𝑁𝑜𝑣𝑒𝑛𝑡𝑎

5.3K 571 308
                                    

3/5

Aidan:

-¡Que no me toques!-Grite mirando a Wendy.

Ella dio un salto mirándome.

-Aidan... Solo quiero saber por qué estás asi-Susurro acercándose nuevamente.-No has ido al hospital hace dos días y yo...

Colocó sus manos en mis hombros y molesto las quite bruscamente.

-¿¡Que no entiendes!?, ¡No! No te quiero en mi vida, no te quiero cerca de mi, tu sola presencia me hace sentirme porquería.-Dije lleno de enojo mirandola-¡No me interesas Wendy!, ¡No te amo! Entiendelo de una puta vez.

-Si solo me permitieras-Susurro.

-¡No!, Ya captalo en tu maldita cabezita. No quiero nada contigo, ¡No merezco nada! No quiero estar con nadie entiendelo.-Baje la mirada-No merezco ni a mis hijos-Susurre.-No la merezco a ella...

-Dejame ayudarte.-Susurro colocando sus manos en los botones de su camisa.

Comenzó a desabotonarlos, ahora más que molesto y lleno de furia.

Tomé su muñeca y comencé a caminar.

Abrí la puerta de mi casa y la lleve arrastrando por todo el patio.

-¡Aidan!-Grito-Aidan por favor.

-¡No!-Grite-¡No te quiero aquí!-Exclame y abrí la puerta.

La solté fuera de mi casa y hablé.

-No te quiero volver a ver en toda mi puta vida de mierda, pudrete-Grite y azote cerrando la puerta.

-¡Ábreme por favor!-Se escucho su voz del otro lado.

Yo solo suspiré y camine de regreso a mi casa.

Ya habían pasado dos días desde lo ocurrido, no eh ido al hospital, tampoco eh hablando con __ o eh visto a mi pequeña Nadia...

No eh salido de mí casa.

Me tumbe en el sofá tomando la botella de vodka y mire mi teléfono.

Mensajes de personas preguntándome si estaba bien, donde estaba que me pasaba.

-Estupideces, estupideces-Susurre borrando los mensajes mientras le daba un trago a la botella.

Y me detuve al ver un mensaje de ella...

"¿Esta todo bien?, No e sabido nada de ti, Nadia te extraña mucho."

Sonreí triste y bebí nuevamente de la botella.

-Lastimosamente tu no me extrañas-Susurre apagando el teléfono para que ya no reciba ninguna notificación.

No quería estar con nadie... Solo quiero estar solo con mi estúpida vida de mierda que yo mismo cree.

No podía negarlo, desde que conocí a __ mi vida giraba a su alrededor, y ahora...

Y ahora estoy jodido de nuevo sin ella.

Pero ahora es distinto, por qué no la obligaría a seguir conmigo. No la obligaré a qué siga siendo infeliz con un hijo de puta como yo.

Mire mi anillo de casado y me lo quité colocandolo en la mesa.

-Vamos... No es tan difícil-Susurre dando otro trago a mi botella.-Solo te joderas y tú vida seguirá siendo una mierda como antes de conocerla-Me anime.

Mire a la nada y enserio estaba jodido.

-Pero Nadia...-Susurre-Mi pequeña Nadia.-Solloze.

Ella era mi punto débil, y realmente me dolía alejarme pero no quería que sufriera esto...

Que sufriera por tener a un padre de mierda...

Deje la botella en la mesita y me recargue en mis codos suspirando algo ebrio ya.

El teléfono de casa empezó a sonar, estire la mano y conteste.

-¿Quién es?-Dije groseramente-Hable antes de que cuelgue.

-Aidan... Soy yo-Hablo su voz.

Su preciosa voz, sentí mis sentidos volver al instante.

-Lo siento, no sabía que eras tú...-Murmure apenado.

-Esta bien... Llame unas cuantas veces pero no contestabas.

-Emh si yo... Quizás no lo escuché-Murmure mintiendo.

Claro que lo había escuchado sonar millones de veces, pero me negaba a contestar aunque no supiera quién era.

-¿Dime qué pasa?-Murmure-¿Le pasó algo a Nadia? ¿Te sientes bien?-Pregunte rápidamente.

-No directamente. Solo que... Emh Nadia te extraña mucho, pregunta por ti.

Mi corazón se rompió, yo también la extrañaba pero ya no quería hacer sufrir a ninguna de las dos.

-Igual la extraño... Eh tenido emh... Unos pendientes.-Dije levantándome.

-Se que no. Nadie te a visto en el hospital.

-No eh dicho que tipo de pendientes __-Murmure suspirando-Solo dale muchos besos a Nadia de mi parte, ¿Si?, Llámame por cualquier emergencia.

Tomé la botella nuevamente.

-Claro... Lo haré.

-Gracias, cuídense mucho... Cuídate mucho por favor-Murmure.

-Igual tu...-Susurro.

-Vale...

Quería colgar... Juro que quiero colgar pero no puedo, quiero seguir escuchándola.

-¿Colgaras?-Murmure con una sonrisa divertida.

-Aidan-Musito.

-Dime-Relami mis labios.

-Yo también extraño verte... No solo Nadia.

Y antes de que yo pudiera responder, el sonido de que la llamada termino comenzó a sonar.

Me quedé sin palabras... Ella dijo que me extraña.

Sigue con el plan, deja de joder todo más.

Gruñi molesto lanzando la botella casi terminada al piso haciendo que se rompa.

-¿¡POR QUE ME LO DICES ASI!?-Grite refiriéndome a lo que __ me dijo antes de colgar-¡YA NO QUIERO HACERTE SUFRIR!, ¡SOLO QUIERO VERTE FELIZ!.

Grito con fuerza, enojo y dolor.

Realmente me estoy volviendo loco.

-PERO NO AYUDAS EN NADA DICIENDOME QUÉ ME EXTRAÑAS, CUANDO ME QUIERO ALEJAR PARA QUE SEAS LA MAS DICHOSA JUNTO A EL.-Una lágrima corrió por mi mejilla.

Me inque en el piso dejando el teléfono en el sofá.

-Solo quiero verte feliz __-Susurre mirando a la nada, pues mi vista comenzó a nublarse de lágrimas.

Relami mis labios cerrando los ojos y echando la cabeza hacia atrás.

Haciendo que está se recueste en los asientos del sofá. Mire al techo sin decir más.

Necesito ayuda...

Me levanté y rápidamente camine a la cocina buscando otra botella.

𝑭𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora