El Destino de Dos Pecadores (Sasuke x Kikyo)

Capítulo VII

Apenas quedó frente al demonio, este se abalanzó contra el Uchiha, afortunadamente sus movimientos seguían siendo lo suficientemente veloces para esquivar a la bestia.

El haber puesto a prueba sus habilidades contra los demonios que se encontraron durante su viaje fue un buen entrenamiento para enfrentar al demonio que tenía frente a él, se dio cuenta que esta bestia era más lenta pero si lograba hacertarle algún golpe sin duda saldría herido.

Kikyô observaba el enfrentamiento con atención, sin duda el joven había mejorado pero quería estar lista en dado caso de que fallara y ella tuviera que hacerle frente al demonio. Notó que la bestia comenzaba a agotarse al tratar de embestir al azabache.

'Muy astuto', sonrió levemente al darse cuenta del plan del joven, agotar a la bestia para darle oportunidad de canalizar su energía a la espada, dar un golpe certero y terminar con él.

El demonio comenzó a respirar agitado, miraba al humano frente a él, notó de inmediato que no era un humano cualquiera. Irritado, desvió su mirada buscando algo que pudiera hacer para desviar la atención del peli negro. Sus ojos se posaron sobre la mujer que estaba a unos metros de distancia, sonrió y su mano derecha tomó una hoz que tenía en su cintura.

El monstruo arrojó la hoz en dirección a la sacersotisa, la sacerdotisa se vio sorprendida, pero no fue por la cobarde acción del demonio. Su sorpresa se debió al encontrar a Sasuke frente a ella protegiéndola del arma lanzada chocando su espada con ella.

Mientras el joven azabache luchaba contra el arma que parecía no querer rendirse, Kikyô salió de su sorpresa al notar que el demonio usó aquello como distracción para atacar la aldea, sin perder mucho tiempo tomó una de sus flechas y con la esperanza de no dañar a la aldea disparó contra este. Los ojos de Sasuke, una vez que pudo dehacerse de la hoz, desviaron su mirada hacia el monstrou que caía sobre la cabaña que estaban ocupando.

-Esta vez no se destruyó en mil pedazos- expresó mirando el cuerpo completo de la bestia

-Bajé un poco mi energía y mi objetivo fue su corazón así que se detuvo casi inmediatamente- la joven bajó la mirada un momento y luego con un movimiento brusco se giró a Sasuke -no era necesario que me protegieras- su tono de voz no aumentó, sin embargo, si hubo un leve indicio de molestia en este -soy capaz de desviar un ataque así-

El Uchiha la miró con confusión, esperaba un poco de agradecimiento, sabía que no era como todas las mujeres que lo veían y se sonrojaban por su mera presencia, pero tampoco esperaba que un poco de apoyo le molestara.

El azabache no dijo nada por un momento, ella tenía razón, no dudaba de su capacidad para defenderse o pelear, simplemente un impulso fue lo que lo llevó a ponerse frente el arma que iba dirigido hacia ella y notó que fue el mismo impulso que lo llevaba hace unos momentos dentro de la cabaña a querer estrecharla.

-Simplemente, no pude evitarlo- él contestó desviando su mirada, decir aquello en voz alta lo hacía sentir algo avergonzado

La joven sacerdotisa continuó con su mirada hacia el azabache, aquello que había escuchado ¿de qué manera debía tomarlo? Lo meditó un momento, no podía ser en sentido de romance, después de todo apenas habían pasado unas semanas juntos.

-¡Señorita Kikyô!-

Ambos dirigieron su mirada hacia donde venía aquel grito, notaron a la mayor parte de la aldea corriendo hacia ellos con una sonrisa en su rostro.

-Muchas gracias, sacerdotisa- expresó una mujer mayor

-Lamento mucho el desastre que causamos- expresó la joven haciendo una leve reverencia

-No tiene de que disculparse. Nosotros debemos agradecerle que haya terminado con aquel demonio, la pérdida de esa cabaña es nada comparado a lo que hemos perdido anteriormente-

La sacerdotisa miró a la gente que la rodeaba, se veía gran alivio y alegría en sus rostros. Y al girar para mirar al azabache, notó que se encontraba rodeado de jovencitas alabando su fuerza y destreza.

"Sin duda es muy popular entre las jóvenes ", pensó de forma indiferente. Y regresando a su anterior pensamiento se respondió, "no hay forma de que aquello haya sido de forma romántica".

Sasuke estaba incómodo, odiaba a aquella situación, las mujeres lo rodeaban y alababan. Agradecía que fueran más consideradas que en su mundo, en la que se arrojaban a sus brazos, como odiaba lo descaradas que podían llegar a ser.

-Tenemos que quemar los restos del demonio- expresó la joven desviando la mirada al cuerpo de la bestia -¿Sasuke podrías ayudar a los aldeanos?- había notado la incomodidad en el aura de Sasuke

El joven Uchiha la miro y asintió sin decir nada, aunque estaba agradecido por haberlo sacado de aquella situación.

-Muy bien. Todos los hombres tendremos que cooperar para poder levantar aquella bestia- expresó uno de los aldeanos

Tardaron un par de minutos en mover el cuerpo y decidieron usar los restos de la cabaña destruida para encender el fuego. La sacerdotisa miraba como se consumía hasta quedar sólo el fuego y notó como el joven azabache se colocaba a su lado, no sabía si era por el fuego o si la cercanía del joven la reconfortaba en cierto modo, pero su cuerpo sintió una agradable calidez.

El joven Uchiha miraba el fuego y después de unos momentos giró para ver el rostro de la joven a su lado, los rasgos de su rostro estaban más relajados y por primera vez no vio un rastro de tristeza en sus ojos, se encontró perdido en ese pensamiento.

-Sé que eres capaz de protegerte a ti misma-, su voz hizo que la sacerdotisa lo mirara -pero aún así, quiero que me permitas estar a tu lado y cuidar tu espalda. Quiero apoyarte a expiar tus pecados-

-¿Y por qué harías eso?- preguntó extrañada por las palabras que había dicho

-Porque sé que es cargar con tus pecados y la necesidad de pagar cada uno de ellos- expresó volviendo su mirada al fuego -además, me gusta tu rostro en este momento  en el que no hay tristeza en tus ojos-

Los ojos de Kikyô se abrieron de par en par, su corazón comenzó a latir más rápido y sus mejillas tomaron un leve tono rosado. Nadie había afirmado entender su camino y Sasuke parecía completamente honesto con sus palabras, sin mencionar el efecto de sus palabras sobre que le gustaba su rostro en este momento.

Internamente, su mente se lleno de preguntas, ¿qué pasaría si de nuevo decidiera bajar la guardia? ¿Por eso  había sido traída de nuevo al mundo, para que en esta ocasión tuviera una oportunidad de enamorarse de nuevo?
¿Esta vez saldría todo bien o era su maldición?

~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°~°

¡¡¡He regresado!!! Lamento la demora, pero he vuelto con un nuevo capítulo. Espero que sea de su agrado, me esforzaré en traerles la siguiente parte pronto.

No olviden votar y sus comentarios son muy apreciados.