blush ✦ yizhan

once

—Yibo, mira. —Xuan Lu codeó a su amigo. —Zhan se quedó dormido.

El pelinegro dejó su bolígrafo en la mesa y levantó la mirada observando a Zhan con la cabeza apoyada en sus brazos que estaban cruzados sobre la mesa, su espalda subiendo y bajando lentamente debido a que su respiración era tranquila.

—Que tierno.

—Ya sólo quedan dos minutos de clase, deberías despertarlo.

Yibo sonrió emocionado mientras comenzaba a guardar sus cosas.

Cuando todos los chicos se fueron, incluida la profesora, Yibo se acercó al tranquilo castaño. Se sentó a su lado y lo observó dormir un momento, sus largas pestañas resaltaban sus grandes ojos cerrados, palabras incoherentes salían de sus labios rosados y su cabello adornaba su frente.

Dejó pequeños besos por su nariz, frente y mofletes, sintiendo la cálida respiración chocar contra su rostro.

—Zhan-ge, despierta. —acarició su sedoso cabello pero parecía que eso lo tranquilizaba más. Mordió suavemente su nariz haciendo que se removiera un poco. —Zhan-ge... —se acercó al oído del mayor y mordió el hélix. —Despierta, bebé. —susurró.

El castaño sintió un escalofrío recorrer su cuerpo entero y comenzó a abrir sus ojos. Se asustó cuando vió a Yibo frente a él. Incorporándose al instante, observó el lugar vacío.

—Te quedaste dormido y ya acabó la clase, Zhan-ge. —se incorporó también.

—A-ah. —asintió y comenzó a guardar sus pertenencias en la mochila. Se levantó rápidamente colgando la mochila en uno de sus hombros, caminó veloz hacia la salida, pero una mano lo detuvo sosteniendo su muñeca. Fue girado en un rápido movimiento, su mochila cayó al suelo y Yibo inmediatamente lo tomó de la cintura para evitar que se alejara.

—¡Déjame!

—No, hasta que me digas que te gusto.

—No me gustas, idiot- —un beso. —No me gus- —otro beso. —No me- —otro más. —No- —y otro más. Bajó su mirada avergonzado.

—Haré eso hasta que lo digas. —tomó el mentón de Zhan y levantó su mirada.

—Pero- —una vez más los labios de Yibo interrumpieron al castaño. Se quedó así por un momento, hasta que Zhan correspondió. Movió los labios levemente, palpando la suavidad de la boca del contrario. Ladeó su cabeza un poco profundizando aquel beso, creó un vaivén sobre los labios de Zhan. Entreabrió sus ojos, visualizando los del menor cerrados con fuerza, además de un potente sonrojo en sus mejillas. Sonrió antes de separarse.

—Sólo dilo y te dejaré en paz.

—M-me gusta que me b-beses. —murmuró, haciendo sonreír ampliamente al menor.

—¿Me darías otro besito?

—¡No! —escondió su rostro en el pecho de Yibo. Quien empezó a acariciar su espalda y cintura. Zhan levantó su rostro y dejó un casto beso en los labios del pelinegro antes de volver a esconderse.

—Ah, me gustas tanto. —apoyó su mentón sobre la cabeza del castaño.