Mi mayor secreto es Menor - SantaEarth

Encuentro bajo las estrellas

El sol brillaba alto mientras Earth y su grupo de amigos —Fluke, Ohm, Sammy, Prem y Boun— descendían del auto y se plantaban frente al hotel. Tras semanas de espera, finalmente habían llegado a su destino: un hotel de lujo junto a la playa, donde planeaban pasar unos días celebrando su reciente graduación universitaria. La brisa marina acariciaba sus rostros, y el sonido de las olas resonaba a lo lejos, marcando el inicio de unas vacaciones bien merecidas.

"¡Vaya lugar!" exclamó Ohm, con los ojos bien abiertos mientras admiraba la fachada del hotel. "Esto es lo que yo llamo celebrar con estilo".

"Nos lo ganamos, amigo," respondió Boun, estirándose después del largo viaje. "Cuatro años rompiéndonos la cabeza... ahora es momento de disfrutar."

Earth sonrió, manteniendo su calma habitual, pero también contagiado por el entusiasmo de sus amigos. Aunque siempre era el más reservado del grupo, había algo en este viaje que lo hacía sentir libre, como si todo el esfuerzo y las responsabilidades quedaran atrás, al menos por unos días.

"¿Ya pensaste qué vas a hacer primero, Earth?" le preguntó Fluke, acercándose a él con una sonrisa cómplice. "Sé que tienes todo el itinerario planeado."

"Pues… primero asegurarnos de que nos den las habitaciones, luego veremos. La playa está bastante cerca, podríamos ir directamente después de dejar las maletas", respondió Earth mientras miraba hacia el mostrador del check-in.

"¡Ohm, Sammy! ¡Apuesto a que soy el primero en llegar al mar!" gritó Prem, lanzando su mochila al suelo, listo para correr.

"En tus sueños, Prem," replicó Sammy con una risa. "Ni siquiera has visto tu habitación todavía."

El grupo soltó una carcajada mientras Prem hacía un falso intento de carrera. Earth, Fluke y Boun se adelantaron hacia el mostrador, mientras Ohm y Sammy continuaban bromeando sobre quién sería el primero en lanzarse al agua.

Al llegar al lobby, el aire acondicionado los envolvió y la música suave del lugar añadía un toque relajante. Earth se dirigió a la recepción mientras sus amigos seguían disfrutando de la energía del momento.

Este viaje no solo era el fin de una etapa, sino el inicio de algo nuevo para todos ellos, y cada uno estaba ansioso por descubrir qué aventuras les esperaban en los próximos días.

El grupo no tardó mucho en llegar a la playa. Prem, tal como había prometido, fue el primero en correr hacia el mar, seguido de cerca por Sammy y Ohm, mientras Fluke y Boun decidieron quedarse más cerca de la orilla, dejando que las olas les salpicaran los pies. Earth, por su parte, se había acomodado en la arena, observando a sus amigos mientras el sonido de las risas y el océano se mezclaban en perfecta armonía. El ambiente era relajado, despreocupado, tal como lo habían imaginado cuando planearon este viaje.

Pero, a unos metros de ellos, alguien más estaba observando la escena. Santa, con una actitud tranquila y una mirada curiosa, los miraba desde lejos. Sentado bajo la sombra de una sombrilla, sus ojos se centraban especialmente en Earth, quien parecía más reservado que el resto de su grupo. Algo en él había captado la atención de Santa, que no podía dejar de esbozar una pequeña sonrisa cada vez que Earth hacía algún movimiento. Había algo encantador en su timidez, algo que lo hacía destacar entre los demás.

Después de un rato, Earth decidió que era momento de buscar algo para refrescarse. Se levantó y caminó hacia un pequeño kiosco cerca de la playa, donde vendían bebidas frías y aperitivos. Mientras avanzaba, Santa vio su oportunidad. Con una seguridad casi natural, se levantó y lo siguió.

Earth se acercó al mostrador, revisando las opciones de bebidas. Estaba concentrado, con los brazos cruzados mientras intentaba decidir si tomar una botella de agua o algo más refrescante. En ese momento, Santa se colocó justo a su lado, acercándose lo suficiente para que Earth pudiera percibir su presencia.