capítulo 11

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Muchas cosas habían pasado por la cabeza de Jisung cuando vio que Minho tenía intención de pegarle un puñetazo

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Muchas cosas habían pasado por la cabeza de Jisung cuando vio que Minho tenía intención de pegarle un puñetazo. ¿Por que? ¿Por que ahora y no antes? ¿Por que no después? ¿Que hizo que le molestara? ¿Que es a lo que se refería el chico antes?

Pero ahora su mente estaba en blanco, simplemente concentrándose en los labios del pelinaranja, quien había tirado de él con fuerza, besándole casi con rabia.

Minho suspiró en sus labios, tiró de la cabeza del rubio de un lado para profundizar más el beso, Jisung no se negó incluso cuando sus dientes chocaron por el brusco movimiento. Sus labios se movían rápidamente, como si tuviesen un tiempo limitado.

El rubio apoyó mejor su brazo izquierdo en el suelo para evitar caerse hacia atrás, y con el izquierdo se agarró con fuerza a la camiseta del pelinaranja, escuchando un pequeño crack al tirar de ella.

Jisung mordió con fuerza el labio de Minho, el pelinaranja se separó un poco con un gruñido haciendo que soltara el trozo esponjoso de entre sus dientes, el gruñido que había salido de la garganta de Minho fue catalogado como peligroso por Jisung, peligrosamente excitante. Sus ojos volvieron a chocar, pupilas completamente dilatadas y respiraciones agitadas.

Minho tiró del cuerpo de Jisung más cerca suya, el culo de pelinaranja apoyado ahora en el suelo entre las piernas del rubio, quien ahora estaba perfectamente sentado sin ayuda de su brazo izquierdo. Volvieron a juntar sus labios con necesidad, Jisung tiraba de la camiseta y de la nuca del chico como pidiendo más.

Joder, sin duda era adictivo. El rubio no tenía forma de quejarse, sus labios eran pura cocaína.

Esta vez había sido Minho quien le había mordido el labio de forma agresiva, Jisung suspiró, dolía, sus frentes sudorosas chocaban así como sus fuertes respiraciones. El pelinaranja soltó su labio lentamente.

Respiraban como si hubiesen corrido una maratón, intentando coger aire y calmar sus respiraciones.

—Debería de irme. — dice entrecortadamente Minho, Jisung aún estaba algo aturdido, asintiendo soltando su agarre del chico. El pelinaranja se pone de pie y empieza a recoger sus cosas.

Jisung también se levanta, tirando de su pelo hacia atrás intentando controlar todavía su agitada respiración. Mira al chico mientras coge su mochila, un agujero bastante notable en su camiseta, debajo de la axila, en la zona en la que el rubio había tirado. Miró hacia otro lado rascándose la cabeza con ambas manos, mierda, le había roto la camiseta a Minho.

Nota los pasos del pelinaranja acercarse a él. El chico coge la nuca de Jisung con ambas manos haciendo que sus labios se chocaran de nuevo, esta vez el beso era más lento. El rubio deja caer sus brazos, agarrándose esta vez a los antebrazos del chico, disfrutando del beso.

Minho se separa, y mueve una de sus manos para repasar el labio inferior de Jisung. — Tienes suerte de que no sea mi camiseta favorita, porque si fuera me pedirías clemencia. — dice con una pequeña sonrisa y su voz sonando ronca. El rubio agarra con fuerza los brazos del chico para no caerse, sus rodillas habían flaqueado al escuchar al pelinaranja con ese tono de voz.

un paso || minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora