Capítulo 1

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POV ____:

—¿Hija estás lista?, en 30 minutos vienen por nosotras para ir al aeropuerto —dice mi mamá entrando al cuarto.

—Si mamá ya voy, solo me despedire de Matteo y Val —Respondo algo entristecida. El hecho de mudarme no me hacía mucha gracia.

—Ya no estés triste cariño, podrás llamarlos todos los días —Se acercó a mí con la intención de sostenerme en un cómodo abrazó. Lo recibí gustosa —Además, podemos venir en vacaciones a pasarlas con ellos.

—Lo se mamá, pero no es tan fácil, es diferente hablar por llamada que en persona —Me remuevo incomoda en sus brazos. No quiero irme y es algo que siempre se lo hice saber a mi mamá.

—Tienes que hacer un esfuerzo, por ti y por ellos —Me separó de ella pero aún así me sujeto de los hombros con sus manos. Pronunció un carismático—Mira el lado positivo... ¡tendrás nuevos amigos!—Bufé.

—No lo sé... Nunca se me hizo fácil conseguirlos—Con delicadeza quite sus manos de mis hombros y las sostuve entre las mías

—Si, lo he notado —Me dio una rápida mirada empatica. Sonreí a medias—Ahora, despídete rápido de Matteo y Val.

—Esta bien, pero sal del cuarto para llamarlos—Solte sus manos, invitándola a irse. Tenía temas para hablar con mis amigos un tanto... especiales.

—Como digas. Te espero abajo —Me dio un beso en la mejilla y salió de la habitación.

Me senté fustrada en mi cama. No quiero dejar este lugar... Tengo tantos recuerdos. Tantos momentos lindos, pero sobre todo tengo a mis mejores amigos. Esas personas que han estado contigo mucho o poco tiempo pero que sabes que puedes confiar en ellos. Con los que tuviste muchas aventuras, travesuras, juegos, risas, recuerdos. En fin, momento muy valiosos.

Tome mi teléfono entre mis manos, omitiendo mi nerviosismo decidí marcar a los números...

—Hola... —Pronuncie débil... Esto me estaba matando. ¿Como te acostumbras a estar en un lugar y luego solo abandonarlo e ir a otro completamente diferente? Simple, ¡No se puede!. Al menos para mí no.

—Hola... ¿cómo estás?—Me pregunto Valery. Sabía que tampoco era fácil para ella...

—Bueno, define bien... —Me recosté en mi cama abrazando a mi unico compañero ahora mismo. El señor pompón, mi conejito de felpa. Fue un regalo de Val y Mat hace, 5 años.

—No te vayas _____— Esta vez hablo Matteo... Su voz sonaba triste y desganada. También un poco ronca... Estuvo llorando

—Quisiera quedarme aquí con ustedes,  vivir en la casa de Val como su mamá me ofreció y seguir con mi vida normal... Pero es imposible—Me aferre aún más a mi conejito. Se que es absurdo tengo 16 años y sigo teniendo un peluche pero es que es muy tierno y me ayuda a dormir.

—Lo sé, solo prometenos que llamaras todos los días —Pídio mi amigo. Sonreí un poco. Obvio los llamaría todos los días, necesitaré de ellos siempre.

—Lo prometo solo si prometen venir a visitarme—Me levanté de un salto de mi cama lista para terminar la llamada antes de llorar y que me tengan que dormir para el viaje.

—Lo ju-uramos —dice Val, por el entrecortado del inicio pude notar su voz quebrada

—Bien, entonces ¿Quedamos en eso mis tres mosqueteros? —Trate de bromear logrando sacar en vez de risas, lágrimas. Maldición.

—To-todos para u-uno—Contesto Val ya llorando. Uy no, odio ese lema, pero por Val, puedo hacerlo.

—Y un-no pa-ara tod-os—el corazón se me encogió al oir la voz rota de Matteo y Val.

DEL ODIO AL AMOR | BILLIE&TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora