Elliot
(Presente)
Hoy es el gran día.
Unos invitados vienen a Esadun, se dice que son de otro reino, de uno que queda a las lejanías de este, que ese reino es 10 veces más grande.
Por lo que he podido oír de las sirvientas que vienen, padre los invito a comer hoy, para que conociera a mis hermanas y ver si se casa con alguna de ellas.
Sirina y Rose son conocidas en casi todos los rincones del mundo como las dos alfas más hermosas, con razgos casi angelicales en ellas.
Padre quiere que se forme un legado con un reino así, más cuando es conocido por su larga genealogía de unión alfa - alfa.
Sin embargo, como todos los eventos que se han hecho desde que he nacido, no puedo ir.
Recuerdo al primero que "fui", me dejaron en la habitación solo, con un guardia afuera que me cuidaba, espere a que este se quedará dormido y me escapé.
Sin embargo, no pude ver mucho porque el guardia despertó, alertó a todos y padre me encontro.
Después de eso, no quise ver más ni intenté salir de las mismas cuatro paredes.
El palacio lleva días esperando la llegada, el pueblo entero también, todo está perfectamente arreglado para cuando eso pase.
Y desde la perfecta vista en mi habitación, puedo oír las trompetas y ver a los invitados bajar de sus carruajes.
Cuando se bajan, la diferencia es enorme, puesto que se nota que ellos son extranjeros al momento de verlos, ya que, todo en ellos grita diferente, su tono de piel, caminar y vestirse.
Incluso en altura.
No me fijo mucho en ellos, puesto a que no me incumbe y sólo sigo con las cosas de mi día a día, que es, hacer literalmente nada.
Mirar a la pared e imaginar un mundo mejor.
