Dia de crucero

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Naruto en toda su vida había visto y vivido muchas cosas, cosas que en su mayoría dejaría traumado hasta al más valiente de los guerreros, pero no podía negar que esta semana fue bastante curiosa cuanto menos.

Lo primero que comentar era que ahora estaba en una capital, la cual se encuentra mínimo en el otro lado del mundo.

La segunda es que ahora estaba en una revolución, cosa que jamás pensó verse involucrado jamás, pero ya saben como son los giros de la vida.

La tercera es que ahora tenía que ser compañero de un grupo de asesinos que estaba siendo buscado por el imperio, los cuales estaba seguro que de no ser por el quizás varios ya estarían muertos.

Y la cuarta y más importante, ahora cuidaba de una niña daltónica mitad demonio hija de un príncipe demoniaco que mató hace aproximadamente una semana si no se equivocaba.

En fin, una semana de locos, lo único que falta es que de repente tenga que enfrentarse a un Dios justiciero o algo por el estilo.

-Oye, deberías de estar entrenando- de repente los pensamientos del rubio de ojos azules fueron interrumpidos cuando el hombre de pelo negro con peinado extraño se paró frente a el sugiriéndole eso- te puedo entrenar, ¿sabes?- término de decir Bulat, quien no quería recibir un "no" por respuesta del Uzumaki, tal vez haya hecho un excelente trabajo en lo que lleva en la base, pero eso no quita que le molestaba el como el rubio no hacía absolutamente nada salvo estar acostado en el sofá mientras que los demás hacían otras cosas o entrenar.

-¿Tu entrenarme? El único entrenamiento que te vi dar es hacer que el idiota de ahí mueva de arriba a abajo una espada gigante como un simio- respondió el Uzumaki mientras se quitaba la revista de su cara para mirar al pelinegro, quien levantó una ceja en molestia de la respuesta arrogante e irrespetuosa del rubio- ademas, ¿que me puedes enseñar tu que me sea útil? ¿Tal ves hacer ese peinado sacado de Jojos?- preguntó nuevamente el rubio.

-Tal vez te enseñe algo de humildad, esa arrogancia que tienes solo te va a llevar a tu derrota- respondió de manera molesta Bulat.

-Pues esa derrota definitivamente no va a venir de tu mano- respondió tranquilamente el rubio mientras se ponía nuevamente la revista en su cara, molestando bastante a Bulat por su arrogancia, aunque bueno, ¿podías culparlo? Después de todo, era el hijo del rey del inframundo, es alguien mitad humano y mitad demonio, es inmortal, es capaz de destruir universos o hasta multiversos enteros si se le da la gana, no es de extrañarse que desarrollara un poco de ego.

-Maldito mocoso..- el chico de pelo negro dejó la conversación mientras se iba refunfuñando lo mucho que odiaba al Uzumaki a entrenar a Tatsumi, quien llegó a escuchar la conversación junto a los demás miembros de Night Raid y la pequeña Lazari, la cual estaba usando su muñeco para tapar su boca y evitar que vean como estaba aguantando lo mejor que podía las ganas de reírse.

-Oye Lazari, ya que tú eres la que está más cerca, ¿podrías pasarme el libro amarillo?- preguntó tranquilamente Sheele, ante esa pregunta la pequeña se tensó un poco, viendo nerviosamente a la peli morada.

-¿El amarillo?- preguntó algo nerviosa la pequeña.

-Si, el amarillo- respondió sin entender la peli morada.

-Ehh.. claro, ¿como se llama?- preguntó buscando una forma de evitar pasar vergüenza la niña castaña.

-No me acuerdo- respondió con algo de vergüenza Sheele, causando un poco de pánico en la pequeña aunque no lo notara.

-Ehh, bueno... en ese caso...- decía la niña de ojos rojos mientras pensaba rápidamente alguna forma de evitar tener que decirle a todos sobre su estado como daltonismo, aunque su plan no estaba funcionando tan bien ya que la asesina de pelo negro y ojos rojos se le quedó viendo extrañada.

Un demonio en una revolución (NarutoxDMCxAkamegakill)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora