𝑭𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓.

𝑆𝑖𝑒𝑡𝑒

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-Ya basta, eso no es gracioso-Le dije a Henry atravez de la línea telefónica.
-Claro que lo es, solo de imaginarmelo me muero de risa-Bufo.
-Confio en Aidan.
-Pero yo, no confío en esa colegiala. Amiga, ella está intentando coquetearle, y el pobre nisiquiera la mira. Me da pena ajena.

-Ahi está, no tengo de que preocuparme-Suspire.
-Pero no te preocupes aún así, aquí tienes a tu mejor amigo para castrar a tu esposo por si acaso-Dijo orgulloso.

Se escucha como abren la puerta de la entrada, una sonrisa se forma en mi rostro emocionada.

-Creo que ya llegó Aidan, voy a ver.
-Claro linda, besos, y besos para mi pequeña Nadia-Dijo.
-Igual besos, para tu, Carlos y el pequeño Arturo-Sonrei y colgué.

Nadia estaba dormida. Me levanté de un brinco de la cama y salí de la habitación, de las escaleras venía subiendo Aidan, se ve feliz, con su maletín y su bata colgando en su brazo.

-¡Ya llegaste!-Dije emocionada y me lance a sus brazos.
-Te extrañe mucho-Susurro tomándome de la cintura.
-Y yo a ti, Nadia estaba muy inquieta-Acomode su cuello.
-¿Dónde está?-Beso mis labios.
-Dormida, ¿Creírias si te dijera que no quiso tomar su siesta hoy?-Sonrei.

-Eso es un milagro-Rio.
-¿Que tal te fue?-Comenzamos a caminar hacia la habitación.
-Un poco atareado, además de apoyar a la aspirante, Jerry me encargo unos documentos y tuve unos cuantos pacientes-Acaricio mi mejilla.
-¿No quieres un baño con agua caliente en la bañera?-Sonrei.-Con velas aromáticas... Una copa de vino, un poco de música, unas cuantas uvas con fresas-Susurre acariciando su cuello-Y tu flamante esposa como acompañante-Dije orgullosa.

-Eso me suena muy interesante-Susurro roncamente con una sonrisa.-Que mejor que la compañía de mi sexy esposa en una tina de agua caliente-Miro mis labios.
-De acuerdo, ve a ver a Nadia mientras traigo las cosas, te haré relajarte mucho cielo-Susurre quitando su corbata.
-¿Sexo oral?-Me miro pícaro.

-No seas imbecil-Carcaje y le di un golpe en el hombro.
-Es broma... Aunque no sería mala idea eh-Mordio su labio inferior.
-Eso se verá luego guapo, ahora ve con Nadi-Tome su bata y su maletín.
-Vale, ahora vuelvo-Beso cortamente mis labios y se dirigió a la habitación de Nadia.

Yo sonrei y como siempre. Sacudo su bata, saqué los bolígrafos de las bolsas y los coloque en el porta lápices. Colgué la bata, y el maletín. De un cajón del ropero, saqué las velas aromáticas y entre al baño. Las coloque por el baño y las encendí, para que empezarán a sacar su aroma.

Mientras deje que la bañera se llenará, rápidamente baje al primer piso, y me acerque a la barra de alcoholes que tenemos ahí. Tomé una botella de vino blanco y dos copas. Subí rápidamente al baño, y la tina estaba casi llena. Cerré la llave y acomodé las copas y la botella de vino. Nuevamente baje pero está vez a la cocina, en un tazón, coloque uvas y fresas. Después de arreglar en baño. Busque en mis cajones.

La lencería favorita de Aidan. Como rayo me la coloque antes de que el entrara. Me puse encima mi bata de seda roja, y salí de la habitación hacia la de Nadia. Abrí la puerta y ahí estaba Aidan con Nadia en brazos sentado en el pequeño sofá.

-Y por eso, es que debes dormirte temprano-Le Murmuró a la niña. Ella lo miraba sin entender nada.
-¿Tienes en cuenta que no te entiende verdad?-Rio.

-Cuando entre estaba despierta, y le estaba dando una plática, de por qué se debe dormir temprano-Dijo orgulloso. Nadia bostezo y se acurrucó en el pecho de Aidan.-¿Por qué ahora no busca tu pezón?-Rio.
-Le di de comer hace poco. No tiene hambre ahora.

Aidan se levantó del pequeño sillón y se acerco a la cuna de Nadia. La recostó ahí y acaricio su frente para después besar su cabecita.

-Descansa princesa-Sonrio.

Me acerque a el y me puse alado de el, con los brazos cruzados. Ambos admiramos a Nadia sonrientes, mientras él pasaba su brazo por mi espalda. Vimos como Nadia a los pocos minutos cerro sus ojitos cayendo en el profundo sueño.

-Es preciosa, aún no puedo creer que tenga una hija-Sonrio-¿Pero por qué salió tan hermosa?, Quiero decir, obviamente se parece a mí, soy hermoso, pero de ti no saco nada, gracias a Dios-Bromeo.
-¡Oye!-Exclame en susurro y le di un golpe en el codo.

-Es broma, tu eres la mujer más hermosa, encantadora del mundo cielo-Beso mis labios.-Y Nadia, la bebé más perfecta y hermosa del mundo. Que suerte tengo.
-Salgamos de aquí, Nadia necesita descansar, y papá, necesita un buen baño relajante.

Tomé su mano y salimos de la habitación cerrando la puerta.

-¿Relajante?, ¿Entonses si habrá sexo oral?-Me susurro divertido en el oído.
-Por Dios, deja de pensar en eso. Y vamos a la balera-Rei. No sabes lo que te espera Gallagher.

Él próximo CAP hot o k?