Capítulo 8

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Narra Allison

Estaba tranquila haciendo la tarea que nos habían enviado hoy en el instituto, pero al rato me aburrí y deje de hacerla. Fui hacia un lado de la habitación, agarré el violín que me regalaron hace dos años y me dispuse a tocar recordando vagamente una de las nanas que me solía cantar mi padre cuando era pequeña.

No suelo tocar mucho este tema ya que me es bastante delicado, una vez de pequeña le pregunte a mi padre ¿Por qué me crie sin una figura materna a mi lado?, él simplemente me dijo que me lo contaría cuando fuese más grande, la cosa es que apenas a mis casi 18 años de edad no me quiso decir nada en todo este tiempo y creo que era momento de preguntarle.

Salí de mi cuarto, crucé el pasillo que separaba las escaleras de las habitaciones y bajé estas dirigiéndome hacia el despacho de papa en busca de respuestas.

Entré al despacho, para mi sorpresa y mi suerte no se encontraba dentro, creía recordar que mi abuela le dijo de ir con ella al supermercado a comprar la comida del mes. Al entrar me detuve a ver la gran cantidad de libros viejos de literatura depositados en las estanterías que llegaban hasta el techo de la oficina, a mi padre le encantaba leer cuando tenía descansos en su trabajo se llevaba algún que otro libro para matar el tiempo, aunque una parte de su biblioteca tenía  que ver con dicho trabajo ya que estaba relacionado a las leyes y demás. Enfrente de mi estaba su mesa llena de papeles junto su ordenador y su silla blanca de confianza.

Había también un mapa del mundo enmarcado en la pared, en el estaban marcados Noruega, Canadá, Japón, Australia y el desierto del Sáhara. Supuse que serían los sitios donde quería viajar en un futuro.

Me acerqué al escritorio, me senté en su silla, puse un poco de música desde mi móvil y me quedé mirando a la nada, teniendo un momento de paz para olvidarme de los odiosos deberes. Mi mirada analizaba cada parte del despacho: Las paredes de color café, el mapa, algunos marcos de fotos, los libros. Me llevé así un corto tiempo observando las cosas ya que me di cuenta que un libro no estaba bien colocado, levanté mi cuerpo de la silla, me acerqué a la estantería y retiré el libro.

-¿Qué es esto?- del libro sobresalía un papel o más bien parecía una foto, abrí el libro, saqué el papel de allí y efectivamente era una foto -¿Quién eres tú?

En la foto se encontraba una chica de pelo castaño, ojos verdosos al igual que los míos, labios finos, piel pálida y sonrisa perfecta columpiándose en un columpio que estaba atado a lo que parecía un gigantesco árbol.

-¿Qué haces con eso Allison?- escuché la voz de mi padre haciendo que saltase de golpe.

- Oh nada papá, solo estaba colocando bien este libro.

- No deberías tocar las cosas Allison, ya sabes como soy de ordenado cariño - me miró apoyando una mano en mi cabello acariciándolo, me quitó el libro de las manos y lo volvió a colocar en la estantería.-¿Qué hacías aquí?

- Pues nada, solo me estaba despejando un poco de la tarea - guardé la foto sin que se diese cuenta en mi bolsillo trasero del pantalón.

- Esta bien hija, mientras sea solo eso - se dirigió hacia su asiento sentándose en él.

-¿Cómo te fue el trabajo? ¿Hiciste justicia al fin con la mujer que se iba a separar de su marido?-pregunté colocándome enfrente de él.

- Por suerte si, fue algo costoso pero con paciencia y insistiendo mucho, se logra ganar un juicio.

- Eres un buen abogado papá.

- Lo se cariño. Bueno, dime ¿Querías algo?

- Oh no tranquilo, como ya dije solo vine aquí para despejarme un poco así que ya me iba, ya te dejo con tus papeles -besé su mejilla y salí de allí.

Subí hacia mi habitación, cerré la puerta detrás de mi una vez que llegué y saqué la foto. No se que hacía esta foto allí pero me encargaría de descubrir quien era y también de que mi padre no se enterase que su foto había sido robada por su adorada hija.

[...]

Estábamos en clase de historia, seguíamos dando el tema de la guerra fría nada interesante que no haya visto ya antes por alguna enciclopedia o por internet con intención de hacer un trabajo o saber más del tema.

Cuando la clase acabó me acerqué a la maestra.

- Hola señorita Valerie, quería preguntarle sobre la historia que nos contó hace ya tiempo, verá la maestra de artes nos ha pedido que pintemos un cuadro basándonos en una historia mitológica y creo que sería buena idea hacerlo de ese reino perdido en Noruega ¿Podría decirme más cosas para inspirarme? -le pregunté amablemente.

- Me encantaría Allison pero todo lo que se de ese reino es lo que os conté, lo siento si no soy de gran ayuda.

- Vaya -me lamenté - Bueno no se preocupe buscaré otra historia 

Estaba apunto de salir cuando la maestra me detuvo.

- Espera, creo que en la biblioteca hay libros que hablan de esa leyenda solo tienes que buscar bien.

- Muchas gracias señorita Valerie - Le sonreí con gratitud para después ir directa hacia la biblioteca del instituto.

Abrí las puertas de esta, encontrándome con gente que me miraba molesta ya que estaban estudiando y esta hacia mucho ruido al abrirse. Pasé un poco avergonzada, me acerqué a la estantería donde estaban los libros de historia, agarré algunos que solo hablaban de Noruega y otros que hablaban de mitos e historias, en total unos seis libros. Esto me llevaría un buen rato.


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