El Destino de Dos Pecadores (Sasuke x Kikyo)

Capítulo IX

Apesar de haber decidido compartir su historia, se encontraba ahí con ella en silencio, mirándolo tranquilamente mientras esperaba a que él comenzara su relato.

"Maldición, pensé que sería más fácil" se dijo a si mismo molesto, quería que lo conociera, pero quizás también se encontraba inseguro de contarle sobre su pasado y que ella lo rechazara, después de todo fue cegado por el odio durante mucho tiempo.

-Provengo de un mundo ninja, éste se encuentra en constantes batallas de espionaje. Yo pertenecía al clan Uchiha, un clan bastante respetado...-

La sacerdotisa notó el uso de la palabra "pertenecía" e intuyó que algo malo había pasado con su clan. El azabache continuó con su relato, explicó la tragedia del clan, cómo fue su niñez de solitaria, como formó parte del grupo 7 con Kakashi-sensei y con mucho trabajo relató lo sucedido posteriormente de que dejara Konoha.

Su mirada bajó a la fogata mientras continuaba hablando, tenía algo de miedo de cruzar mirada con la joven porque quizás habría una mirada de repulsión por sus vergonzosos actos.

-Al final, me fui de la aldea. Recorrí otras buscando ayudarlas y expiar mis pecados de alguna manera- expresó con cierto desánimo.

Al terminar, el lugar se quedó en silencio. La sacerdotisa lo miró, sus ojos recorría la forma en la que se encontraba el azabache, se veía realmente arrepentido por sus actos en el pasado y quizás le avergonzaba mirarla, quizás tenía una imagen muy pura de ella, la cual podría estar equivocada.

Escuchó a la sacerdotisa pararse, pensó que abandonaría el templo para alejarse de él. Sin embargo, sintió cómo una de las manos de la azabache se posaba en su hombro, asombrado alzó su mirada encontró a la sacerdotia hincada y sus ojos chocaron con los avellana de ella, y se encontró reconfortado por su mirada.

-Creo que lo estás haciendo bien- dijo la sacerdotisa de manera suave

En ese momento, Sasuke sintió lo que desde hace mucho buscaba, paz y reconciliación.

Desde pequeño había sido llenado de odio por los actos de su hermano y cada camino que escogía parecía llenarlo más de aquel sentimiento, él creía que cada paso que daba hacia la venganza era un paso hacia la paz. Pero se dio cuenta de sus errores y después lo único que hubo fue arrepentimiento y culpa, por eso salió de Konoha y trató de redimirse, pero aún se sentía inseguro.

Y esta mujer, soltó una simple frase que logró darle lo que tanto anhelaba. Se dio cuenta de lo especial que era, esta mujer no lo culpó, no lo rechazó y parecía entender sus errores, era sincera. Sus ojos se adentraron en los avellana de ella y antes de que ella desviara la mirada, notó aquel leve indicio de tristeza.

Kikyô apartó su mano, estaba a punto de levantarse cuando Sasuke tomó su muñeca. Ella se mostró un poco sorprendida, miró el agarre y lo sintió firme pero no agresivo.

-¿Cuál es tu historia?-

Se quedó un silencio un momento, meditando, son muy pocas las personas que saben lo que ocurrió con ella. Sólo podía recordar a su hermana Kaede y el grupo de Inuyasha, fue cuando notó que ella nunca había compartido lo que había pasado, era algo que sólo ella cargaba.

Suspiró levemente, "quizás sea hora de que alguien escuche mi historia por mi propias palabras".

-Está bien, te contaré-

El joven Uchiha soltó su mano y su rostro se encontraba concentrado, expectante de quién era la mujer que tenía frente a él, esperó a que la joven comenzara su relato.

-Yo...-

-¡Sacerdotisa!- la voz de una mujer desesperada se escuchó fuera del templo

Ambos miraron hacia la puerta del templo, la joven se levantó y se dirigió hacia esta, siendo observada por el azabache que se encontraba algo decepcionado de que la sacerdotisa no pudiera continuar con su historia.