Caroline
7:00am
Una hora para el vuelo.El vestido negro que use en la incómoda noche de ayer yace de primero en la maleta ya casi terminada.
Tomo lo que queda de mis cosas y las meto en la maleta, casi termino pero aun siento que me falta algo. Barro el cuarto con la mirada y me percato de que mi laptop está en el mueble, la tomo y la deposito dentro de mi bolso.
Son las siete y reconozco que no es una hora en la que suela despertar. Tengo sueño, dormí toda la noche pero aun así siento que podía seguir durmiendo un rato más.
Pero faltaba una hora para mi vuelo.
Unos golpes en la puerta me sacan de mis pensamientos sobre vuelos y almohadas. Dejo el bolso en la cama junto a mi maleta y me acerco a la puerta para abrir.
–Estoy lista.
Scarlett entra con una sonrisa radiante, vistiendo unos pantalones claros y una blusa rosada y… otra vez traía tacones.
–Estoy empezando a admirar que decidas ir en tacón por el aeropuerto. –Le comente mientras dejaba pasas a Víctor y a Patrick a la habitación. – ¿No te molestara todas esas correas cuando te los vayas a quitar?
–Me gustas como me veo, gracias. – comento, mientras dejaba su maleta a un lado de la puerta. – ¿Qué importa un pequeño momento incomodo cuando podre verme fabulosa en todo momento?
–Mi querida Scarlett, siempre tan modesta. –Comento Víctor, tomando un cojín del mueble y lanzándolo a Scarlett.
Scarlett movió la mano atraparlo, evitando el trayecto del cojín a su cara. Se acercó a la cama y se sentó en ella, dejando el cojín en sus piernas.
–Más que tú, seguro que sí, Mi querido Víctor.
– ¿Ya estas lista? –Me pregunto Víctor, ignorando a Scarlett. – Patrick y yo hemos decidido acompañarlas al aeropuerto, como buenos caballeros que somos.
–Ya casi, me faltan los zapatos y cerrar mi maleta.
Scarlett miro la maleta que estaba atrás de ella y vio el vestido negro que estaba dentro de ella.
– ¿Cómo te fue anoche? – pregunto.
La mire, sin saber que decir.
¿Cómo explicas algo como lo de anoche?
–Emmm… pues, comenzó bien y luego la noche se volvió un desastre incómodo.
– ¿Por qué?, ¿Te dijo algo perturbador? –pregunto Víctor.
– ¿Perturbador? –Patrick se acomodó en el mueble. – ¿Qué clase de citas has tenido tú?
–Una vez salí con una chica que a los pocos minutos de conocernos me dijo que lo hiciera bien porque aún no tenía hijos y quería uno. – Víctor hizo una mueca de espanto. – No hubo segunda cita.
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Luces de Otoño
RomanceCaroline Holden, directora de Zepelin Studios. Es enviada a Venecia para asistir en un aclamado festival de cine y televisión. Conciente de que no queda otra alternativa, viaja a Venecia. Sin saber que dicho viaje terminaría cambiando muchos aspecto...