- pide, asomando nuevamente su rostro, tratando de probar su suerte, solo que nuevamente recibe caricias en su cabeza

- ¿seguro que eso es lo que quieres? - cuestiona aún dándole cariño, recibiendo una silenciosa afirmación con un simple movimiento de cabeza - bien, pero primero déjame disfrutar cinco minutos más así- pide y, ante las caricias, el colombiano no se puede negar, dejándose hacer y volviendo a prestar atención a la película

- solo cinco minutos -

Y sin que ninguno de los dos se diera cuenta, aquellos "cinco minutos" se convirtieron en horas

Hello!!!! Regrese y súper animada!!!!

Y que mejor forma de demostrarlo que un lindo especial? En parte, también quería agradecer que incluso después de pausar la historia varias personas seguían apareciendo y votando, en verdad me motivaron aún más a retomarla más rápido de lo que tenía pensado!!

Y bueno, hubiera deseado poder retomar en un mejor momento pero ahorita estoy en la finca, donde no hay internet, y apenas si tengo datos qwq así que tardaré en actualizar pero lo haré cada que pueda!!!