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Bueno, resulta que esa torrecita de frazadas eran solo dos frazadas muy gruesas. Y eran dos personas.

No había colchón, así que o debían usarlas para como un colchón improvisado, o usarlas como frazadas. Claro, siempre podían usar una de colchón, dormir ambos sobre ella y usar la otra para taparse, sería lo más lógico e inteligente. Pero esa solución no sonaba mucho a Park Jimin y Min Yoongi.

Y bueno, ahora el sol empezaba a filtrarse por la "ventana" ─que en realidad era solo un agujero en la pared─ y aún Yoongi no lograba dormir. Él se había decidido por usarla como colchón, realmente su piel era demasiado delicada y dormir en un suelo rasposo y lleno de polvo no era buena idea. Pero ahí estaba, con los ojos llorosos, temblando de frío y guardándole cada vez más resentimiento al pelirosa quién dormía calmadamente ─bueno lo más calmadamente que se puede en esa situación─ a su lado, usando la frazada para taparse.

Estaba seguro de que al otro día tendría unas ojeras terribles, pero al menos no caería tan bajo como para dormir con Jimin. Se aguantaría el bullying de su parte.

Es más, no tendría que esperar mucho pues en un tiempo el mismo hombre de antes llegó a despertarlos y tirarles la bandeja de comida nuevamente. Aún así no recibió ni un comentario del chico.

De hecho Jimin desde ayer en la mañana se había mantenido con la cabeza baja y no le había dedicado mirada. Más bien lo estaba ignorando, y Yoongi se sentía ofendido por eso. Por alguna razón.

Y es que realmente a Yoongi le extrañaba que no hiciera ni un solo comentario pues estaba muy seguro de que en su muy pálida piel el hecho de prácticamente no haber dormido en toda la noche había dejado estragos.

Y así transcurrió el resto del día, con Jimin desanimado y con Yoongi sin intentar animarlo tampoco. Es más, Yoongi juraría haberlo escuchado en algún momento empezar a llorar tratando de hacerlo en silencio, pero siendo delatado por los leves sollozos y el temblor en en sus hombros. 

"que débil" se decía Yoongi cada vez que lo veía. "lleva solo dos días acá y ya está llorando"

Pero verdaderamente no se atrevía a decírselo en la cara, porque en realidad no encontraba que fuera débil por llorar, si no que le tenía una profunda envidia.

Porque el no podía.

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perdón si soy medio exagerade pero es que esto lo escribí en la madrugada zsxdcfgvbhjn

Hate u ;myg + pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora