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Negro, amplio, plano y pulcro negro era lo que podía ver, no sentía su cuerpo, no sentía dolor, tampoco alguna emoción que logrará confirmar si aquello era real, que en verdad era él el que estaba en aquel espacio tan agobiante

Estar ante el extenso vacío le daba una sensación de sueño

Sin nada interesante ni sensación de peligro, se dispuso a dormir, se permitió relajarse al menos en aquella ocasión













- CANADÁ MALPARIDO - el pobre canadiense se tuvo que apartar el celular unos centímetros pues, de lo contrario, seguramente tendría que verse obligado a usar su otro oído para poder escuchar a la cafetera que le gritaba entre una mezcla de euforia y enojo

- hola coco - saluda algo intimidando, queriendo evitar que la colombiana se alterará más

- dime en este momento dónde putas esta mi hermano o juro que ire allá nomas pa degollarte - aquella amenaza no sonaba tan ligera como otras que hubiera escuchado decirle, por lo que ahora se arrepentía de haber contestado el celular de la ONU

- Calma, estará bien. Esta durmiendo - quiso revelar la menor cantidad de detalles posible, no se sentía el indicado para informar a la castaña de lo que le sucedió a su hermano

Escucho un claro suspiro del otro lado, le lastimaba el solo pensar cómo estaba la cafetera. Estaba decidido a contarle, no era justo que no supiera del estado de Colombia, pero antes de poder siquiera tomar aire para comenzar, la ONU se apareció bajando del segundo piso, mirándolo expectante

- te déjo Coco - iba a pasarle nuevamente el celular a su dueño pero el tono de Coco al otro lado de la llamada formó un hueco en su pecho

- ¿me aseguras que estará bien? - no era tonta, si algo malo le pasaba a sus capitales algo malo le pasaría a su hermano también, pero supuso que el canadiense tendría sus razones para querer evitar mencionarlo, cosa que le molesto pero dejo pasar

- sí - con aquella afirmación le paso el celular a la organización, quien ahora estaba a su lado. Se aparto rápido y se dispuso a subir las escaleras de dos en dos, llegando así rápidamente al cuarto donde se encontraba acostado nuevamente inconsciente Colombia, lo único bueno es que al menos aprecia estar tranquilo

Se acerco, viendo cómo la OMS parecía terminar de inspeccionar, por lo que espero paciente a que notará su presencia y empezada a dar alguna explicación al respecto, y no era el único, Rusia parecía esperar lo mismo recostando la espalda contra una de las esquinas de aquel amplio lugar, cosa que parece que no se tardo, pues la organización no tardo en notar la nueva intromision

– hola – saludo primero el encargado de la salud, siempre respetuosos ante todo, aun que solo pudo recibir un movimiento de cabeza como toda respuesta a su saludo

– ¿ya sabe algo de él? – pregunto algo ansioso; se mantenía de brazos cruzados clavando sus uñas por encima de la ropa, no podía atreverse a avanzar más allá del marco de la puerta o sentía que la ansiedad terminaría de estrujar el acelerado palpitar de su corazón, el cual no dejaba de doler por la imagen que ya tenía grabada en su subconsciente del colombiano sufriendo en aquella bañera llena de líquido oscuro y sangre

– solo se que son síntomas de un incendio, pero- – se detiene un momento, procesando toda la información que pudo deducir, tratando de traducirlo en palabras que los otros dos puedan entender. Viendo como ambas naciones se veían insatisfechas y angustiadas con lo poco que dijo, se apuro a retomar su explicación – es- extraño- – dijo pausadamente, casi balbuceando, volviendo a retomar el aire, la tensión que sentía de aquellas dos naciones le dejaban incómodo – generalmente los síntomas no son tan graves, solo es que sientes que el cuerpo se quema, no que literalmente se esté quemando – tuvo tuvo controlarse para no gritar aquello último, le alteraba que algo, que en teoría no debía ser más allá de una fiebre, terminara causando más daños de los esperados – además, queda claro que no es la primera ves que sufre esto, su garganta muestra más daños aparentemente viejos, varias heridas que nuevamente se abrieron – explica para la preocupación de los presentes – no puedo afirmar nada más, necesito revisar sus pulmones y saber si algo más sufrió daños por dentro – se levanta para dejar la habitación pues tanta presión finalmente lo deja incómodo, además, ya había revisado todo lo que pudo revisar – seguramente tiene quemaduras graves, no puedo distinguirlas bien por el color de la piel pero en zonas como el pecho y la espalda la piel es más áspera, si pueden, recomiendo que mantenga esas zonas humectar, pero sería mejor que le pregunten dónde siente quemado, puede que algunas partes las pasara por alto

Aun con la vaga explicación ambas naciones asintieron, viendo de reojo el cuerpo inerte del cafetero reposado en la cama con delgadas telas que solo cumplían con cubrir su cuerpo, pues sería riesgoso que generen calor

– mientras, para sus quemaduras – vuelve a hablar, señalando a ambas naciones – son graves, espero puedan limitar el uso de abrigos o camisas de manga larga, puede que la fricción con la ropa irrite más la quemadura – pasa por un lado de Canadá para poder salir – no las sometan tanto al frío, lo ideal es que las mantengan vendadas al menos hasta nuevo aviso, cambien el vendaje constantemente  e hidraten la piel cada que puedan – dadas las indicaciones se marcha

Las heridas en los brazos de ambas naciones fue debido a la complicación que hubo hace sólo momentos en el baño, ambos habían metido las manos a la bañera de agua hirviente y, con algo de esfuerzo, sacaron al colombiano quien no dejaba de retorcerse, por lo que sucumbieron a la opción más sencilla para todos, inyectando con anestesia, como podían, al cafetero



























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