El Destino de Dos Pecadores (Sasuke x Kikyo)

Capítulo XIII

-Kikyô...- soltó en un susurró sorprendió, los ojos ámbar la miraban con gran sorpresa

-Inuyasha- su nombre salió de su boca como un saludo

-¿Cómo es que tú...?-

-No lo sé- interrumpió la azabache ante la evidente pregunta

-¿Desde cuándo?-

-Casi año y medio-

-¿Por qué no viniste antes?- preguntó con algo de dolor

-Reviví cerca de aquí, tú y tus amigos habían salido a ayudar a una aldea, Kaede y Rin me encontraron, y me contaron que tú y Kagome estaban juntos. Por lo que tomé la decisión de alejarme- dijo suavemente

-Kikyô yo...- quería decir algo, pero ¿qué podría decir?

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Comenzó a abrir sus ojos, se encontraba algo confundido al no reconocer el lugar, hasta que sus ojos se encontraron con una anciana que lo miraba atenta. Recordó que había acompañado a la azabache y ante eso comenzó a buscarla con la mirada dentro de la cabaña.

-Mi hermana salió- anunció Kaede -sigue el camino al bosque, seguramente se encuentra frente aquel árbol-

El Uchiha no dijo nada, sólo salió de la cabaña siguiendo las instrucciones de la anciana. Caminó un largo tramo y en su camino notó un pozo. "Sé que hay ciertos portales que conectan a este mundo con otros", recordó las palabras de la sacerdotisa. Así que ese era el portal del que le habló hace mucho tiempo.

Decidió ignorarlo, quería ver primero a Kikyô para que ella le confirmara si ese era el portal, además que por el momento no estaba seguro de lo que quería hacer.

Notó que se acercaba a un árbol que lucía diferente a los demás y cuanto más se acercaba escuchaba la voz de la sacerdotisa junto con la voz de un hombre.

-¿Por qué no viniste antes?- preguntó con algo de dolor la voz masculina

-Reviví cerca de aquí, tú y tus amigos habían salido a ayudar a una aldea, Kaede y Rin me encontraron, y me contaron que tú y Kagome estaban juntos. Por lo que tomé la decisión de alejarme- escuchó la voz suave de la sacerdotisa

Se acercó un poco ocultando su presencia, no sabía porque lo hacía pero quería escucharlo que pasaba.

-Kikyô yo...- notó al joven de cabellera plateada bajar la mirada, no sabía si era arrepentimiento o vergüenza lo que había en sus ojos

-Está bien, Inuyasha- expresó la joven mirando directo hacia el hanyou -habías tomado tu decisión hace mucho-

-¡Te equivocas, Kikyô!- afirmó con fuerza -yo te había escogido, estaba dispuesto ir al infierno contigo-

La azabache se sorprendió ante la afirmación del platinado, permaneció callada y siguió escuchando. El Uchiha se tensó al escucharlo, miró al rostro de la sacerdotisa y notó aquella mirada, esa mirada que creyó que solamente había existido para él, trató de contenerse, no salir de su ubicación para tomarla y alejarla de aquel hombre.

-Cuando nos despedimos aquella noche, sentí mucho dolor- expresó cabizbajo el oji ambar -quería seguirte, te habría seguido. Pero...-

-Estaba Kagome- continuó ella por él, sin embargo no continuó porque ambos giraron al escuchar el sonido de pasos acercándose y vieron llegar a una joven en traje de sacerdotisa

-Kikyô- soltó su nombre con angustia -¿cómo es que tú..?- se detuvo un momento y miró al platinado -así que por eso saliste corriendo, Inuyasha-