Narrador.
Después de la mordida del alfa, y que este, posteriormente con su sabio dejarán la habitación del Omega, sus heridas empezaron a sanar de una forma increíble.
Tanto así, que parecía ser que no le iban a quedar cicatrices de nada.
Cuando los fisiólogos encargados fueron a verlo, se maravillaron de lo que veían, pues, para ellos ese Omega ya estaba prácticamente muerto, pues sus heridas eran muy graves y no tenían muchas esperanzas para el.
Pero, cierta alfa, veía toda esa escena con un enojo increíble.
Puesto que había notado el comportamiento que tuvo el rey de Irin en la fiesta, ya que cada que se le acercaba alguno de los sirvientes que atendía a su hermano, y sentía el olor de el, preguntaba por este.
Por esa razón (ya que no se le hizo difícil atar cabos para saber que pasaba), lo había mandado a golpear con unos rufianes del reino (con la promesa de que los dejaría libres si lo mataban), pues sabía que su hermano no iba a saber quiénes eran, menos que estaban en el calabozo y mucho menos en una celda.
Ella sabía que nadie diría que fue ella la que dejó a su hermano en tal estado, ya que para todos, el Omega se había perdido y termino ahí (pues era poca la información que tenían respecto al ataque).
Al ver al rey tan preocupado por su hermano, su enojo aumentaba, pues le había robado al que sería su esposo.
Así que, al caer la noche y sin pensarlo mucho, se acercó a la que sabía era la habitación en la que el rey estaría, todo esto para ofrecerse a el.
Lo que nunca se espero, fue que este ni siquiera le abriera la puerta.
...
Lo siento a los que me leen, la inspiración que tuve hoy fue poca, sin embargo, quería subir esto.
El próximo capítulo ya será la reacción de Elliot a la marca, y trataré de que sea más largo que esto, puesto que todos mis capítulos considero son cortos, pero espero, con el paso del tiempo sean más largos.
Gracias a los que me leen y espero esté siendo de su agrado está historia :)