Caroline HoldenVíctor cruzo la habitación hasta la cocina. Solo traía una toalla en la cintura, su cabello estaba mojado y gotas de agua bajaban por su torso, producto de la ducha que acaba de tomar. Llego a la cocina y se posó en la encimera donde me encontraba comiendo, tomo una de las galletas que tenía en el plato y se la llevo a la boca de forma lenta y sensual, le dio un mordisco a la galleta mientras me veía.
–Era mi galleta.
– ¿esa es tu única reacción? – lloriqueo. – ¿use mis encantos y tú solo estas pendiente de tu galleta?
–Vic, te dejaste de ver seductor desde que me vomitaste en aquella fiesta, recuerdas. –Tomo otra galleta y me la llevo a la boca. – Y vístete, por el amor a Dios. Estas mojando mi piso y debemos salir. –Agrego, con la galleta en la boca.
–Ahora que te veo comer así se me han quitado las ganas de conquistarte. –Hizo una mueca de asco.
–Ve a vestirte, o te dejo.
Víctor tomo otra galleta y se fue apresurado hasta el cuarto de invitados. Esta noche iremos a la explosión de la que Dayanna estaba pendiente, ya que Scarlett no está en Seattle invite a Víctor para que nos acompañara, acepto, pero primero hemos pasado por mi casa para que el pudiera tomar un baño y pudiera descansar. No estaba muy segura de quien era la exposición, tampoco recordaba de qué trataba. Dayanna si estaba informada de que trataba, Víctor y yo nos iríamos enterando mientras fuéramos viendo.
Termine mis galletas y deje el plato en el lavaplatos. Me dirigí al baño para lavarme los dientes, para arreglar mi cabello y retocar mi maquillaje. Cuando salí, Víctor estaba en la sala esperando, ya se había vestido. Había optado por un atuendo casual, llevaba un pantalón negro y una camiseta blanca. Estaba en el mueble de color negro, cuando me vio se paró de él y tomo una chaqueta de cuero marrón. Tome mis llaves y mi bolso que había dejado en el mismo mueble en que Víctor estaba sentado. Abrió la puerta y me permitió pasar primero, el salió detrás de mí y se hizo a un lado para que yo pudiera cerrar la puerta de la casa.
Ya en el auto Víctor abrió la puerta del conductor por mí y luego de que entrara él se apresuró a subir al otro lado. Ante de encender el auto le mande un mensaje a Dayanna para que supiera que ya pasaría a recogerla. Guarde mi teléfono, tire mi boso al asiento trasero del auto, encendí el auto y lo puse en marcha.
(…)
En la galería había mucha gente, yo no sabía que el lugar iba a estar tan concurrido, lo que si recordaba era que estaban repartiendo folletos en la calle hace como un mes. Supongo que muchas personas se interesaron en esto. Dejo que Víctor y Dayanna bajen primero del auto, y me dirijo a estacionar el auto. No hay muchos lugares libres, pero, después de recorrer el lugar pude encontrar uno libre y estacionar el auto.
Me baje el auto y camine hasta la entrada, ya en la entrada me estaba esperando Víctor y Dayanna para entrar. Subimos las escaleras y entramos al lugar, el lugar era amplio y tenía buena iluminación. Las paredes eran blancas y de ellas colgaban los cuadros por las que la gente había venido. Habían muchas personas en el edificio, viendo los cuados, hablando entre si y tomando fotos. Una chica se paró frente de nosotros y nos entregó a cada uno un folleto con información del evento.
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Luces de Otoño
RomanceCaroline Holden, directora de Zepelin Studios. Es enviada a Venecia para asistir en un aclamado festival de cine y televisión. Conciente de que no queda otra alternativa, viaja a Venecia. Sin saber que dicho viaje terminaría cambiando muchos aspecto...