El Descenso de un Héroe (Pausada)

La visita

No podía creer lo que vio en la pantalla. Simplemente no era posible. All Might ganó la batalla contra ese gran mal, ese gran villano, fue con ayuda, pero lo hizo. Pero...

¿A qué precio?

El chico veía sus manos, sintiéndose inútil. "Un Deku... je."

Decidió abandonar un momento ese pensamiento y seguir con lo que estaba haciendo: vistiéndose para el funeral de All Might. Del Símbolo de Esperanza que dio luz al mundo.

Todo mundo iría a las plazas a observar grandes peleas de él, a rememorarlo. Todos tomaron ese día de asueto. Todo el día habría conferencias, reportajes y más sobre lo que harían de ese día en adelante. Como todo cambiaría.

El chico continuó preparándose, mientras se veía al espejo. "Es el reflejo de alguien que no pudo hacer nada..." Se reprendió a sí mismo y frunció el ceño, para luego decidir y empezar a bajar.

Mitsuki: ¡Bakugou! ¡Ya baja si no quieres llegar en silla de ruedas!

Bakugou: ¡YA VOY!

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En una de las plazas en Musutafu caminaba una chica. Pasos lentos y un poco tambaleantes, pues no se sentía como en el mundo. Su mirada triste observaba el sucio pavimento. Aún se sentía culpable por lo que ocurrió hace ya unas dos semanas. Sentía que no ayudó en nada a pesar de si haber hecho algo.

Tras eso, All Might murió en combate contra quien parecía, fue el villano más poderoso de toda Japón. Parecía que al final, la Liga había cumplido su objetivo. Frunció el ceño. "No es posible que lo hayan logrado tan rápido."

Uraraka: No es posible.

Sus padres habían salido ya a otra plaza, le dijeron que fuera con ellos, pero les dijo que se encontraría con ellos luego, por ahora quería ver a alguien.

Se encontraba vagando por una de las calles frente al hospital cuando se encontró con alguien.

Un chico de pelo amarillo mantenía un teléfono y un rostro extrañamente serio. Casi parecía frustrado. Miraba con atención una cierta mirada en el hospital mientras sostenía el teléfono. Siguió mirando hasta que observó a Uraraka caminar hacia él.

Kaminari: Mi... coartada...

Él chico palideció y sus ojos se abrieron un poco. Colgó el teléfono con una velocidad increíble y sus manos chispearon un poco, como muestra de su nerviosismo.

La chica con ahora muchas dudas se acercó caminando hacia el chico eléctrico, quien tenía un ligero sudor en su frente. Dudoso levantó su mano en un gesto amigable mientras la castaña se acercaba, ella levantó su ceja en clara sospecha.

Kaminari: Heeeey Uraraka.

Uraraka: Hoooola Kaminari. ¿Estabas ocupado en algo?

Kaminari se llevó su mano izquierda (aún chispeaba) a su nuca y la empezó a rascar mientras miraba al cielo. Abría la boca como si fuera a decir algo y luego la cerraba de nuevo. Luego miró a Uraraka de nuevo, quien solo le sonreía con los ojos cerrados, muy tiernamente.