¿Omega o Alfa?

22. Nuestro hogar

— ¡¡STARK!!

El grito del director de SHIELD retumbó por todo el lugar asustando a varios agentes.

— Relájate— Coulson masajeaba los hombros tensos de su jefe— aunque te moleste debes admitir que está vez tiene algo de razón— rió al releer la nota que venía en el maletín vacío.

Estimado tuerto y afiliados:
Me tomé la molestia de destruir esta amenaza a la humanidad. No me agradezcan. Ambos sabemos que no habrá otro Steve Rogers en este universo que merezca el suero. Y el que ya tenemos está bien como está actualmente: Felizmente embarazado y planeando una gran boda. Por lo tanto considero innecesaria la presencia del contenido de este maletín, no pregunte dónde lo recuperé, conformese con saber que lo recupere.

PD. Pronto les llegarán sus invitaciones a la boda. Aunque desearía su inasistencia mi hermoso Omega insistió en invitarlos así que más les vale asistir.

Atte. Tony Stark.

— No lo defiendas— gruñó el moreno.

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Le tomo más tiempo del planeado terminar todos los asuntos de su empresa pero finalmente lo logró. Para suerte suya Pepper se fue dejando todo en orden, de lo contrario habría enloquecido con la infinidad de documentos que debía gestionar.

Suspiró satisfecho, su vida no podía ir mejor, su Omega cumpliría seis meses de embarazo en una semana, en tres se casarían. Las invitaciones se repartieron solo a los conocidos y amigos más cercanos. Los síntomas compartidos del embarazo desaparecieron hace un mes, trayendole alivio (más a él, que al propio Omega embarazado).

La ecografía había mostrado a un saludable varón. Su primer heredero.

Pepper se comunicó con él hace unos días, aunque rechazó la invitación a la boda le había dicho que se estaba dando una oportunidad con un beta que conoció en Francia. Actualmente viajaban juntos recorriendo el mundo.

Su vida no podía ir mejor.

...

— ¿Por qué sigue haciéndome esto? ¿Por qué, Bruce? ¿Por qué? ¿Que mal pude haberle hecho? — un castaño alfa se quejaba lloriqueando en el hombro de su amigo pelinegro— ¡¿Por qué sigue insistiendo en dormír en el taller?!

— ¿Será por qué en toda la torre es el lugar donde tu aroma está más concentrado?— cuestionó sarcásticamente el doctor.

Al inicio del segundo trimestre de embarazo, su hermoso e inigualable Omega había iniciado el proceso de anidación. Fue una sorpresa para todos que un día simplemente las sábanas y almohadas de sus habitaciones desaparecieran misteriosamente. Todos estaban exaltados preguntándose qué pasó hasta que la voz mecánica de JARVIS les indico que revisaran el gimnasio.

Cuando llegaron encontraron a un insatisfecho Omega que arrastraba los objetos desaparecidos hacia la sala de reuniones.

Sí, Steve estaba buscando el lugar indicado para hacer su nido. Luego de la sorpresa inicial todos decidieron comprar nuevas sábanas y dejar al Omega realizar tranquilamente su tarea.

Y así, después de pasar por la sala de reuniones, la cocina y hasta la lavandería, el rubio Omega finalmente instaló su nido en el taller de su alfa.