Un demonio en una revolución (NarutoxDMCxAkamegakill)

Caos

En las oscuras noches del bosque a las afueras de lo que parecía ser una ciudad enorme se podrían apreciar a los Jaegars en posición.

Kurome, Run, Wave y Bols estando en las puertas cerradas de la enorme ciudad.

Mientras que Naruto, Lazari y Esdeath estaban observando todo encima de un risco en la distancia.

-Que pérdida de tiempo- se quejaba el asesino de demonios de forma molesta al tener que estar en ese lugar, y más teniendo en cuenta que la general estaba invadiendo su espacio personal.

-Así que dime, ¿que se siente estar aquí?- preguntó curiosamente Esdeath mientras sostenía la mano del Uzumaki.

-Se siente aburrido, molesto y odio estar aquí- fue la pequeña castaña quien no solo interrumpió la velada sino también contestó la pregunta de la mujer a pesar de que no era a ella a quien le preguntaban.

-Oye la enana lo dijo, no yo- comentó Naruto, apoyando la opinión de Lazari.

-Es increíble que lleves a esta niña a todas partes, incluso en momentos como estos- decía algo fastidiada la mujer viendo a la castaña que estaba sentada al otro lado del Namikaze.

-Es mi protegida, no la pienso dejar sola en alguna especie de castillo enorme- respondió Naruto sin inmutarse ante la obvia queja que tenía la mujer- ademas, estoy de acuerdo con ella, es una idiotez el estar aquí- decía disgustado mientras veía como sus demás "compañeros" estaban preparando un ataque para derrumbar las puertas del lugar, sabía que estaban aquí para atacar lo que parecía ser una base enemiga, aunque a juzgar por el tamaño del lugar, más que una base tenia aspecto de una ciudad, y sabía perfectamente que atacar una ciudad y más aún siendo guiado por un imperio corrupto no era buena idea- al diablo, no pienso quedarme aquí a mirar como masacran a gente inocente- estalló en enojo Naruto para después levantarse, aunque nada más levantase, la general también se levantó mientras le ponía una mano en el hombro.

-¿A donde vas?- preguntó confusa Esdeath.

-¿Tu que crees que voy a hacer?- preguntó un tanto molesto el demonio rubio mientras se volteaba a ver a la general- voy a evitar esta masacre sin senti... ¿que demonios está pasando?- de repente Naruto se detuvo en medio monólogo al sentir algo muy raro estaba ocurriendo en la ciudad.

-¿Que pasa?- preguntó confundida Lazari, cuyo sentimiento era compartida por la general.

-Algo anda mal, muy mal, siento como el espacio tiempo se está distorsionando- decía alarmado el Uzumaki, sabiendo muy bien lo que eso significaba, pero lo que no sabía era el por qué estaba pasando, aunque no era necesario para preocupar a sus compañeras- No es solo una brecha pequeña de esas que sólo lo demonios se abren paso, estoy hablando de todo un portal de gran tamaño- anunció preocupando aún más a sus compañeras.

De repente, Naruto dio un enorme salto alejándose varios metros desde el suelo, lo suficiente alto como para poder ver desde arriba la ciudad, y ahí fue cuando entendió lo que pasaba.

El lugar era enorme, sí, pero aún así, habían dos cosas algo que resaltaban con facilidad en el lugar.

Lo primero era una especie de rascacielos, o una torre muy alta, tanta era su altura que dejaba como simples casas a los edificios del lugar, consistiendo de cuatro torres en cada esquina algo separadas y una torre un poco más alta en el medio, pero eso no era lo que llamó la atención del Uzumaki.