𝑭𝒂𝒎𝒊𝒍𝒊𝒂 𝑮𝒂𝒍𝒍𝒂𝒈𝒉𝒆𝒓.

𝐶𝑖𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑎 𝑦 𝑐𝑢𝑎𝑡𝑟𝑜

𝐴𝑑𝑣𝑒𝑟𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎, 𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑜 𝑐𝑎𝑙𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒. 𝑆𝑒 𝑝𝑖𝑑𝑒 𝑡𝑜𝑚𝑎𝑟 𝑒𝑠𝑡𝑜 𝑐𝑜𝑛 𝑠𝑒𝑟𝑖𝑒𝑑𝑎𝑑 𝑔𝑟𝑎𝑥.

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Hoy, es el cumpleaños de Nadia, y mi aniversario de casada. Fechas importantes en mi vida.

Son las 5:39 de la mañana, y decidí darme una ducha, antes de empezar a acomodar para la fiesta de Nadia. Y además muero de sueño, tengo que despertar bien.

Abrí la regadera dejando caer el agua tibia por mi piel desnuda. Suspiré cerrando los ojos y segundo acto moje mi cabello.

El agua comenzó a deslizarse por todo mi trasero hasta mis tobillos.

Segundos después, sentí las manos de Aidan rodear mi cintura. Sonreí al escuchar su exitante voz ronca de recién levantado.

-¿Por qué entraste sin mi?-Susurro.

-No quería despertarte-Murmure sin voltear a verlo.
-Lo hubieras echo...

Sus manos pasaron a mi vientre, y de mi vientre hasta mi abdomen, hasta llegar al valle de mis senos.

Los acaricio con suavidad y comenzó a besar mi cuello. Cerré los ojos soltando un leve jadeo.

-¿Quieres tu mañanero?-Sonrei.
-Hace años que no tenemos un mañanero...

-Hoy puede cambiar eso-Mordi mi labio inferior. Tomé mi gel de baño y eche un poco en la palma de mi mano.

Frote ambas de mis manos en el y comencé a expandirlo por mis senos, y abdomen.

Aidan tomo mi esponja de baño con un poco de jabon, y comenzó a frotarla en mi espalda.

Enjuagó mi espalda de la espuma y después sentí sus manos en mi vagina. Gemi ante la sensación de placer, levanté una pierna hacia el azulejo ahora empañado y frío.

Se acerco a mi por la espalda, y siguiente acto me penetró. Gémimos por la encantadora sensación.

-Oh Aidan-Gemi.
-Te amo, te amo tanto-Gimio en mi oído y comenzó a moverse.

Cerré la regadera, y el siguió apretandome a su persona sin dejar de cogerme.

-Ahh-Gemi echando la cabeza hacia atrás.

Está se recargo en su pecho y apretó mis senos a su querer. Desde que deje de amamantar a Nadia.

Mis senos se volvieron su obsesión, pues deje de reproducir leche, y podía tomarlos como el quiera.

-¡Oh carajo cariño!-Gruñio.
-Mas, más por favor-Gemi con poca voz.

Siguió pegando una y otra vez sus caderas a las mías, nuestra piel chocar comenzó a escucharse por toda la ducha.

Mis gemidos no faltaron, ni un momento. Azotó levemente mi trasero sin dejar de cogerme una y otra vez.

-Oh... Tu coño apretado. Me tiene loco.

Apreté mis puños sintiéndome cada vez más complacida y débil. Aidan salió de mi, me giro hacia el y beso mis labios.

Me cargo haciéndome rodear su cintura y volvió a penetrarme. Gemi ante la sensación de firmeza.

Comenzó a subirme y bajarme, mientras nuestras respiraciónes chocan igual que nuestros gemidos y alientos.

-Te amo... Te amo tanto-Susurre con poca voz.

-Yo mas-Sonrio agitado sin dejar de moverse.

Mis ojos se pusieron en blanco, mis uñas rasguñaron su musculosa y lisa espalda. Lo apreté más a mi, haciendo que entre más profundo.