Capítulo Tres.

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Primer Beso Accidental
y grito de confesión.

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Los labios de Charles se movían sobre los de ella con lentitud, por supuesto Raven se sorprendió ante esta acción, paso sus manos alrededor de su nuca apretando levemente su cabello en ella, mientras ambos aún movían sus pies.

El tomó más fuerte de su cintura, ella nunca pensó que el haría eso, pero su ilusión se fue al recordar que el no sabía a quien besaba, una lengua experta invadió su boca, ella no quería escaparse, pero debía, eso era lo correcto.

—¿Charles?.—una voz femenina los hizo detenerse, el abrió los ojos encontrándose con los verdes ojos de su acompañante, eso lo extraño, Kelly los tenia Azules.

—¿Kelly?.—Miro con sorpresa a la rubia enfrente de ellos con un vaso de ponche en la mano, y vio a la otra con una cara igual de sorprendida. Ambos traían el mismo disfraz, solo con una diferencia de altura y por supuesto, de ojos.—¿Y tu?.

Raven retiró su antifaz, sorprendiendo a ambos chicos, ella sonrió intentando disimular su incomodidad.

—¿R-raven?.—pronuncio con nerviosismo al darse cuánta a quien beso.—Oh por dios.

—Espera, ella no es tu hermana?.—dijo la cita de Charles señalandola. Raven se acercó a ella.

—Yo no soy....su hermana.—Miro a Charles con los ojos aguados y salió de lugar.

—¡Raven, Raven, Raven!.—el salió tras ella.

~

Ambos llegaron a casa en un silencio incómodo, miradas bajas y tristes, bajando su vista repentinamente evitando el contacto visual.

—¿Porque lo hiciste?.—pregunto Charles.—¿También estabas borracha?.

—¿Que?.

—,Está bien si me dices eso, no me voy a enojar.

—¿Que?, No!, Claro que no Charles.—ella lo miro.

—Y entonces?, ¿Porque no te apartaste?, ¿Porque no te alejaste?.

—Me tomaste de la cintura...no me podía soltar, tratase decírtelo pero me decías "Shhh Kelly, no arruines esto".—repitio sus palabras.

—¡Estaba Borracho!, ¡No es mi culpa que tu y ella se hayan vestido igual!.

—¡No es culpa mía que tú me hayas enamorado!, ¡Solo que no sabes captar indirectas!, Aparentemente tus poderes no funcionan en cosas que no te importan.

—¿Quien dice que tú no me importas?.—reclamo acercándose a ella.—Prometi nunca leer tu mente, y he tenido varias tentaciónes con eso....

—Leela.

—¿Que?.

—Adelante, leela...no te lo prohíbo, hazlo...si quieres.—ella se puso a una distancia mirando sus iris azules. El obedeció mirándola fijamente a sus ojos de color miel, y muy pronto amarillos.

—Tus ojos cambian al natural cuando estás celosa....y se que quieres besarme de nuevo.

—Se que no me dejaras.

—¿Quien dice que no?.




¡ELIPSIS EN EL SIGUENTE CAPÍTULO!,
Así como así se besaron We, dije que esto era más fictico que el escudo del capitán América :>




















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