Elliot.
Estoy sorprendido.
No estoy en mi habitación, eso lo se, pero me encuentro mas sorprendido porque no siento ningún dolor, no me duele nada, y no tengo marcas de lo sucedido.
¿Habrá sido todo un sueño?
Pero, también noto algo mas, en la habitación hay un fuerte olor a alfa, pero no me molesta, al contrario, me calma, lo cual me confunde.
Decido levantarme de la cama, y ir a un espejo de se encuentra enfrente de esta, esto para revisarme mejor, pues en mi cabeza no me cabe el hecho de que no tenga ninguna marca, y que por lo que puedo ver, me encuentro en una de las habitaciones principales.
Pero, no es lo suficientemente extravagante (como se que es padre), por lo cual debe ser una de las de huéspedes, por lo cual me decido a dar una vuelta por esta, para encontrarme con que en los armarios y muebles no hay nada, todo se encuentra vacío.
Cuando estoy por terminar mi revisión, la puerta se abre, dejando ver a un beta, me mira y abre los ojos sorprendido, y antes de poder preguntarle algo, sale corriendo, dejando la puerta abierta, cosa que me molesta en sobremanera.
Suelto un bufido molesto, y me encamino a la puerta, pero cuando estoy por cerrarla, alguien la abre.
- Es bueno ver que ha despertado joven.
Esto lo dice un sabio, lo se por la toja que lleva, pero no es de aquí, lo se porque el diseño es distinto al que se usa en Esadun.
- Necesito que se siente en la cama, para ponerlo al tanto de su situación.
¿Mi situación?
El nota mi mirada confundida, por lo que con su brazo, me guía hasta donde hace poco me encontraba recostado.
Me siento en esta y lo miro.
- ¿A que se refiere con mi situación?
- Veo que no lo ha notado, por lo tanto se lo diré, mi alfa, el rey de Irin lo encontró a usted malherido en un calabozo, y lo ha traído hasta aquí, sin embargo, sus heridas eran tan graves que se encontraba a punto de morir, por ello, el alfa lo marco a usted.
Abro mis ojos con sorpresa, y corro de nuevo al espejo, y allí lo veo.
El tiene razón, ahora soy un omega con marca.
...
Me encuentro de nuevo solo en la habitación de antes, esto luego de que el sabio se haya ido, y que como el dijo, me haya dejado al tanto de mi "situación".
También de unas cosas que habían transcurrido en la semana que estuve en "coma".
Al parecer ahora subí de rango, por lo tanto, esta es mi habitación de ahora en adelante, eso en el tiempo que me quede aquí, pues luego de que me encuentre en mejor estado, iré al reino de Irin, donde también obviamente, ahora soy el omega.
Lo cual me sorprende, pues he pasado de ser rechazado a ser conocido e importante.
El alfa que me marco, se fue porque tenia unos asuntos que arreglar allí, según el sabio, este se marcho tan pronto me dejo la marca y vio que me encontraba mejor, también me dijo, que tan pronto llegue a ese reino, se me dejara al tanto de mis obligaciones como el omega del rey.
Me levanto de mi cama y me acerco al baño, pues quiero ducharme y durar tiempo en la bañera, pero cuando me miro en el espejo, veo que ya no tengo los ojos marrones.
Sino los míos propios.
Tengo que conseguir mas poción para que mis ojos vuelvan a ser marrones, pues no quiero volver a ser una aberración como decía padre, no quiero que me rechacen y me quiten los ojos al ver que son distintos a los demás, tengo que seguir ocultándolos.