𝒄𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝑽𝑰𝑰𝑰

2.4K 226 108
                                    

Tuve sexo con Nancy.

Tuve sexo con mi novia y lo disfruté, con una erección sin la necesidad de haber tomado pastillas, eso es bueno... creo.

Ahora ella está a mi lado, durmiendo plácidamente, completamente desnuda bajo las suaves sábanas blancas. Si todo salió bien, ¿por qué me siento mal? ¿Será porque antes de que llegáramos a casa y me llevara a la cama para tener relaciones sexuales me hayan hecho un oral en el baño de un bar? Y espeficíficamente fue Park Chaeyoung, mi terapeuta sexual. La "no tengo encuentros sexuales con mis clientes"?

Sí, tal vez sea por eso.

Era de mañana, el cielo estaba lo suficientemente claro, yo no había podido dormir bien y mi cabeza ya había comenzado a doler ante toda la ansiedad que se me había juntado, decidí despegar mi brazo de la cintura de Nancy para salir de la cama en total silencio y cautela.
Fui hasta la sala para buscar mi ropa, dispuesta a ir cuanto antes a la casa de la terapeuta, pero cuando estaba abotonándome mis pantalones, los brazos de Nancy rodearon mi cintura en un abrazo suave. Sentí sus pechos desnudos pegados a mi desnuda espalda y me dio escalofrío. Las imágenes de la noche anterior seguían lloviéndome cual cascada.

No pude irme en ese momento, Nancy quiso desayunar conmigo.

Tampoco pude hacerlo luego, ella quiso almorzar conmigo también y pasar el resto de la tarde viendo películas comedias románticas demasiado clichés para mi gusto. Pero guardar silencio y abrazarla por los hombros era lo menos que podía hacer tras mi acto... Enfermizo, como le he llamado yo misma sólo para hacerme más la cabeza.

Nancy finalmente tomó sus cosas y se fue del departamento cuando las diez marcaban en el reloj, y yo jamás sintí tal alivio como cuando la vi tomar el ascensor del final del pasillo.

Estaba tirada en mi sofá, con una almohada tapando mi rostro mientras ejercía presión en ésta, en un inútil intento de ahogarme porque la culpa me estaba pesando demasiado.

Leo, el gato de mi novia, saltó encima del sofá y llegó hasta mi pecho, donde comenzó a lamer mi mejilla entretenido, y le provisioné caricias distraídas mientras miraba el blanco techo, castigándose a mí misma en silencio.

Ya era demasiado tarde como para ir a lo de Chaeyoung, pero necesitaba ir cuanto antes, quería aclarar las cosas, decirle que dejaría las sesiones, le pagaría y me iría. ¡Ya tuve una erección! Creo que ya puedo estar tranquilamente con Nancy y seguir mi relación.

Me levanté dejando a Leo en el suelo, le puse comida y agua en su plato y salí de mi departamento.

••••••••

Lisa caminó hasta llegar frente a la puerta de mármol de la entrada. Metió sus frías manos en los bolsillos de su abrigo, y soltó su frío aliento que salió como si fuera humo.

Cuando estaba ya pasando las columnas de piedra del comienzo de los escalones, la puerta se abrió de repente bruscamente, dejando ver a un hombre bastante furioso, él pasó de golpe delante suyo, ignorando su presencia, se subió a un auto negro y se fue. Lisa pudo notar cómo en sus nudillos había un poco de sangre.

Inmediatamente se preocupó.

Casi que corrió abriendo la puerta, metiéndose a la enorme casa. Miró para todos lados, estaba en un total silencio, como si no hubiera nadie dentro. Suspiró cerrando sus ojos para luego atreverse a subir. Al llegar al último escalón pudo escuchar algo en una de todas las habitaciones.

—¿Rosé?—levantó un poco la voz. Al decir eso escucho gemidos y quejidos más altos.

Pero eran de dolor.

Se le ocurrió primero ir a su cuarto, abrió la puerta con cautela. Y ahí estaba ella, en el suelo, tapó su boca al ver rastros de sangre en su débil cuerpo, llamándola con voz quebradiza.

—Lis...Lisa...d-duele—tocó su estómago tosiendo leve. Tenía su ojo morado, y pequeñas heridas en su rostro. A penas y movía su pequeña mano y mechones de cabellos molestaban en su cara.

¿Por qué demonios le han hecho esto?

Rosé vio una silueta agacharse hacia ella, ayudándola a enderezarse. Lisa parecía asustada, en sus ojos podía verse, al igual en la manera en que sus manos temblaban. Rosé le indicó a la castaña dónde se encontraba el botiquín en el baño. Y ahora se encontraban en el sofá donde Lisa curaba sus heridas.

La menor quería preguntar qué había pasado, pero al mismo tiempo suponía que había sido. Rosé seguía sus movimientos con la mirada en silencio.

—¿Cómo estás?—cuestionó la mayor en un murmullo, tal vez algo tímida.

Lisa frenó por unos segundos su accionar para mirarla fijo, abriendo un poco sus ojos al ser tomada por sorpresa. Volvió a mover su mano con la gaza húmeda alrededor de su nariz a los segundos, apartando la mirada.

—Bien—se contuvo de preguntar como estaba ella, sabiendo en la situación y circunstancias en las que se encontraba.

—¿Qué haces aquí?—las manos de Lisa temblaron más al ver donde había sangre, pero debía limpiarla, corrió un poco la tela de la camisa que llevaba la pelinegra dejando ver un poco sus sostén negro, limpiando la sangre que había en su pecho.

—Quería hablarte de algo, pero creo que no es momento, lo más importante es asegurarse de que estés bien.

—Duele mucho pero no es nada grave, no es la primera vez que pasa.

—¿Qué fue? ¿Por qué estás así?—Lisa vio una botella de agua y la agarró, dándole de beber cuidadosamente a Rosé, quien siempre la seguía con su mirada.

—¿Viste a alguien ahí abajo?—la menor asintió—Es mi ex... esposo. Él me odia, me detesta tanto, pero no puede dejarme tranquila—Lisa se sorprendió a escuchar que era su esposo, no sabía ni había pensando que ella pudo haber estado casada.

—¿Por qué?

—Cosas del pasado, no las supera. Me sigue teniendo rabia—asintió guardando las cosas en su lugar—¿Puedes... quedarte? Mañana me puedes decir lo que querías decirme. ¿Mmh?

—Claro que puedo, yo me-

—¡Mami! Mira, traje esto para curar tus heridas.

Una dulce voz se escuchó. El rostro de Rosé se volvió más pálido de lo normal, y Lisa se vio confusa, girando lentamente hacia la puerta de donde vino la voz.

Viendo a una pequeña niña, con juguetes de doctora, ladeando su cabeza al notar la presencia de la mujer castaña junto a su madre.

.

.

.

.

subí el prólogo de una historia jenlisa, vayan lean :3

la historia original ya está terminada, así que las actualizaciones dependen del apoyo que reciba la historia <3

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

la historia original ya está terminada, así que las actualizaciones dependen del apoyo que reciba la historia <3

➥ 𝐬𝐞𝐱𝐮𝐚𝐥 𝐭𝐫𝐨𝐮𝐛𝐥𝐞 ❥⥤𝑪𝒉𝒂𝒆𝑳𝒊𝒔𝒂⥢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora