Continuación de la novela mi roommate, pero está vez, siendo padres.
¿__ y Aidan podrán lograr ser unos buenos padres?, ¿podran acostumbrarse?.
𝐞𝐬𝐭𝐚 𝐡𝐢𝐬𝐭𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐞𝐬 𝐦𝐢𝐚, 𝐧𝐨 𝐚𝐜𝐞𝐩𝐭𝐨 𝐚𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨𝐧𝐞𝐬 𝐨 𝐜𝐨𝐩𝐢𝐚𝐬, 𝐚𝐦𝐞...
-Lo prometo hijo-Sonrio mi madre encaminandome a la puerta de su casa.
Asenti abriendo la puerta, me gire a verla y sonreí.
-Adios madre, ahora creo que iré a casa.-Murmure.
-Me saludas a __, y a mi pequeña Nadia, no sabes cuánto las extraño-Sonrio mi madre-Y dile a __ que espero puedan venir mañana a mi cena de cumpleaños.
Me tense al instante y asenti.
-Claro, yo le diré-Sonrei levemente.
Bese su frente y baje los pequeños escalones hasta llegar a mi auto. Abrí la puerta del piloto y me subí en este.
Me llegó una notificación, rápidamente tomé mi teléfono y vi el mensaje, era de Wendy.
Sonreí levemente y le contesté.
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Apreté los puños lanzando el teléfono al asiento. Pase las manos por mi cabello algo estresado y encendí el auto arrancando a casa.
Al llegar baje como rayo y entre a la habitación donde se supone que __ iba dormir.
Saqué todas sus cosas y las eche a la habitación principal que era donde dormíamos los dos.
Las acomodé y guarde la mochila que tomo en su lugar. No iba a permitir que Tom volviera a hacer de las suyas.
Intentando conquistar a __ nuevamente. Al llegar más la noche, un auto se aparco fuera del portón de la casa.
Rápidamente salí de la habitación, baje las escaleras y __ iba entrando entre risas con Tom.
-¿Que haces llegando a esta hora?-Pregunte serio.
Ambos me miraron borrando sus sonrisas.
-Para tu información, son las 7. No son ni las 10 ni las 11. Y no tengo por qué explicarte mi vida.
-Soy tu esposo.
-No por mucho-Dijo sería.
-¡Y aquí estamos!-Exclamo Henry entrando mas que feliz. Y mi pequeña en brazos.
-Nosotros nos vamos-Murmuro Tom mirando a __.
Ella asintió y tomo a Nadia en brazos.
-¡Papi!-Exclamo mi pequeña al verme.
Sonreí y rápidamente me acerque a __ tomándola en brazos.
-¡Mi amor te extrañe!-Exclame emocionado al tener a Nadia.
Ella río y beso mi mejilla, sonreí sintiéndome en paz. Olvide completamente todo y subí las escaleras sin soltar a Nadia.
Entre a la habitación de ella y encendí la luz.
-¿Quieres jugar?-Sonrei colocandola en su tapete.
Ella asintió sin dudarlo. Rápidamente me acerque a su baúl de juguetes, y saqué algunos.
Me acerque de nuevo a Nadia tumbandome frente a ella. Comenzamos a jugar, mientras Nadia reía y yo sonreía feliz mirándola.
-Mira, este lo llamaremos... Azul-Dije mostrándole un juguete azul.
-Atul-Balbuceo.
Asenti feliz y bese su frente.
-Te amo Nadia-Susurre.
-¡AIDAN!-Se escucho el grito de __ fuera de la habitación de Nadia.
-Ups, creo que mami se dio cuenta de algo-Susurre divertido a Nadia.
La puerta se abrió de golpe dejando ver a __. Estaba por reclamar cuando me gire a ella y observo que estaba jugando con Nadia.
-Afuera ahora-Me ordenó sería.
-Estoy jugando con la niña-Murmure.
-Ahora regresas, colócala en la cuna, y afuera-Apreto la mandíbula y cerro la puerta.
Suspiré levantándome y tomé a Nadia.
-¿Ahora vuelvo si?-Sonrei colocandola en su cuna-No tardaré-Bese su mejilla y salí de la habitación.
Camine hasta mi habitación, y entre encontrandome con __ dando vueltas más que molesta por la habitación.
-¿Que pasa?-Murmure.
Ella rápidamente se acerco a mi, y me dio una gran bofetada.
-¿Te crees muy chistoso?-Murmuro entre dientes.
Rápidamente la mire y está tiene los ojos cristalizados.
-¿Que?, Eres mi esposa, y como tal debes dormir conmigo. Nadia no merece que...-Me interrumpió.
-¡No pongas de excusa a mi niña!, Ella no entiende nada Aidan, solo es una bebé.
Murmuró entre dientes. Yo solo la escucho con atención.
- Ella no merece esto lo sé. No merece que su padre siga siendo un puto mujeriego, y tampoco que su mamá sea una mierda de esposa-Grito soltando lágrimas.
-No...-Susurre rápidamente-__ no eres una mierda de esposa.
-Lo soy, por permitirte esto. Por no haber hablado cuando todo estaba pasando, Wendy no se te hubiera metido por los ojos, y tú no le hubieras seguido su juego.
Suspiro agitadamente mientras pasaba su mano por su lindo cabello.
-Dejame remediar todo... Yo te amo.-Rogue.
-Hoy estuve en el hospital.-Dijo.
-Lo se...
-Wendy te dijo-Sonrio irónica-No quiero a esa tipa cerca de mi vista, ni de mi hija. Métete con ella, cogetela besala lo que quieras, pero no la quiero cerca de Nadia, ¿Entendiste?.
Estaba por irse cuando la tomé del brazo, la pegue a mi con suavidad y acaricie su mejilla.
-Yo te amo... No puedo perderte.
-¿Muy tarde no?-Bufo.
-Dejame remediar todo, será mejor lo juro.
-Tuviste tiempo para remediarlo Aidan, muchas oportunidades, muchas ocasiones, muchas peticiones, y no lo hiciste.
Miro a su costado relamiendo sus labios.
-Ya no quiero estar contigo. Merezco algo mejor, alguien que me ame y que no necesite a alguien más estando conmigo. Por qué si tú me hubieras amando... Nunca te hubieras fijado en Wendy.
-Te amo, yo te amo con locura.-Susurre desesperado juntando nuestras frentes.
Mi cuerpo se estremeció al sentir su aliento fundirse con el mío.
-Eres un imbécil-Susurro-Un completo idiota.
No deje que dijera más, y bese sus labios. Tomé su nuca pegándola más a mi.
Ella al instante se alejo y me miro con dolor y molestia.
-¡No vuelvas a hacer eso!-Exclamo y salió de la habitación azotando la puerta.
