Fate/Night in the Paraná ravines.

Capítulo 2: Los Héroes aparecen

-Rider, mira, ya tenemos al primer Servant. - Marcos se encontraba realizando una oración cuando un ave regresó y cayó en forma de papel frente a él.

-¿Quién es? - Rider apareció sentado en uno de los bancos de la iglesia.

-Ya tenemos a Assassin del Master Mateo González. - Marcos tomó el papel y lo leyó.

Horas antes...

-¿Dónde carajo metió el libro ese viejo? - Mateo ingresó a su casa y fue directo a una oficina, donde empezó a revolver los libros. - Ah, aquí está. Ahora a encontrar esa insignia del General Rosas.

Sale y va al sótano, abre un baúl y saca una cinta roja con un escudo, corre algunos objetos y dibuja un círculo de Invocación.

-Fuego y Agua, Sangre, sudor y lágrimas, tú que fuiste y serás el protector de la confederación, según las leyes de la Guerra del Santo Grial, te imploro respondas a mi llamado. - Mateo coloca la cinta en medio del círculo y recita un hechizo de Invocación, en eso el círculo empieza a brillar y aparece ante él una joven de cabellos negros, con una vestimenta de época colonial.

-¿Jakub, están listas las cosas de las niñas? - Pregunta una joven mujer.

-Sí, mi amor. Partiremos de inmediato a Dinamarca, ya que tengo un pedido especial de la Torre del Reloj por un supuesto descubrimiento de un Noble Phantasm vikingo. - Responde Jakub. - Espero que te vaya bien. Toma este es el catalizador de un importante Militar y Corsario, por favor no mueras y no te preocupes por las niñas, van a estar bien protegidas en el castillo de mi familia, ¿entendiste, Daniela?

Jakub se acerca, junta su frente con la de Daniela y luego le da un beso.

-Espero que disfruten su tiempo con la tía. Mamá irá en unos días, ¿entendieron? - Daniela se acerca a sus hijas, con una sonrisa y lágrimas en los ojos, las abraza y les da un beso en la frente. Las niñas asienten con la cabeza, Daniela las levanta y las lleva al auto, donde ya se encontraba Jakub. El auto arranca y Daniela los saluda, comenzando a llorar.

En la casa de la familia Thiam, el señor Thiam dibuja un círculo de Invocación en el patio.

-Marta, por favor dile a Lucía que venga, tengo que hablar con ella. - Adolfo llama a su sirvienta.

De inmediato, señor. - Responde la joven mucama.

-Abuelo, ¿qué sucede? - Lucía llega acompañada de Marta.

-Muchas gracias, Marta. Una vez que termines tus tareas, puedes ir tranquila a tu casa. - Dice Adolfo, y la joven asiente y cierra la puerta. - Toma, lee este hechizo, ¿entendiste?

Le entrega un pergamino y le señala que se pare enfrente al círculo.

-Bueno, pero necesito mis anteojos. - Responde Lucía.

-No hay tiempo, debes realizarlo ahora. - Enfadado, comenta Adolfo.

-A través de este canto, tú que usaste tu fuerza para liberar este suelo de los opresores, impartiste justicia a través de tu... - Lucía se queda mirando la palabra, forzando su vista. - ...divinidad, he aquí tu fiel seguidor bajo la luz de la luna, te llamo para impartir e imponer nuestra fuerza en esta Santa Guerra.

La joven comienza a leer el pergamino.

-Haber, dame el pergamino. - Adolfo lo mira. - Dice "determinación", no "divinidad". ¡Ay, niña, qué hiciste!

En eso, el círculo empieza a brillar, cuando Marta sale de la casa, le hace una seña de saludo a Lucía y, cuando la luz de la luna la ilumina, su cuerpo empieza a brillar. Lucía y Adolfo cierran los ojos por el brillo y, al abrirlos, ven que la ropa de Marta y su color de pelo cambiaron.