Erick Collins
3 horas antes
9:15pm
El traje oscuro hecho a la media.
La corbata perfectamente atada.
Zapatos limpios.
Cara afeitada.
¿Debo llevar otra corbata?, ¿Y si mejor no llevo?
Analizaba mi aspecto cuando un ruido a lo lejos llamo mi atención. Encima de la cama se encontraba mi teléfono, notificando que me había llegado otro mensaje que se sumaba a los que ignore durante la tarde. El día de hoy hice lo mínimo por mirarlo, me desconecte del aparato por completo.
Hasta ahora.
Me concentre en revisar los mensajes que si valían la pena contestar, lo demás no tenía ninguna intención de revisarlos por el momento. Tenía unos cuantos mensajes de Finn preguntando si estaba listo para bajar con él al salón.
Tomo mi llave del cuarto y mi billetera, guardándolos en mi traje junto con el teléfono. Observo una última vez mi apariencia en el espejo antes de salir y dirigirme al ascensor.
El pasillo está solo, excepto por una niña con un vestido azul que sale de un cuarto dedicándome una sonrisa y yo se la regreso. Sigo mi camino y llamo al ascensor mientras veo a la niña llamar a una puerta y una señora sale de ella. Toma a la niña en brazo mientras le dice algo que no logro escuchar y entiendo que es su mamá por el gran parecido que tiene la niña con ella.
El ascensor llega vacío, desviando mi atención de la niña que se estaba despidiendo de mi con la mano, mientras entraba al cuanto en los brazos de su mamá. Entro y me recuesto en uno de los lados a esperar que el ascensor llegue al lobby.
Miro arriba, como el número que señala en que piso me encuentro va disminuyendo.
30
29
28…
El tiempo se hace lento viendo esos números.
Saco mi teléfono para revisar mis notificaciones, ignorando los mensajes de Nancy. Sé que ella está aquí y lo menos que quiero hacer es verla.
Un sonido llama mi atención y las puertas del ascensor se abren de par en par avisando que llegue a mi destino. Salgo de él y a lo lejos veo a Finn recostado en el mostrador mirando su reloj, una chica vestida de gala pasa a su lado dedicándole una sonrisa que él se la devuelve para luego girar su cabeza en mi dirección. La misma chica pasa por mi lado regalándome una mirada para luego sonreír coquetamente. Yo se la devuelvo por cortesía y sigo caminado hasta llegar con el hombre que lleva puesto un saco rosa claro, con un moño negro que descansa en su cuello.
Se despide del recepcionista con el que al parecer mantenía una conversación y me sigue hasta el salón donde se realizara el evento. El lugar se encuentra lleno de gente. Mujeres que parecen mayores aun con todas las cosas que han hecho para verse jóvenes y mujeres que si son jóvenes que lo que hacen es reír y coquetear con los millonarios que se encuentran este lugar; todo tipo de hombres, desde el que quiere aparentar ser alguien y el que sí es alguien. Unos cuantos reporteros entrevistando a las personas mientas estas solo sonríen y responden a las preguntas que les hacen los reporteros.
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Luces de Otoño
RomanceCaroline Holden, directora de Zepelin Studios. Es enviada a Venecia para asistir en un aclamado festival de cine y televisión. Conciente de que no queda otra alternativa, viaja a Venecia. Sin saber que dicho viaje terminaría cambiando muchos aspecto...