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Ahi se encontraban ambos países, solos en aquella pequeña habitación. El ambiente le resultaba incómodo para el tricolor pues no le gustaba compartir su espacio con desconocidos

- que quieres? - pregunta de forma un tanto agresiva, apresurado al contrario para que diga de una ves que hacia en su habitación pero, para sorpresa del colombiano, a Canada parece darle gracia su forma de ser, dejándolo notar soltando una suave risa que inútilmente trata de ocultar con el dorso de su mano

- solo tengo unas cuantas dudas sobre ti - admite tranquilamente acercándose un poco, llamando aún más la atención de Colombia

Eleva la mirada y, soltando un suspiro por el fastidio, se endereza en la cama para quedar sentado sobre esta y dejar justo a su lado su celular

- habla rápido - advierte viéndolo demandante, pero aún así parece que el canadiense sigue igual de confiado, algo que le inquietaba un poco más al cafetero

- ¿hace cuanto apareciste? - no se contuvo ni pensó en palabras suaves o agraciadas, solo iba directo al punto. Detalle que Colombia aprecio internamente

- unos años después de la independencia de mi hermana - responde igual de directo, no se acordaba bien en que momento hizo presencia

Canada se muestra sorprendido ante la respuesta, era demasiado tiempo manteniendo un secreto como ese, no pudo evitar mostrar su asombro ante aquello

- Colom- Coco - corrige rápidamente, dándose cuenta que podría ser confuso así que prefirió llamar a la cafetera por su apodo - ella entonces no sufre ningún síntoma de corrupcion? - era una de las cosas que más le daba intriga

- corrupcion no. Contaminación si. Pero de igual forma no sufre mucho por ellos, sigo llevándome la peor parte de todo - empieza a aburrirse de solo responder así que vuelve a tomar su celular para tener algo que hacer con las manos mientras contestaba - esto va pa' largo? - cuestiona con la mirada fija en el aparato que manipulaba en manos

- si - admite honesto, sonriendo tranquilamente en clara señal de que le importaba poco cuanto tiempo le tomara quitarse todas las dudas pero recibe un bufido como respuesta, clara señal de fastidio

- siéntate si se te da la gana pero prosigue rápido- en otras palabras, Colombia estaba siendo amable... a su manera. Canada solo puede asentir aún con la sonrisa tranquila en su rostro y se sienta al borde de la cama del cafetero, al lado de este pero manteniendo distancia, Colombia no le tomó mayor importancia a aquello y solo siguió viendo la pantalla de su celular

- es curioso - murmura canada, ganándose una pequeña mirada del contrario que le pedía continuar - representan el mismo país pero son demasiado diferentes, aún no asimilo que seas Colombia - colombia rodo los ojos y volvió a ver la pantalla de su celular

- no tendrás que hacerlo, dudo que siquiera vuelvas a saber de mi - 

- por qué no? - la sonrisa que tenía se borró por unos instantes, dejándo ver un tenue brillo de preocupación en sus dorados ojos

- no voy a las reuniones, nunca salgo de mi país y mi hermana no hablará de mi jamás - hablo resaltando la última palabra pero con un gesto indiferente

- pero tienes un celular - y con aquella frase gana nuevamente la mirada del colombiano, una mirada intrigada y confundida

- qué quieres decir con eso? - finalmente pregunta después de unos segundos en silencio, tratando de entender verdaderamente la frase pero se le ocurrían varias cosas... ninguna le agradaba

- Pue- iba a proseguir pero el llamado del venezolano desde la planta baja lo interrumpió. Se levantó de su lugar y le miró una última ves al cafetero levantando la mano en señal de despedida

•Gracias A Tu Compañia•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora