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-¿Quién… que eres? -pregunto Calle. Estaba segura que Poché no era humana.

Era demasiado hermosa para ser una de las Nocnos que habitaban en cuevas y demasiado agradable para ser una Alshi demoniaca, y se fuera una cambiaformas, la mordedura de Calle la habría puesto en modo de lucha o huida, haciendo que cambiara de forma.

-Creo que no tengo que preguntarte que eres -Poché se froto el cuello. Cuando bajo la mano, su piel estaba impecable; ni siquiera dos marcas de pinchazos gemelos era visibles en su cuello. Calle la miro fijamente. ¿Esa energía extraña que la había golpeado también había impedido que sus colmillos penetraran? Poché se puso las rodillas contra el pecho como si necesitara protegerse. -Eres una Girah.

La boca de Calle se abrió. Poché había dicho Girah, no vampiro. Eso significaba… -Tú… ¿sabes? ¿Sobres nosotros, quiero decir?

-Se que los Girah existen, pero no tenia idea de que eras una de ellos -Poché tomo sus pantalones y comenzó a vestirse. -¿Por qué todo el engaño? Infiltrarse en AA, pretender ser una alcohólica, hacerte amiga… amante conmigo… ¿Todo eso por un poco de sangre?

-¡No! -Calle salto y la siguió al pasillo, donde Poché tomo su suéter y se lo puso. -Por favor, Poché, no lo creas. No podía decirte la verdad, pero tampoco te mentí. Soy adicta, solo que no al alcohol. Me uní a AA porque quiero dejar de morder a los humanos por sangre.

-Entonces, ¿Qué fue eso? -Poché señalo se cuello.

Las mejillas de Calle se calentaron. HNo pude evitarlo. Eres demasiado deliciosa, pero nunca quise lastimarte. Realmente… realmente me preocupo por ti

Ahora vestida pero aun descalza, Poché miro de un lado a otro entre Calle y la puerta principal y se mordió el labio. -Odio que alguien en quien confié me mienta -susurro.

Recordando a la ex de Poché, que la había engañado, Calle bajo la cabeza. -Lo sé. Pero tampoco fuiste exactamente honesta conmigo. Me dejaste creer que eres humana.

-Soy humana -dijo Poché.

Calle bufo. -Eres tan humana como yo. Lo finges realmente bien, pero estas chispas de energía… debería haber sabido que no eran solo la estática de un suéter. Pero cuando te mordí, sentí que me golpeo un rayo -ella sacudió la cabeza. -No eres humana.

-Lo soy -repitió Poché. -Tú no eres humana –

Calle frunció el ceño. -¿Qué se supone que significa eso?

-Es una larga historia.

-Entonces sentémonos y hablemos. Quiero saber que está pasando -Calle quería tomar la mano de Poché, evitar que huyera y tirar de ella hacia el sofá, pero después de ser golpeada tan fuerte, no se atrevió.

Poché la miro con cautela. -Si prometes que ya terminaste de morder.

Calle se froto las mejillas demasiados calientes. -No quise hacer eso. Fue instinto. Acabo de llegar tan fuerte que debo haber mordido sin querer.

Ahora era el turno de Poché de sonrojarse. -Todo bien. Hablemos -ella amenazo a Calle con su dedo índice. -Pero no es asunto gracioso con esos colmillos.

Mientras Poché esperaba en la sala de estar, Calle se vistió apresuradamente y luego se unió a ella en el sofá, donde se sentaron sin tocarse. Odiaba la repentina distancia entre ellas. Aunque Poché no era quien parecía ser, todavía se sentía atraída hacia ella.

-¿Recuerdas lo que compartí con el grupo el día de tu primera reunión en AA? -pregunto Poché. Calle asintió con la cabeza. Recordaba cada momento con Poché en vividos detalles. -Cuando dije que renuncié a todo por Lucia, eso no fue una exageración. Renuncié a mi existencia anterior, a todas mis habilidades, y me convertí en humana, solo para poder estar con ella.

𝑺𝒖 𝑻𝒐𝒒𝒖𝒆 [𝑪𝒂𝒄𝒉𝒆́]  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora