El Destino de Dos Pecadores (Sasuke x Kikyo)

Capítulo V

-Ella destruyó a un monstruo con una flecha?- preguntó con asombro Naruto

Sasuke asintió con una leve sonrisa en el rostro ante el asombro del peli anaranjado, después de todo él también se sorprendió al ver tal acto con sus propios ojos.

-Vaya, es impresionante-

-Sí, lo es-

Naruto notó que la mirada de su amigo se tornó suave y llena de admiración, esa sacerdotisa había llegado a impactar realmente al Uchiha.

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Flash Back

Sin desearlo, se encontraba en compañía del joven Uchiha, después de explicarle cómo es que sabía que era posible la conexión de mundos distintos a este, el joven pidió que lo llevara a la aldea donde creció, ante aquello ella se negó, no estaba lista para volver a su antigua aldea.

"Necesito ir a aquel lugar, quizás ahí pueda regresar a mi mundo", sus palabras se colaron en su mente de nuevo, pero no había cambiado de decisión, ella no iría y así se encontró siendo acompañada en su camino.

-No es necesario que me sigas- se detuvo un momento y giró hacia el azabache -puedo decirte como llegar a la aldea-

El joven se quedó callado, no lo admitiría en voz alta pero se sentía inseguro de andar en este mundo solo. Su mirada se desvió de la de ella, sus ojos se paseaban por los árboles que colindaban con el camino.

-Sabes, noto una gran cantidad de poder espiritual en ti- expresó la joven mirándolo atentamente -podrías utilizar eso para defenderte-

El Uchiha la miró sorprendido e indignado, esa mujer parecía haberlo leído de alguna manera y eso no le agradó en lo más mínimo.

-Tu aura se siente ansiosa- la azabache notó la molestia del joven hacia ella al haber evidenciado su sentir

-Supongo que te refieres a mi chakra- volvió su mirada inexpresiva a la de ella -no funciona de la misma manera que en mi mundo, lo he intentado-

Kikyô bajó su mirada a la cintura del joven, donde una espada se posaba, él siguió su mirada y tomó su espada.

-No es la misma espada a la que estoy acostumbrado, parece haber cambiado de alguna forma-

-¿Me permites?- extendió su mano, el joven azabache desenvainó la espada y con algo de desconfianza se la entregó a la joven

La sacerdotisa la tomó del mango y posó la hoja en su otra mano, cerró un momento sus ojos, su semblante inexpresivo nunca cambió.

De pronto, se oyó el rugido de un monstruo alertando al Uchiha que se sentía algo nervioso, la sacerdotisa giró su cabeza al sentir la presencia cercana a ellos. Sin decir nada, comenzó su caminata hacia el rugido y se encontró con otro ogro.

-Tú hueles a la sangre de mi hermano- exclamó con furia -¡pagarás por eso!-

El joven se sintió inseguro al ver a la joven caminar hacia la criatura con su espada en mano, mientras que la joven agitó la espada y una ráfaga concentrada salió de la espada cortando al ogro y algunos árboles.

-Creo que concentré demasiada energía- expresó sin expresión alguna la sacerdotisa y mirando la hoja de la espada

Sasuke se sorprendió al ver lo acontecido, cuando él la intentó usar la espada no reacciono de ninguna manera y con esa mujer pudo cortar a un monstruo y lo que hubiera detrás de él.

-La espada es muy leal a ti- Kikyô le entregó la espada -pero parece ser que no se siente cómoda con la forma en que tratas de usarla-

-¿La espada no se siente cómoda?- preguntó sumamente extrañado

-En este mundo, algunos objetos pueden llegar a tener voluntad, algunos se vuelven demoniacos, otros sagrados y otros simplemente son compañeros- desvió su mirada nuevamente hacia la espada -esta espada te acompañará y protegerá, siempre y cuando tú puedas concentrar tu energía espiritual y muestres respeto por ella-

El joven Uchiha se quedó callado y guardó su espada, tenía claro que el entrenamiento de chakra no iba a servir de la misma manera en este mundo, lo único que podía hacer era seguir a la sacerdotisa y aprender de ella de alguna manera.

Comenzó a caminar siguiendo el pequeño camino que había entre el bosque, Kikyô entendió de inmediato las acciones del joven y suspiró derrotada, al parecer por un largo tiempo se encontraría acompañada en su viaje.

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Pasaron un par de semanas y la sacerdotisa encontró reconfortante la compañía del azabache, no era un joven muy conversador y constamente se encontraba un poco distanciado tratando de concentrar su energía en su espada, aunque parecía que él no veía los avances ella notaba como poco a poco su energía fluía en la hoja.

Mientras se encontraba preparando la cena le daba una mirada fugaz al joven,  los movimientos se veían más fluidos y su energía se liberaba cada vez más, comprobando que el fuego estaba en buena temperatura para dejar posar un momento la comida, dejó su lugar y se acercó al joven.

-Recuerda que ya no es una herramienta,  es una extensión de ti mismo- expreso la joven mujer mientras pasaba su mano sobre la del joven hasta llegar a la hoja de la espada

El azabache se sobresaltó levemente al sentir la mano de la sacerdotisa, tratando de no darle importancia al toque intentó entender a lo que se refería, y cuando hizo un movimiento sintió como la espada se aligeraba un poco y algo de su energía se hacía visible en la hoja.

Ella dio una leve sonrisa al ver el progreso del joven, sin decir nada más se dirigió nuevanente al fuego y tomo asiento de nuevo. Sasuke la siguió con la mirada, algo dentro de él no le permitía mirar otra cosa, aquella joven sacerdotisa era simplemente admirable y se encontró deseando tener un largo camino a su lado, aprendiendo y sabiendo más de ella, antes de que regresara su mundo.

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Bueno por ahora esto sería  todo, lamento la demora pero seguira habiendo más muy pronto.
Espero que haya sido de su agrado.