Inquietud

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Capítulos 13

Había ya pasado un mes desde que todos llegaron a la antigua casa de Yumiko y Kento, el lugar había estado abandonado por muchos años, las telarañas y el polvo se habían hecho del lugar, pero todos cooperaron para dejarlo impecable; todo estaba acondicionado para pasar el mayor tiempo posible ahí, la presencia de Sesshōmaru no se sentía y eso era muy buena señal. Un día, todos a excepción de Rin quien se encontraba recostada, sintieron la llegada de un intruso, a lo lejos en los cielos algo se acercaba volando...

Takumi: Es...
Yumiko: ¡Es Ah-Un!
Kento: No puede ser, no siento la esencia de Sesshōmaru ni la de Jaken tampoco, es posible que haya venido solo.

El demonio de dos cabezas aterrizó justo frente a ellos y después gruñó con tanta fuerza que dentro de la casa Rin reconoció el sonido, se levantó y salió corriendo...

Rin: ¡Ah-Un!
Corrió hacia el demonio y lo abrazo con fuerza.
¿Qué hacen aquí?
Yumiko: No lo sabemos mi señora, pero lo que sí es seguro es que ni Sesshōmaru ni Jaken vienen con él.
Rin: Vino a buscarme, después de que salimos del palacio de Lady Irasue no lo ví más, tal vez estaba confundido, no sabia para dónde ir, pobresillo.
Ryo: ¿Cómo es que nos encontró? Estamos muy lejos del último sitio y estamos aún más lejos del palacio de Irasue.
Yumiko: Sesshōmaru se lo regaló a mi señora, se dió cuenta que Ah-Un había desarrollado un fuerte vínculo con ella, ni siquiera con él lo había hecho, por eso se lo dió, reconoce su aroma y por eso la pudo encontrar.
Rin: ¿Sesshōmaru sabra que está aquí?

El demonio de dos cabezas negó con una de ellas la pregunta de la humana.

Takumi: Debió buscarla por mucho tiempo, se ve agotado, será mejor que le demos de beber y comer algo al pobre, de cierta manera me alegro que esté aquí, será mucho más fácil movernos con su ayuda.
Rin: Además también me protege, recuerdo cuando niña, fui a buscar una planta para el señor Jaken, los insectos que Naraku había enviado lo picaron, se puso muy mal, así que me arme de valor y fui junto con Ah-Un a buscar el antídoto, él me defendió de las bestias que iban apareciendo en nuestro camino.
Eita: Pues entonces está bien que se quede con nosotros, prácticamente es tuyo. Comentó.

Después de alimentar al demonio bicéfalo, lo llevaron cerca de la casa bajo la sombra de unos grandes árboles, los demás entraron ya que era hora de alimentarse también.

Rin: Estoy muy feliz de tener a Ah-Un aquí, lo extrañaba mucho.
Yumiko: Sí, es bueno que lo tengamos para que usted viaje más cómoda.
Rin: ¿Aún no saben nada del señor Inuyasha?
Yumiko: Precisamente hoy Kento irá a la aldea donde vive, quiere informarles en dónde estamos y hacerles saber que usted esta bien, ¿Quiere que le pida algo de allá?.
Rin: Le escribiré una carta a Kagome, solo eso quiero, que se la haga llegar.
Yumiko: Por supuesto que si, mi señora. Haciendo una reverencia.
Iré a traerle papel y tinta...

"Querida Kagome:

Espero que tú, la abuela Kaede, Sango, Miroku, sus hijos y Shippo se encuentren bien, en estos momentos seguramente ya sabes todo lo que esta pasando a mi alrededor, a pesar de todo eso, me encuentro bien, mi vientre esta más abultado, Yumiko dice que todo va muy bien con mi embarazo, todos me cuidan mucho, Takumi no se despega de mi ni un minuto, Kento, Ryo y el mismo Eita siempre están al pendiente de mi. Hace ya un mes el señor Jaken decidió regresar con Sesshōmaru, lo último que supe de ellos fue que estuvieron a punto de encontrarnos. Pero hoy tengo un motivo para estar un poco feliz, Ah-Un regreso a mi lado y no te preocupes, vino solo, los demás ya comprobaron que no hay rastro de Sesshōmaru en ningún lado.

Una nueva vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora