021

2K 279 148
                                    

Sunoo mordía sus uñas y su respiración se había tornado agitada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sunoo mordía sus uñas y su respiración se había tornado agitada.

Tenía miedo. Demasiado miedo.

El bajito a su lado le acariciaba la espalda para mantenerlo tranquilo, Heeseung tenía su cabeza apoyada en las piernas de Sunoo, el chiquillo sabía que su mayor tenía cierta debilidad hacia él y de alguna manera mantenía un poco más el control. Niki jugueteaba con sus dedos en un afán por dejar de pensar en los cientos de cosas negativas que lo hostigaban.

El doctor se había marchado hace veinte minutos y aún no volvía.

Rápidos pasos llamaron la atención de los chicos en el cuarto, la puerta se abrió rápidamente y entró con una expresión asustada el aún esposo de Sunoo, junto a sus dos amigos.

- ¿Qué haces aquí? -preguntó tembloroso Sunoo.

Niki y Jake cruzaron miradas, casi hablándose entre ellas. Niki tomó del brazo a Jungwon y le hizo una mueca a Heeseungie para que saliera de igual manera, sin notar la expresión de asombro que traía el menor

Jay y Jake salieron de inmediato.

Heeseung y Sunghoon se miraron por unos instantes, pero no era momento para preguntar nada, así que el menor sólo salió.

Los esposos quedaron ahí en la habitación, mirándose. Sunoo no entendía la razón del de tez blanca para estar ahí.

- ¿P-Por qué? -volvió a preguntar el menor.

-Cari... -se interrumpió a sí mismo para corregirse- Sunoo; me dijeron que Umji se puso mal.

Sunoo desvió su mirada. ¿Qué le importaba que Umji se haya puesto mal? No quería que Sunghoon fingiera interés en su niñita.

Abrió la boca para hablar, pero se escuchó un ajetreo fuera de la habitación y seguidamente, se abrió la puerta.

Jeon Jungkook estaba serio, no traía esa sonrisa con la que entró hace casi media hora. Sunoo se quitó las inyecciones, después de todo ya le habían dado el alta, se acercó al doctor con bastante miedo de lo que su mirada podría significar.

-Doctor... ¿Cómo está mi bebé? -preguntó Sunoo.

Jungkook mordió su labio inferior y bajó la mirada.

Jamás nadie podría explicar lo que sintió el menor en ése momento, sus manos se sintieron frías y húmedas a la vez. En su pecho algo sintió romperse.

-Doctor. ¿Cómo está mi bebé? -volvió a preguntar, esta vez con su voz quebrada. Otra vez no recibió respuesta, entonces, ya cayendo en llanto golpeó el pecho de Jungkook - ¡¿CÓMO ESTÁ MI BEBÉ?! ¡¿QUÉ SUCEDIÓ?!

El médico tomó una gran bocanada de aire, los golpes de Sunoo no tenían fuerza y sólo se limitó a sostener sus brazos.

-Tuvo otro paro cardiorrespiratorio y... -pausó una milésima de segundo- no lo soportó.

Sunoo abrió su boca y bajó la mirada.

A veces la vida puede ser tan injusta. Umji ni siquiera aprendió a decir papá y ya se había ido, ni siquiera pudo ser arrullada por los protectores brazos de sus progenitores.

Se marchó, llevándose con ella una parte de sus padres. Su vida ya no se balanceaba en un hilo. Park Umji había vuelto a ser un angelito, el más hermoso.

El llanto en ese cuarto era desgarrador. Sunoo pataleó y lloró a cántaros, porque no pudo conocer los ojitos de su bebita. Porque jamás conocerá su voz. Porque sintió su corazón hacerse añicos.

Nadie podía consolar su incesante llanto, ni sus amigos, ni su esposo.

La mirada de Sunoo se mantenía fija en la nada, sus ojos sólo divagaban por los rincones, pero sus pensamientos no estaban ahí

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La mirada de Sunoo se mantenía fija en la nada, sus ojos sólo divagaban por los rincones, pero sus pensamientos no estaban ahí. Quería convencerse de que podría ser otra pesadilla y que, al despertar, le dirían que Umji estaba bien y que era una nena muy fuerte.

No importaba cuanto se la pasara mirando a su alrededor y cerrara sus ojos, su realidad era esa. En su realidad se sentía con una gran herida en el pecho, ardiendo, quemando y profundamente doliendo.

Ya no vestía la bata del hospital, sus mejores amigos prácticamente lo vistieron

Jay y Jake optaron por llevarse a Sunghoon de ahí. Para ellos también fue una dolorosa noticia, pero sabían que Sunoo no se encontraba para nada bien y podría incluso aumentar su rechazo hacia al de tez blanca.

Tenían mucho de qué hablar, aún había cosas que aclarar, pero ése definitivamente no iba a ser el momento.

A la receta que antes le había el doctor Jungkook, se le sumaron algunos antidepresivos, aunque el hombre ahora ya no hablaba directamente con Sunoo, ya que éste no lo estaba escuchando.

Jungwon se aseguraba de guardar de tomar anotaciones mentales a algunos datos extras que le dio el médico, Sunoo estaba echo un ovillo entre los brazos de Niki, quien también tenía sus ojos hinchados y acariciaba con mucho cuidado la espalda de su mayor.

Heeseungie estaba sentado junto a los mayores y miraba sus manitas entrelazadas, había algo dentro de él, una incomodidad, un mal sentimiento. Pensó en su hermana mayor, de alguna manera dedujo que algo tenía que ver ella en todo esto. Sunghoon se había mostrado demasiado enojado con Sowon, el embarazo de Sunoo se había adelantado aun cuando él se cuidaba demasiado.

Frunció el entrecejo. El jovencito de diecisiete años no tenía esa mirada dulce que mostró desde un principio, más bien, se veía enojadísimo.

Se levantó, se acercó con mucho cuidado a Sunoo y besó su frente, le prometió que iría a verle al día siguiente y salió del cuarto.

Tenía algo importante que hacer...

Tenía algo importante que hacer

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Como Una Estrella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora