Capitulo 15

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Narra Allison

Nos alejamos de aquel lugar hace unas horas, las cosas no parecían mejorar mientras avanzábamos. Durante el camino, nos encontrábamos a diferentes guardias que para nuestra suerte no lograron alcanzar a vernos.

-¿A cuanto estamos del reino?- Belladonna miró a su hermano supongo que cansada ya de andar.

- Aún quedan dos horas, Bella - Azael miró a su hermana paciente y comprensivo. Puede que muchas veces no se llegase a apreciar mucho, pero el amor que le tenía Azael a su hermana era  impresionante. 

- Si queréis, podemos parar un momento a beber agua y descansar allí - ofrecí amablemente señalando un árbol enorme que se encontraba a nuestra izquierda capaz de darnos la suficiente sombra para descansar.

- Esta bien, sentémonos allí - Belladonna me sonrió cansada. Ella y Azael se acercaron hacia el árbol. 

- Tenemos ahora mismo demasiada suerte - comentó Azael tomando asiento apoyando su espalda en el árbol.

- ¿Por qué lo dices? - miré al chico con algo de confusión.

- Obvio lo dice por no encontrarnos con los guardias, si nos viesen estaríamos en un buen lío - Belladona habló logrando mi atención y aumentando aún más mis dudas.

- ¿En un lío? No estáis haciendo nada malo, bueno quitando el hecho de que me habéis secuestrado en contra de mi voluntad para llevarme a un reino que me cuesta creer que sea real, pero detalles - sonreí falsamente hacia los dos.

- Parece que realmente no sabes nada de esto, realmente piensas que ese reino no existe? Es tu reino al fin y al cabo - la chica comenzó a reír logrando que comenzase a sentirme irritada.

- ¿Mi reino? No sé nada de un reino, aparte del de las princesas de Disney, pero que yo sepa eso solo son cuentos, ¿vivimos en un cuento y no lo sabia? - pregunté mirando hacia todos lados en busca de algo que me dijese que todo era un sueño, pero solo encontré la sonrisa burlona de Belladonna y a Azael mirándome serio.

- Parece que a tus queridos padres se les olvidó contarte algunos pequeños detallitos - esta vez habló Azael para mí sorpresa.

- ¿Qué tienen que ver mis padres en esto y que se supone que me ocultaron según vosotros? - mi cara de confusión hizo reír a Belladonna que no tardó en ponerse de nuevo en pie.

-¿Enserio no lo sabias Allison?- Belladonna sonrió de lado mirándome con desprecio -Parece mentira que a una princesa le oculten su pasado.

- Bella, para - Azael apoyó el brazo en el hombro de su hermana intentando que entrara en razón mientras que yo la miraba confusa.

- No se de que me hablas - volví a agarrar mi agua dándole otro sorbo.

- Pues veras, no hace muchos años existió un reino... - los arboles que nos rodeaban se empezaron a nublar, el césped que se encontraba a mis pies se volvió frio y más solido. Sin hiervas que lo cubriesen - un reino lleno de felicidad y amor, los reyes tuvieron dos hijos, hermanos nacido de misma sangre pero de aspectos bastante diferentes. Mientras que una aparentaba ser dulce e inocente, él otro aparentaba ser una persona fría e indiferente.

Una imagen de dos niños jugando en un jardín me invadió, entonces me paré a analizar ese jardín, ahí recordé las imágenes del lago. Era exactamente igual. 

- Podían haber sido los hermanos perfectos pero sus queridos padres los odiaban tanto como los amaban, no querían que sus hijos les arrebataran el poder. ¿Irónico verdad?. Tener hijos para luego ni siquiera criarlos, dejándolos a manos de desconocidos desde bebes por tal de no tener responsabilidades - otra imagen apareció mostrándome a una mujer y un hombre sentados en lo que parecían tronos, parecían divertirse, en otro lado dos mujeres bastante mayores jugaban en el suelo con los hermanos de al menos unos cinco años o seis.

-¿Qué es esto Belladonna?- pregunté a la nada esperando una respuesta.

 - Es tu pasado, el de tus padres, el de tu madre - Belladonna hizo énfasis en esa ultima palabra Madre. De repente el pecho me empezó a doler, me estaba agobiando.

- Pasaron los años los dos hermanos se separaron, los echaron del reino. Pero... - su voz paró un segundo mientras yo no dejaba de ver cada imagen que ella narraba : Los hermanos separándose, los padres aferrados a su poder, las disputas con el pueblo..., hasta que los vi - un día tu madre regresó y con ella estaba tu padre, los dos agarrados de la mano confiando uno en el otro. ¿Hermoso a que si? - el desprecio en su voz se hizo notable.

- Para - le pedí cuando pude observar a mi madre con un bebe en brazos. Mi respiración se empezó a agitar, la presión en mi pecho comenzó a aumentar agobiándome, ahogándome. Pero ella era consciente de eso, era consciente de que a cada palabra que seguía diciendo más empeoraba. Las imágenes seguían saliendo cada vez a más velocidad, y seguían, y seguían, y seguían: Una pelea entre mi madre y mis abuelos, mi padre en el suelo llorando, mi madre defendiéndose de los ataques, magia, y finalmente mi madre en lo que parecía una habitación conmigo en brazos, despidiéndose de mi para después pasarme a sus brazos. En tan solo un minuto mi madre falleció.

Lagrimas salían de mis ojos, llamaba a mi madre lamentándome sin parara de llorar. Entonces lo sentí. Todo a mis pies se desmoronaba, las imágenes se disiparon  dejándome ver otra vez aquel bosque, Belladonna frente a mis pies mirándome con rabia. 

- Tu familia destrozo a la mía- colocó su pie en mi hombro haciendo que bajase todo mi cuerpo hasta el suelo - ¡Eres la causante de mis desgracias primita, por ti los abuelos mataron a mi familia igual que hicieron con tu querida madre!

- ¡Ya basta! - grité mientras seguía sollozando. Su bota se me estaba clavando en la espalda, dolía demasiado, no podía más. Entonces grité, grité lo más alto que pude soltando todo el dolor que estaba sintiendo dentro de mi.

Una ráfaga de aire golpeó a Belladonna tirándola hacia atrás cayendo al suelo. Con algo de fuerza conseguí levantar mi cabeza del suelo, dirigí mi mirada hacia ella, una mirada llena de odio y tristeza. El fuego que sentía en mi empezó a recorrer la hierba, encerrándonos a las dos en un circulo de fuego.  

-¿Enserio crees que soy tan estúpida?- me miraba desafiante poniéndome aprueba consciente de mi mal estado.

- ¡ALLISON! - no hizo falta que me girase para saber de donde provenía ese grito - ¡RAINA HAZ ALGO!

Belladonna miró hacia Morgan y los demás, su mirada estaba en la chica que se encontraba al lado de Morgan. Iba a reaccionar pero de un momento a otro una flecha de hierro se clavó en su costado provocando un pequeño grito de su parte, clavó su mirada en mi por unos segundos, soltó una risa maliciosa y desapareció ante nuestros ojos.

Me odié a mi misma. Por no poder enfrentarme a ella, por descubrir mi pasado ahora, por todo. Incluso por no tener más fuerzas para seguir y caer inconsciente en aquel bosque.

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