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Min Yoongi pateó una lata enojado mientras miraba el sol empezar a esconderse, generando un precioso color anaranjado, que inundaba todo el cielo de la ciudad. Pero ahora no podía concentrarse en eso, pues su mal día lo venía arrastrando desde hace mucho rato.

Bueno, en sí no había sido el peor día de su vida, pero tampoco podía decir que lo disfrutó. Pues verán, Yoongi ya tenía 17 años y sus padres lo estaban empezando a "ayudar" a que se enamore de la hija de la familia Park, quienes eran una de las familias más ricas y prestigiosas de Corea. Al igual que los Min.

La verdad no le importaba tanto, Park Roseanne era bastante amable y divertida, además de linda. No podría decir que le gustaba, pero era consiente de que sus padres lo empujaban a eso solo para "mantener y perpetuar le poder en la familia" y no porque realmente encuentren que ella sería una buena pareja para él. No le importaba, aunque Roseanne tampoco se viera interesada en él. El problema era su hermano, Park Jimin.

Un tipo insoportable.

Siendo sincero Yoongi no sabía por qué odiaba tanto al chico, en realidad no era muy diferente a su hermana; era amble, extrovertido, tierno, dulce y todo lo que quieras. Ellos simplemente se odiaban desde que tenían memoria. 

Bueno, tampoco es como que Yoongi tuviese muchos recuerdos de su niñez, solo recuerda un día despertar con 7 años, saber su nombre, el de sus padres, su cumpleaños y odiar con toda su alma a Park Jimin. Y claro, con el tiempo se volvió costumbre, y ahora cada vez que Yoongi iba a la casa de los Park resultaba en una pelea que más de una vez llegó a los golpes.

A este punto eran simplemente el saco de boxeo del otro, en quién descargaban su ira y sus problemas.

El chico suspiró viendo el vapor salir de su boca, notando de repente el frío típico de la noche y cómo se había oscurecido todo de golpe. Parece que se tomó demasiado tiempo divagando.

Con un escalofrío y cerrando su polerón se encaminó a su casa, sintiéndose algo incómodo en aquel silencioso y oscuro callejón. Ese no era un lugar en el que pensarías que te encontrarías a alguien como él ─ya saben, de familia rica─ pero cuando se sentía mal le gustaba ese lugar. Era silencioso y calma, pero medio peligroso de noche. 

Esa noche sobre todo, pero él no lo sabía.

Sintió un repentino escalofrío, notaba el ambiente raro, estaba todo tan silencioso...

"es porque es de noche, relájate" piensa para sí mismo encogiéndose en su ancho polerón.

Uno de los varios gatos que habían ahí pasó corriendo a su lado, haciendo que de un salto de miedo.

─ todo esta bien, todo está bien, todo está bien... ─ susurraba una y otra vez rodeándose en un abrazo.

Una gata blanca y negro se paró de pronto frente a él, la pobre se veía algo desnutrida y tenía el pelaje desordenado. Sus ojos brillaban con un tono amarillento en la noche, y miraba un punto tras el chico con una cara relajada, algo curiosa tal vez.

Yoongi frunce el seño confundido y está a punto de girarse cuando esta empieza a maullar, hasta que siente un fuerte brazo tomarlo de los hombros e inmovilizar sus brazos.

Y por supuesto, cortarle la respiración del pánico.

No alcanzó a escuchar, ver, o siquiera intentar zafarse cuando siente un pinchazo en el cuello, y su mundo empieza a dar vueltas hasta quedar todo negro.

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hoy voy a actualizar dos veces porque ayer se me olvidó dcftvgyu a, digo que aunque lo escribí pensando en el Jimsu se puede leer como yoonmin :)

Hate u ;myg + pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora