Capítulo 4

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Su cara roja del enojo más sus puños apretados causaron gracia en mí haciendo que sea inevitable soltar una gran carcajada.

Cerré mis ojos por un momento para tratar de callarme pero cuando los abrí ella estaba enfrente mío

—¿Que haces acá? ¿Como subiste? —Pregunte retrocediendo un poco hasta casi chocar con la sutil banca

Tambalee con esta pero logré ponerme firme.

—¿Con que te gusta jugar eh? —Empujo desde mis hombros hacia atrás haciendo que caiga sentada en la banca. 

Funci el ceño poniéndome de pie otra vez.

—No lo sé... ¿Porque lo decís? —Espete cerca de su rostro —Eres una maldita perra malcria-

No deje que terminara y levante mi mano derecha dándole una fuerte bofetada que seguro dejara marca.

No permitiré que nadie me insultase de tal manera. No mas.

—Vete al demonio Billie —Exclame expresando mi odio hacia ella.

Ella se tomó su momento para reaccionar, pues aún tenía la mano en su mejilla y la mirada hacia el piso.

Debo admitir que empecé a arrepentirme de haberla golpeado.

¡No debí hacer eso! ella jamás me había golpeado yo fui quién empezó.

Con una actitud arrepentida y solidaria me preparé para me pedir disculpas a Billie.

—Uhm... Yo... lo-... Bueno yo... Perd-

—Callate idiota. Por respeto no te regreso el golpe pero te lo voy a repetir por última vez. —Respiro profundo —¡No te mentas conmigo!

Dio medía vuelta y se acercó a la terraza o balcón de mi cuarto. Sus palabras de alguna manera causaron un escalofrío en mi cuerpo.

Tragué seco, sacudí mi cabeza.

¿Quien pensaba que era ella para hablarme así?

¿Hablo de Respeto?

¡Respeto es lo último que ella debe tener!

—¿Porque no? ¿Crees que me asustas? —Detuvo su paso al escuchar mis palabras. —Solo eres una estúpida niña que vive fastidiando a las demás personas creyéndose mejor que ellos. —Solte mis palabras sin retractarme en ningún momento.

Creo que fui demasiado directa...

Su semblante cambio de enojo a fúria. Por un milisegundo me dieron ganas de salir corriendo al cuarto de mi hermana y esconderme como una niña debajo de su cama.

Pero no lo hice.

—Para que sepas vecinita soy Billie Eilish Pirate Baird O'Connell y no me creo mejor que nadie. ¡Soy mejor que los demás! —Expulso sus palabras en mi cara. Rodee los ojos con desagrado

—Que asco tu ego la verdad —Comente con sinceridad.

Lo que más me molesta son las personas que se creen mucho ¡Siendo poco!

Enojada, levantó la palma queriendo abofetearme pero tome su mano entre la mía y lo impedi.

Trato de forcejear, tome un vaso de plástico que servía más como adorno.

Lo tome sin que se diera cuenta.

Con un movimiento brusco se safo de mi agarre de su mano. Retrocedí un poco en mi lugar por la fuerza que ella puso.

Se acercó hacía mi con los puños apretados pero antes de que ponga un dedo encima mío le lancé en vaso de plástico.

Cerro los ojos con fuerza al sentir el vaso golpear contra su pómulo.

DEL ODIO AL AMOR | BILLIE&TUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora