Dolor, ¿Qué es realmente el dolor? Según los libros es la pérdida de algo valioso, sentir una opresión en el pecho, algunos dicen que se siente como morir, que justo antes de partir sientes un dolor en el alma donde se supone, está el corazón.
Sufrimiento, ¿Qué es verdaderamente el sufrimiento? Es la agonía, la falta de aire en los pulmones, morir sin morir, vivir por una esperanza perdida, ir a ciegas por un camino empedrado.
Miedo, ¿Qué es? Sentir que algo te acecha, te persigue y te observa, no poder caminar entre sombras, pesadillas al dormir.
Dolor, sufrimiento, miedo...¿Puede alguien atravesar las tres? La respuesta debería ser no, pero, visto desde el panorama del conde, dolorosamente, la respuesta es un sí.
Baekhyun lo sabía, los días en el calendario se les agotaban, sus almas pendían de un hilo y solo era cuestión de tiempo para que los descubrieran, los atraparan y condenarán a la horca.
Claro que hay un error, las cosas no debieron de terminar en un "nosotros", él debió ser el único involucrado en esto, sus culpas debieron ser solo suyas, los pecados cometidos debieron pertenecer a un solo pecador, ahora, el amor de su vida, aquel que actuó por amor, también corría peligro.
Aquella fatídica fiesta era la que los había llevado a estar al borde de la cornisa, aquel asesinato jamás debió ocurrir, él tuvo que haber mantenido la cabeza fría, pero no solo esa noche, debió hacerlo desde que su atracción por Chanyeol comenzó a manifestarse, pero ahora la situación era como un reloj de arena, una vez que los granos han caído, ya no pueden regresar, a ellos solo les faltaban un par de granos, caerían, justo como la luna al anochecer, como el sol al nacer, tendrían un fin.
Pero no era solo el aprendiz quien le preocupaba, también terminó arrastrando a quienes lo rodeaban, Jongin era uno de ellos con Sehun incluido, sus nombres lo atormentaban por las noches, las miradas de súplica en sus ojos cuando les cortaran las cabezas o sus gargantas soltando sus últimos gorgoteos mientras los ahorcaban, ¿Cómo fue tan ciego? ¿Siempre había sido tan egoísta?. No podía culpar a su naturaleza por más que así lo deseara, pero, ¿A quién engañaba? Si se hubiera cortado las venas antes de añorar el sabor férreo en sus papilas gustativas, tal vez, solo tal vez, nada de esto estaría ocurriendo, ¿Sehun habría podido predecir esto? De no haberlos traído al castillo ¿Hubiera podido conocer a Chanyeol?.
Nunca fue creyente de alguna deidad o profeso una religión, el pelirrojo siempre se guió por sus propios principios buscado su bienestar y su beneficio, nunca busco la aprobación de alguien, hizo oídos sordos a las críticas y las malas lenguas, entonces, ¿Cómo fue que cedió ante los cuchicheos? La máscara de hacer las cosas por su belleza ya se había caído, ¿De qué servía parecer una escultura sí su propia alma parecía hecha de mármol frío e inmaterial? Bajo demasiados escalones al inframundo, dejó su humanidad para convertirse en un depredador, un demonio de colmillos insaciable. Pero tampoco podía desechar su espíritu o llamarse a sí mismo un monstruo, ¿Los monstruos se enamoran? ¿Los seres de la noche se entregan por pasión? ¿Un demonio da la vida por el ser amado? Baekhyun quería una respuesta, porque si la respuesta era un rotundo no, él mismo tomaría las cadenas y se escondería en la celda más oscura, pero, si la respuesta era un sí, ¿Quién gobierna los cielos le daría una habitación? ¿Le brindará refugio a él y a su amor?.
Decían que quien estaba en lo alto era misericordioso y nos amaba a todos por igual, entonces, ¿Un alma perdida aún tenía salvación? Y si la salvación no le era concedida a él, ¿Podría pedirla para Chanyeol? ¿Sería su corazón sanado y encontraría la paz?.
Pero por mucho que dijera que lo sentía, que se arrepentía, Baekhyun era una moneda de dos caras, su sol decía "Señor, por favor, no me dejes morir" lo pedía de rodillas, pero, su cruz se reía, se lamia los dedos cubiertos de la sangre de sus víctimas mientras le decía "¿Tan cobarde eres? Tú lo provocaste, ¿No fue divertido?".
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El Conde Sangriento
Fanfiction-¿Sabes por qué estás aquí?-aquellos finos dedos blancos sostenían su mentón-¿Lo sabes?- -No...-su sumisa respuesta provocó un brillo en los ojos ajenos, el conde se acercó hasta esconder su rostro en el espacio de su cuello y hombro -Has venido aqu...