"Error" (Given)

Capítulo 8

Luego de pasar un rato tocando el violín mientras reflexionaba sobre lo que me ha sucedido últimamente, decidí alistarme para ir al concierto que va a dar la banda de Mafuyu.

Me coloqué una camisa gris, un pantalón azul marino, unas medias cortas blancas, unos zapatos negros y por último un abrigo negro que me queda un poco grande así intentar cubrir mi barriga.

Mi vientre no está tan grande ni nada por el estilo, pero aún así creo que es un poco notoria la diferencia entre mi físico actual y el que tenía antes. Además, si Mafuyu lo notó, puede que otra persona también lo haga.

-Debes comportarte, no intentes hacer nada mientras no estamos en casa, ¿de acuerdo?-dije sobando mi vientre antes de acomodar el abrigo para que cubra mi pequeña barriga. Dejé salir un suspiro con cansancio, no tengo muchos ánimos de hacer nada, pero le dije a Mafuyu que iría y soy fiel a mi palabra-. ¿Te emociona oír cantar a tío Mafuyu?-pregunté con una sonrisa muy amarga dibujada en mi rostro, es una sensación extraña la que me da cada vez que le hablo al bebé.

Siento una enorme calidez y a la vez un enorme dolor, es raro. Aunque, ahora que lo pienso, es un sentimiento similar al que tenía cada vez que Akihiko y yo hacíamos el amor.

Esas veces que no era simple sexo, sino que era amor puro y frágil que no tardaba en romperse.

A mi mente vinieron los recuerdos de las veces en que él se ponía romántico conmigo y yo terminaba saliendo con idioteces, pero... la verdad era que yo no sabía cómo responderle o qué decirle. ¿Debía ponerme empalagoso?, ¿debía decir una simple respuestas?, ¿qué debía decir con exactitud?.

Mi sonrisa amarga volvió a hacer acto de presencia en mi rostro, pero esta vez siendo acompañada por unas lágrimas, terminé mordiendo mi labio inferior.

No tiene sentido arrepentirme o pensar en lo que pudo haber sido, nada va a cambiar por mucho que quiera.

Pero está bien... Akihiko tiene un lindo omega y una banda a la que se le puede ver un brillante futuro.

Y yo... tengo el violín, un enorme talento para tocarlo y un bebé en mi vientre al que tendré que regalar cuando nazca...

Eventualmente fui notando lo solo que me estuve quedando.

✨🍁🎻🍁✨

El lugar donde se realizaría el concierto no era la gran cosa, de hecho, es el mismo donde dieron su debut como banda.

Hay calidez y amenidad en el ambiente. El olor a comida y el sonido de la gente charlando entre sí domina el lugar.

Hasta donde he podido notar, la mayoría son betas, aunque hay uno que otro omega o alfa. Había tanta gente que me resultaba difícil fijarme en todos. Simplemente me dediqué a asegurarme que no golpearan accidentalmente mi vientre ya que el recibir un golpe podría ser dañino tanto para el bebé como para mí.

Visualicé cerca de la barra a Mafuyu charlando con dos chicos que me resultaron totalmente desconocidos. Al no tener más nada que hacer en ese lugar, me acerqué al pelirrojo para preguntarle si demoraría mucho en aparecer en escena.

-Ugetsu-san-exclamó el pelirrojo dedicándome una tierna sonrisa como saludo. El par de chicos junto a él se dieron vuelta para mirarme, ambos tenían un semblante serio e indiferente-. Ah, Ugetsu-san, ellos son mis amigos de la infancia, creo que te hablé de ellos una vez.

-¿Y este quién es?, ¡andas con mucha gente rara últimamente, empezando por Uenoyama!-decía el teñido notoriamente irritado. Me sentí indignado antes sus palabras, pero le resté importancia y simplemente lo ignoré-. Estás muy raro últimamente, ¡y para mí que se debe a esa cosa en tu cuello!.

-Es una simple marca-musitó el pelirrojo encogiéndose de hombros y restándole importancia al asunto logrando exasperar más al teñido que aparentemente es omega-. Además, te dije que está bien.

-No, no está bien, casi te perdimos cuando perdimos a Yuki, y dejarte marcar nuevamente así como así luego de años de recuperación, ¡¿estás demente?!-decía el omega tomando por la camisa a Mafuyu y agitandolo ligeramente. Permanecí en silencio sin entrometerme mucho. Quería defender a Mafuyu, pero no podía meterme y posiblemente recibir un golpe en el vientre debido a la carencia de atención que le pone el par de omegas al ambiente que los rodea.

El otro chico, que aparentemente es alfa, colocó una mano sobre el hombro del teñido indicándole que mejor guardaba silencio.

-Ya discutimos eso. Y no, aún no he perdido la cabeza, mal teñido-respondió el pelirrojo tratando de sonar seguro mientras apartaba al teñido. Sin embargo, pude notar que el pelirrojo se puso nervioso ya que dirigió sus manos a su nuca para acariciar la marca. Mafuyu me miró con vergüenza durante unos segundos-. Lo siento porque tengas que vernos discutir-me dijo viéndome a los ojos para después dirigir su vista a mi vientre.

-No lo veas, lo haces más notorio-le susurré al omega pelirrojo mientras me sentaba junto a él en otra silla alta. Alcé mi vista para ver como el teñido y el alfa de cabello oscuro se susurraban cosas totalmente ajenas para mí. Dirigí mi vista nuevamente hacia ese pelirrojo y sonreí animadamente tratando de reconfortarlo-. ¡Mira el lado positivo: te va mejor que a mí!-exclamé sin saber que más decirle al omega frente mío para hacerlo sentir mejor.

-Mmm... eso no es nada positivo-respondió Mafuyu jugando con sus dedos. Quise decirle algo más para mantenerlo optimista, pero tuve miedo de decir algo equivocado o terminar siendo malinterpretado, por lo que simplemente guardé silencio.

-Bueno, Shizu y yo estaremos por allá, si necesitas algo, nos avisas-habló el teñido señalando hacia una de las esquinas del lugar antes de irse caminando junto al alfa hacia esa dirección. A la final ese omega de cabello patético no me dijo su nombre, aunque tampoco es que me importara conocerlo, se ve mediocre.

Miré a Mafuyu, se le podían notar a simple vista los nervios y ansiedad que siente. Busqué las mejores palabras que poder decirle a Mafuyu, pero a mi cabeza no vino ninguna, no sabía cómo tranquilizarlo con naturalidad.

-Lo harás bien-dije sin pensar. Soy tan patético por haber dicho esas simples y ordinarias palabras de aliento. Desvié mi mirada hacia el suelo tratando de calmar la impotencia que sentía.

-Sí-afirmó Mafuyu dedicándome una linda sonrisa.

Aparentemente... mis palabras sí lo reconfortaron... me siento menos idiota ahora que mis palabras lo han hecho sonreír. Tal vez estoy progresando con esto de la expresión...

-Mafuyu, te dije que no lo miraras, vas a hacer que otras personas se fijen en mi vientre también-mascullé cuando noté que Mafuyu no despegaba su mirada de mi barriga.

-Es inevitable... todavía me impresiona...-murmuró el pelirrojo mirándome a los ojos antes de abrazarme únicamente para disimular sus toques en mi vientre-voy a ser tío...

-Recuerda que lo daré en adopción-le dije, no quiero que Mafuyu se haga muchas esperanzas o se encariñe con el bebé. Miré al pelirrojo que ahora tenía una expresión de desilusión pintada en su rostro. Solté un suspiro-. Está bien, puedes ser su tío por ahora.

Mafuyu me sonrió amablemente, estuvimos unos segundos así hasta que apareció Uenoyama buscando a Mafuyu para que se vaya a preparar porque en unos minutos les iba a tocar subir al escenario.

Mientras estaba esperando por la banda de Mafuyu, me dió un poco de hambre así que decidí ordenar una hamburguesa. No soy fan de comer comida chatarra y menos quiero comer esas cosas ahora que debo mantener una dieta balanceada, sin embargo, ahora se me antojó extrañamente comer la lechuga de la hamburguesa, únicamente eso es lo que quiero comer ahora.