El tiempo ha transcurrido tranquilamente, llevo poco más de tres meses embarazado. Aunque todavía me resulta extraña esta situación, creo que ya me estoy acostumbrando.
He sabido manejar más o menos mi situación.
Mafuyu viene constantemente a visitarme, a ayudarme con la limpieza del sótano o simplemente a hacerme compañía. Aprecio mucho a ese omega pelirrojo, hasta el punto que he considerado contarle acerca de mi embarazo, pero no sé cómo decírselo y tampoco sé cómo se lo vaya a tomar, por eso, he omitido decirle que llevo un hijo de Akihiko en mi vientre.
—El bebé está muy sano y aparentemente no hay anomalías en el embarazo—dijo el doctor pasando el aparato por mi vientre. Ya me había acostumbrado al frío gel que había aplicado anteriormente en esa zona de mi cuerpo—. ¿Quiere una fotografía del bebé, joven?.
—Ehh... sí—respondí concentrado en la pantalla, únicamente veía manchas, pero sabía que una de esas era el bebé aquí dentro mío.
Decirle que sí a la pregunta del doctor fue un acto muy imprudente y tonto, ¿para qué voy a querer una foto del bebé si la verdad es que me desharé de él?. Ni siquiera sé por qué acepté la foto, probablemente son mis instintos maternales de omegas los que me hacen hacer esta clase de tonterías.
✨🍁🎻🍁✨
Mientras caminaba a casa, mi mirada estaba fija en la primera foto del bebé. Terminé por buscarle la forma a la imagen y hasta llegué a acariciar mi vientre mientras la veía. Intento no encariñarme, pero a veces es difícil...
—Los padres que te adopten, bebé, serán muy afortunados de tenerte—le susurré justo antes de llegar a casa.
Al llegar, abrí la puerta con notorio cansancio. Me quité la chaqueta y la arrojé al suelo, puse la fotografía en la mesa y fui directamente a acostarme en la cama a descansar.
Mi celo está próximo a llegar y el doctor me recomendó no tomar inhibidores, dijo que lo mejor sería que yo pase mi celo rodeado de las feromonas del papá del bebé. Sin embargo, no le puedo pedir a Akihiko que esté conmigo durante mi celo y mucho menos ahora que tiene una pareja.
No me queda de otra más que sobrellevar mi ciclo de calor solo.
Bueno, lo mejor será prepararme para cuando mi celo llegue.
Me levanté con algo de prisa y comencé a buscar en el closet algunas prendas olvidadas de Akihiko que aún conserven su olor.
Encontré algunas camisas y uno que otro pantalón del rubio en lo más profundo de mi clóset. Me entró la nostalgia cuando encontré su uniforme de la escuela secundaria en una caja en el fondo del armario. Varios recuerdos de cuando Akihiko y yo estábamos en secundaria invadieron mi mente.
Aquellos días en los que apenas comenzaba nuestra relación, todo era inocencia, amor, ilusiones y puras sonrisas.
Mi vista se nubló ligeramente mientras mis labios hicieron una mueca de tristeza. Abracé la camisa y la corbata del uniforme solo para empaparlas un poco con mis lágrimas.
Aquel entonces cuando todo era sonrisas...
Me permití sollozar un poco. Tal vez sea por el embarazo que estoy más sensible, o la verdad sea que siempre fuí así de frágil, pero ciertamente me siento más vulnerable que nunca.
Sin parar de llorar, coloqué las prendas de Akihiko que había reunido sobre la cama. Cuando había suficiente ropa amontonada en la cama, me subí sobre esta disfrutando del nido que acababa de formar.
Ahí estaba yo rodeado de más feromonas de Akihiko mientras estaba acostado sobre mi nido...
Nunca en mí llegué a imaginarme haciendo un nido, y de hecho lo hago únicamente porque siento la necesidad. Aún así... me siento ridículo por haberme sentido mejor al estar inundado de las feromonas de Akihiko.
Extraño muchas cosas de él...
De repente comencé a sentir como mi ciclo de calor llegaba. Mi cuerpo estaba comenzando a excitarse y mi trasero comenzaba a sentirse ligeramente húmedo.
Mi mente comenzó a nublarse. El celo me estaba haciendo afecto logrando nublar un poco mi juicio. Desabroché el cinturón que usaba sintiéndome totalmente embriagado por las feromonas de Akihiko. Me bajé el pantalón y la ropa interior hasta dejarmelas un poco más abajo de las rodillas. Luego me subí un poco la camisa.
Debo estar loco como para pensar en hacer eso pensando en Akihiko y rodeado de sus feromonas... pero realmente siento la necesidad de hacerlo ahora.
Bajé mi mano hasta mi entrepierna para empezar a masajearla y tocarla. Solté varios jadeos hundiéndome en placer y frotando mi nariz con la camisa de Akihiko para sentir más sus feromonas.
Me puse a recordar las sensaciones que tenía cuando me acostaba con Akihiko, lo que sentía cuando me tocaba. Con mi mano libre comencé a masajear mis pezones sintiéndome cada vez más excitado. Moví las camisas que estaban sobre la cama buscando más feromonas alfas sin detener los masajes en mi miembro, hundí mi rostro en la camisa de mi ex mientras seguía tocando mi propio cuerpo.
—Ahh...—musité acelerando el ritmo en que mi mano se frotaba con mi miembro, y pellizcando mis pezones con mayor fuerza. Podía sentir bastante humedad en mi trasero debido a mi lubricante natural—. ¡Ahhh!—gemí más fuerte al sentir aún más placer y manteniendo el ritmo en las caricias. Eché mi cabeza hacia atrás con el ceño fruncido mientras sentía como me venía y ensuciaba mis manos con mi propio semen. Solté varios jadeos mientras cerraba lentamente mis ojos—. Parezco un sucio pervertido...
Lo peor del caso considero que es el hecho de que tocarme no me ayuda del todo a pasar mi celo. Aún me siento extremadamente caliente y es horrible esta sensación de insatisfacción...
Las lágrimas habían bajado nuevamente por mis mejillas al caer en cuenta de lo que acabo de hacer. Me siento un tonto por haber hecho esto pensando en las veces que Akihiko y yo teníamos sexo.
Realmente... no puedo olvidar a ese alfa rubio. Marcó mi vida...
✨🍁🎻🍁✨
Me desperté y lo primero que ví fue el nido que había armado ayer tarde justo antes de sufrir mi celo.
Fue ridículo haber hecho esto, y sin embargo, el nido hizo que mi celo fuera más fácil de sobrellevar. No tuve secuelas después de mi celo como me ha sucedido las ocasiones en que no tomo mis inhibidores.
Me deprime pensar que pasé la noche sucumbido en lágrimas, lamentos y calenturas. Todo relacionado a Akihiko.
—Y todo por culpa de este error en mi vientre—dije sin pensar mientras me abrazaba a mí mismo, siendo mi propio refugio.
Debo admitir que fue algo tonto eso que hice durante mi celo, además de que armar un nido es ridículo, pero extrañamente se sintió muy reconfortante la verdad.

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"Error" (Given)
RandomUgetsu Murata es un omega dominante con un talento extraordinario en el violín y que siempre ha luchado con el prejuicio de la gente por los omegas. Ugetsu estuvo irremediablemente enamorado de un alfa dominante, y sin embargo, llevaban una relación...