Fate/Night in the Paraná ravines.

Capítulo 5: Por el Santo Grial

María salió de la panadería y observó cómo Caster se quedaba mirando a las personas que caminaban.

—Caster, ¿sucedió algo? —preguntó María.

—No... —respondió Caster dudosamente—. Bueno, en realidad sí. Apareció la Master de Rider y quiere hacer un trato con Ángel.

—¿Qué trato será? —se preguntó María—. Bueno, tendremos que avisarle a Ángel. María y Caster caminaron de regreso a la casa de Ángel.

Mientras tanto, en el paseo público de la ciudad...

—Dime, Guillermo, ¿cuál es tu plan? —preguntó Ernesto, sentado en un banco.

—Simple, hoy eliminaremos a Caster y a Rider y a su Master —respondió Guillermo, mientras utilizaba su magia para transformar una piedra en metal—. Tú te encargarás de Caster y su Master, ya que ellos son la pareja más débil. En tanto, yo, con Berserker, me encargaré de Rider y su Master.

—Dime, si ambos salimos victoriosos, ¿qué haremos con Saber, Archer y Assassin? —preguntó Ernesto.

—Assassin lo dejaremos para lo último. Buscaremos hacer una alianza con el Master de Assassin, ya que su Servant podrá eliminar a la Master de Saber y Archer. Luego, la traicionaremos a ella —respondió Guillermo—. Al final, decidiremos quién se queda con el Grial con la pelea de nuestros Servants.

Más tarde...

María y Caster estaban a punto de llegar a la casa de Ángel. Caster sintió el combate de unos Servants.

—María, Assassin está combatiendo con otro Servant —dijo Caster.

—Vamos rápido —respondió María mientras corrían hacia la casa. Al llegar, observaron que Assassin se enfrentaba a Rider.

—Vamos, Assassin, demuéstrame de qué estás hecha —Rider corrió desenfundando su sable.

Mientras Assassin esquivaba los ataques, movió su brazo y un soldado clavó una lanza en la pierna de Rider. Rápidamente, Assassin hizo que el soldado desapareciera. Rider rompió la lanza e invocó unos cañones y disparó. Assassin saltó a las sombras de un árbol y desapareció. Rider desvió el disparo hacia el cielo. Assassin apareció detrás de ella y la sujetó del cuello con su chal, mientras se retiraba entre las sombras. Rider desplegó su arma y le disparó, haciendo que Assassin la soltara. Assassin reapareció frente a ella, faltándole un brazo.

—Estás acabada, Asesina —dijo Rider, mientras volvía a invocar los cañones—. No te preocupes, tú no sufrirás.

En eso, Assassin invocó un soldado que se arrancó el brazo y se lo colocó en el cuerpo principal, aunque Assassin quedó debilitada.

—¿Qué demonio? —preguntó Rider sorprendida—. Master, vamos a necesitar mi Noble Phantasm.

—No, deja que esto lo solucione de acuerdo a sus leyes —dijo Daniela mientras esquivaba los ataques de Ángel con su navaja.

Daniela esquivó uno de los ataques de Ángel y aprovechó para sujetar su brazo, golpearlo con la rodilla en el estómago y con un codazo en la espalda. Luego, lo pateó. Ángel aprovechó y pasó su navaja por la sangre que escupía de la boca. Cuando Daniela iba a golpearlo, él le clavó su navaja en el brazo. Daniela aprovechó y sujetó el brazo de Ángel, utilizando un movimiento de lucha libre para dislocar el hombro de Ángel.

Ángel observó a María, quien tenía lágrimas en los ojos.

—Me rindo, tú y yo tendremos una negociación —dijo Ángel, mientras se colocaba el brazo en su lugar.

—Bien, comencemos con nuestro trato —respondió felizmente Daniela. Ingresaron a la casa —Hermosa casa, tienen muchas cosas vikingas —Daniela observó un fragmento de un escudo—. ¿Dime, esto es un escudo vikingo?