Historias Inéditas sobre Magas Exóticas

La maga Serafinne Laüer

La Ley de Propiedad Intelectual, regulada por real Decreto Legislativo 1\1996, de 12 de abril (modificada por la Ley 5\1998 de 12 de abril) dispone en su Art.1 que " la propiedad intelectual de una obra literaria, artística o científica corresponde al autor por el solo hecho de su creacion".
Por tanto se prohíbe la copia de la trama de esta historia, sus personajes, nombres o lugares inventados.

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Esta es mi historia. Mi autobiografía.

Nací en Alemania en 2001, y cuando tenía tres añitos nos mudamos a España.

Siempre he sido una posesa de la limpieza y la pulcritud, y me gustaba que todo estuviese limpio y ordenado. Con siete años pasaba horas y horas ordenando mis cuadernos de clase y eligiendo qué tipo de letra me gustaba más. Nunca fui muy social.

Con diez años, convertí a mi madre en fregona, y estuvo tres horas así hasta que adiviné cómo hacerla volver (Me bastó con tocarla y decir mamá). 

Con doce años averigüé que soy una maga exótica, aunque mis padres llevaban años intentando convencerme de ello. Creo que a esa edad fue cuando lo acepté al fin.

De pronto me comenzó a gustar la arqueología. ¡Todo polvo y suciedad y encontrar cosas maravillosas! O no encontrar absoluta y llanamente nada. Me saqué carrera, máster, y... ¡Trabajé en obras arqueológicas!

Siguieron pasando los años... y entonces conocí a Centebriel, que regresaba a casa farfullando nuevas historias de fantasía (Tienes que hablar más bajo, querid@ amig@). A ver ¿Quién se va a resistir? Acabé preguntando sobre sus ideas.

Nos costó un tanto, pero hicimos muy buenas migas y entablamos una gran amistad.  

Cuando le hablé sobre una caja vieja llena de historias sobre magas como yo se nos ocurrió la idea de escribir una especie de libro sobre ellas. De momento hasta aquí llego.

Mi fantástico libr...Esto....Nuestro fantástico librillo ya está aquí, después de gastar horas y horas de charlas, litros de café y toneladas de paciencia. Claro que los gastos corren a cuenta de Centebriel.

-Ejem.

-¡Oh! Hola Centi.... ¿Has oído esto último? Bueeeno, me tengo que ir...

-Bueno, pues... Fin. Y ya me estás dando tu parte del dinero, Serafinne, o te enteras.

-¡Ohhhh! ¡Lo sieeento! Bueno, pásatelo bien siendo un trapo mientras me termino las pastas de canela...

FIN