-Está todo listo, majestad-la mujer que se encargaba de vestirlo termino por darle los últimos retoques a su vestuario, un fino traje negro con capa portando el escudo de su familia-¿Necesita algo más?-
-Mmm...-el conde se miró en el espejo, sentía que le falta algo, pero no sabía qué es lo que era
-Un velo-respondió una voz en su lugar-no queremos que la corte vea las lágrimas de nuestro señor-Jongin se aproximó a ellos-¿Quiere que le coloque un velo, mi señor?-
-Sí-Baekhyun soltó un suspiro triste-no puedo permitir que vean el desastre en que me convierto frente al ataúd de mi esposo-algunas lágrimas de cocodrilo cayeron por sus mejillas-aún después de lo que intento hacerme...no puedo concebir ver su rostro sin vida-su fiel sirviente se apresuró a darle un pañuelo
-Traeré el velo para usted, majestad-la mujer salió de la habitación otorgándoles privacidad
-Qué fácil es conmover a la gente estúpida-con asco de tocar sus propias lágrimas, Baekhyun se limpió las mejillas-pero bueno, todo este teatro era necesario si planeaba salir inocente de esto-
-Y está funcionando-le aseguro Jongin-mi informante dijo que la corte no dudo al declararlo inocente-ambos sonrieron-toda la culpa se la ha llevado el conde-Jongin mostró una sonrisa cómplice-pobre hombre, ahora el nombre de su familia ha sido manchado-
-Era un bastardo-dijo Baekhyun sin compasión-una bestia, un cerdo que creía que podía tener lo que quisiera-suspiro-si sus inmundos padres vivieran para ver esto, les echaría en cara todo el dinero que mi familia les prestó, los castillos, los carruajes, hasta la ropa y el calzado que portaban eran gracias a mí-sus manos se habían convertido en puños de tan solo acordarse de su suegra-pero, a pesar de todo, la mujerzuela de su madre nunca lo pudo controlar del todo, ese inepto estaba tan necesitado de mi atención que hacía todo lo que le pedía con tal de complacerme-el conde le guiño un ojo a su sirviente a través del espejo-no tuvo el placer de probar mis encantos más que una sola vez, el mayor sacrificio de mi vida-de solo volver a los recuerdos de su noche de bodas quería arrancarse los ojos
-Mi señor nunca necesito del conde para satisfacer sus necesidades-el conde rió risueño-la fila de amantes de su majestad es más larga que las batallas ganadas de su difunto esposo-el pelirrojo se carcajeo
-Ah, Jongin-mansamente su sirviente se dejó palmear la cabeza-¿Qué haría sin ti?-la costurera eligió ese momento para entrar
-Mi señor, el carruaje ya lo espera abajo-nuevamente el conde tuvo que volver a su faceta de viudo devastado
-Vayamos entonces-tomó el velo de las manos de la mujer y dejó que Jongin lo guiará a la salida, después de todo, aún le faltaba el funeral donde debía llorar como un mártir.
Justo como Baekhyun lo había planeado, la corte le creyó su historia, hizo todo un espectáculo el día después de la muerte de Junmyeon, llorando de manera estridente frente al juez y mostrándose penoso y avergonzado cuando un médico pidió revisar su cuerpo en busca de rastros de violencia. Puede que incluso haya exagerado un poco cuando tomó las ropas de uno de los jueces y pidió por clemencia, fue tan sumiso que hasta la servidumbre que maltrato se apiado de él, diciendo que su esposo lo manejaba para maltratar a los sirvientes y que él solo era una víctima, Baekhyun solo se permitió reírse una vez que estuvo en sus aposentos empacando sus últimas maletas.
La corte real no había tardado nada en dar un veredicto, su argumento, y según las palabras de la máxima autoridad, si bien el conde había muerto por las cuatro puñaladas que el pelirrojo le había dado, eran totalmente justificadas después de ver los daños en el cuerpo de la víctima, en pocas palabras, Byun Baekhyun ahora era libre de los cargos de homicidio que la familia aún viva de Junmyeon le adjudicaron, había quedado viudo ante las autoridades y el resto de la comitiva real.
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El Conde Sangriento
Fanfiction-¿Sabes por qué estás aquí?-aquellos finos dedos blancos sostenían su mentón-¿Lo sabes?- -No...-su sumisa respuesta provocó un brillo en los ojos ajenos, el conde se acercó hasta esconder su rostro en el espacio de su cuello y hombro -Has venido aqu...