Traición...

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CAPÍTULO 9

Takumi y Eita peleaban a la par, ninguno era más fuerte que el otro lo cual era preocupante ya que la pelea podría decidirse con un solo golpe, los dos Yōkai lanzaban sus mejores golpes dejando heridas abiertas en sus cuerpos.
Kagome tomó la decisión en ese momento de tomar a Rin de la mano y comenzar a correr para buscar  a Inuyasha, el sirviente de Kisho se percató de esto, temiendo por su vida debido a las advertencias de su amo tuvo que actuar rápido y dándole un gran golpe a Takumi lo dejó casi inconsciente tirado entre la hierba. Al ver esto las dos humanas estaban completamente aterrorizadas, el rostro del joven Eita ya ni siquiera mostraba su hipócrita amabilidad, ahora sus facciones eran dignas del miedo más profundo, respiraba con fuerza y poco a poco llegó hasta donde estaban ellas, Kagome de inmediato tomó su arco y preparó una flecha, se colocó en posición pero antes de que pudiera lanzarla el Yōkai apareció a su lado y le arrebató el arma, a pesar de que su mano comenzó a quemarse por el poder que tenía por ser este de una sacerdotisa logró romperlo por la mitad, miró a la mujer del Hanyō y sorpresivamente su rostro volvió a cambiar, una "amable" sonrisa reapareció en sus labios.
Eita: Esa mujer...
Señalando a Rin.
... se irá conmigo.

Con toda rapidez le dio un golpe a Kagome en el estómago, esta cayó desmayada y no pudo evitar que el Yōkai tomara en sus brazos a  Rin y desaparecieran juntos del lugar. Takumi lo vio todo a la distancia pero la gravedad de sus heridas le impidieron moverse rápido y evitar que se llevaran a la joven, lo único que pudo hacer fue cerrar sus ojos completamente vencido.

Muy lejos de la aldea Sesshōmaru y Jaken caminaban sin rumbo fijo...

Jaken: Amo bonito, le suplico que me escuche, después podrá matarme si quiere, esto es muy urgente, la vida de Rin está en grave peligro.

Pero el gran lord seguía sin responder y solo se limitaba a seguir su caminata.

Sesshōmaru: Ve por unas ramas, en este lugar pasaremos la noche.
El demonio señaló bajo unos árboles.
Y por cierto, que sea la última vez que mencionas algo sobre esa tal Rin, para la próxima me voy a olvidar de los años que me has servido y te mataré de una manera muy dolorosa.

El pequeño demonio verde lo miró atónito pero no pudo más que asentir con la cabeza y salir huyendo por los encargos de su amo. En la mente de Sesshōmaru todo estaba en orden, recordaba todo por lo que había pasado en su larga vida lo único que no estaba era el recuerdo de la humana de la que todos hablaban, no había ninguna imagen en su cabeza, ningún olor en sus recuerdos, ni siquiera el sonido que pudo haber tenido su voz, por lo tanto no le preocupó todo lo que los demás se empeñaban en decirle.

Ryo y Kento al fin llegaron a la aldea, su sorpresa fue grande al darse cuenta de lo tarde que habían llegado, Takumi, Yumiko e Inuyasha habían vencido a todos los sirvientes de Kisho, aún así no pudieron evitar algunas muertes humanas y el secuestro de Rin.

Yumiko: ¿Por qué tardaron tanto hermano?
La demonesa reclamó con gran desesperación.
Kento: ¿Qué ha pasado?
Yumiko: Llegaron muchos sirvientes de Kisho, mataron a varios aldeanos pero lo peor es que lograron llevarse a mi señora. ¿Dónde demonios esta Sesshōmaru? Dijeron que mandarían a Jaken con noticias.
Ryo: Lo sentimos mucho, ahora necesitamos que nos pongan mucha atención, sí encontramos a Sesshōmaru, cuando llegamos al escondite de Kisho lo vimos inconsciente cerca del lugar, pero cuando reaccionó
Por un momento guardó silencio y miraba hacia el suelo.
...Él no recuerda porqué estába allí y lo peor y más grave es que no recuerda a su mujer.
Inuyasha: ¿De qué demonios estás hablando?
Kento: Se la mencionamos varias veces pero él no recuerda nada sobre ella, es muy extraño porque todo lo demás está intacto en su mente.
Yumiko: Natsuki...
Dijo entre dientes.
Kento: ¿Ella qué tiene que ver en todo esto?
Kagome: ¿Quién es ella?
Yumiko: Ella fue la mujer de Kisho, la amaba muchísimo, un día la aldea donde ella vivía fue atacada, al verla en peligro y herida Kisho se enfureció y dejó que su verdadera esencia saliera, derrotó al invasor pero Natsuki que lo había visto transformado en aquel demonio se aterrorizó y, a parte de eso le clavó un puñal en el pecho, él trato de explicarle pero ella lo veía con temor y desprecio. Tiempo después la buscó pero ella ya vivía en otra aldea y estaba casada con un humano como ella, Kisho se lleno de odio y un día decidió vengarse, fue a buscarla, cuando la mujer lo vio se lanzó en sus brazos y cayó de rodillas ante él pidiéndole perdón, al parecer se había dado cuenta que su amor era más grande que el miedo pero Kisho ya no era el mismo, su sed de venganza lo tenía cegado y entonces sin ningún remordimiento la atacó, no sé muy bien cómo lo hizo, yo estaba a lo lejos vigilando sus movimientos, solo logré ver que le había dado un fuerte golpe en el pecho y después de quedar inconsciente por unos minutos volvió en sí pero... ella ya no recordaba a nadie a su alrededor, ni siquiera sabía quién era o dónde estaba, al único que reconoció fue a Kisho pero ni ella sabía qué tenía que ver con él, sabía que lo había visto antes y hasta conocía su nombre pero no sabía el porqué, estaba  tan desesperada, él solo la miró por última vez y desapareció del lugar, Natsuki perdió la razón, estaba completamente perdida y desorientada, la seguí por varias horas, la vi muy mal, gritaba y se golpeaba en la cabeza, gritaba el nombre de Kisho sin saber su pasado con él y fue entonces cuando tomó la decisión de saltar al vacío.
Ryo: Así que eso pasó, no conocía esa parte de la historia.
Kento: Prácticamente la castigó volviéndola loca borrando sus recuerdos.
Yumiko: Eso quiere decir que él tiene la habilidad de borrar todos o algunos recuerdos, lo planeó todo desde el principio, se aseguró de que Sesshōmaru no recordara a mi señora para así lograr su venganza, el amo no hará nada ya que en su mente no hay conexión con ella, lo único que recuerda es su odio hacia los humanos, obviamente no va a mover ni un dedo para ayudarla, y seamos realistas, ninguno de nosotros podrá contra él.
Inuyasha: ¿Cómo que ninguno? Yo voy a derrotarlo, soy mucho más fuerte que el idiota de Sesshōmaru.
Takumi: Ye equivocas, después de tu padre, Inu no Taishō, Sesshōmaru es el más fuerte en este mundo, si no te has dado cuenta es porque él así lo ha querido.
Inuyasha: ¿Tratas de decir que por lástima ha dejado que yo lo venza? 
El Hanyō se acercó tomando por las ropas al Yōkai.
Takumi: No sé se si sea por lástima o no, pero Sesshōmaru no ha querido enfrentarte con todo su poder.
Kento: Eso es verdad, y lo siento por lo que voy a decir pero tu padre lo sabia también, la diferencia de poder es muy grande, y lamento decirlo pero yo creo que Kisho es aún más fuerte que él, no por nada era la mano derecha de tu padre, siempre iban a la cabeza en la lucha, juntos no tenían igual en el campo de batalla y lo peor es que el odio lo ha vuelto más poderoso.
Yumiko: Esto es demasiado, tenemos que encontrar a mi señora Rin, tal vez si todos nos enfrentamos con él logremos al menos rescatarla y ganar algo de tiempo para buscar a Sesshōmaru y hacer que la recuerde, tengo que pensar muy bien qué es lo que vamos a hacer, estoy segura de que algo se me ocurrirá.
Kagome: Yo también iré con ustedes, soy una sacerdotisa y estoy segura de que en algo podré ayudar.
Takumi: No, tú lo viste, el poder que Eita tuvo para lograr romper tu arco, se supone que es sagrado y un demonio no podría ni estar cerca, pero él lo tomó y lo destruyó, si eso hizo él imagínate lo que Kisho podría hacer.
Inuyasha: Es mejor que ayudes a Sango y Miroku aquí en la aldea, hay muchos heridos.
Kagome: Tienen razón pero es que...
Kento: No hay nada que tú puedas hacer, será mejor que le hagas caso a Inuyasha y te quedes aquí  tan pronto como recuperemos a Rin la traeremos de vuelta, además si algo llega a pasar aquí ustedes serán capaces de resolverlo,  los enemigos fuertes estarán al rededor de Kisho.
Kagome: Esta bien, lo comprendo pero por favor hagan todo lo posible por enviarnos noticias.
Yumiko: No sé preocupe, si es posible vendré cuanto antes para contarles como va todo.

Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora