Capitulo 13

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Me despedí de Matt con un beso y salí de su departamento. Luego de haber terminado de desayunar, decidí que era momento de partir de este apartamento.Una vez que estuve fuera del edificio, saque mi móvil y para mi sorpresa tenia varias llamadas perdidas de Polly. Decidí devolverle la llamada, y saber que estaba pasando.

-Hola- contesto Polly con la típica voz que uno tiene cuando recién se despierta.

-Hola dormilona- dije burlandome.

-Rebeca Jones, acaso no sabes contestar tu maldito telefono- me cuestiono- Te estuve llamando toda la noche donde estabas.

-Bueno...- le conte todo a Polly mientras paseaba por el centro.

-¿Y que vas a hacer ahora?- pregunto cuando noto que mi relato habia finalizado.

-Decidimos que vamos a intentarlo y mantenerlo en secreto ya que esta prohibido las relaciones entre un profesor y una alumna.

-Sabes que no me refiero a eso- me cuestiono del otro lado de la linea- ¿Que vas a hacer con Mark?

-Creo que lo mejor sera que hable con él y le diga lo que siento.

-Tenes que hacerlo cuanto antes, sino va a ser peor.

-Si, ya se. - baje la mirada a mis pies. Sabia que tenia que tendria que cortar con Mark en algun momento, pero no creo que ahora sea la mejor opcion. Sabia que estaba sufriendo por su abuela y no queria que sufriera tambien por nuestra ruptura. Mis pensamientos fueron interrumpidos por el sonido de mi celular. La foto de mi mama ilumino la pantalla y sin muchas ganas de hablar con ella atendi.

-Hola mama.

-Rebeca - algo estaba mal, su voz sonaba como si hubiera estado llorando.

-¿Que pasa mama?- pregunte preocupada, mientras me ponia de pie y caminada nerviosa por la habitacion de Polly. Esta me miraba preocupada, tratando de descifrar que pasaba, pero ni siquiera yo que estaba hablando con mi madre lo entendia.

-Ven a casa por favor- Escuche como se echaba a llorar desconsoladamente del otro lado de la linea.

-Mama, ¿esta todo bien?- pregunte alarmada por su llanto mientras tomaba mis cosas.

-Solo ven a casa- dijo aun llorando y corto el telefono.

Mi mama no era de la clase de personas que eran sensibles, como la mayoria de los cirujanos,era fria y nunca lloraba o expresaba sus sentimientos, al menos no lo hacia en publico. Sabia que no le gustaba mostrarse debil, nunca pedia ayuda, siempre queria que todos supieran que era fuerte, y que podia con todo sola. 

-Polly me tengo que ir- dije apurada.

-¿Que paso?- pregunto mientras me seguia por los pasillos de su casa.

-Algo no esta bien- dije y cerre la puerta de la casa de Polly detras de mi sin dejar que respondiera. Agarre fuertemente mi bolso y corri a mi casa. 

En el camino, la gente me miraba como si estuviera loca o hubiera robado algo. Si tan solo supieran. Algo que odiaba de las personas, era que se guiaban solo por lo que veian. Una vez, tuve que ir al ginecologo cuando tenia 15,  y todos me miraba con desaprobacion, como si estuviera embarazada, cuando en realidad, iba por un desarreglo en mi periodo. En fin, agitada llegue a mi casa y rapidamente me adentre en esta.

-Mama- grite apenas entre. Comence a buscarla con la mirada pero no la encontre por ningun lado. Fui al comedor pero tampoco estaba, entonces fue cuando escuche un grito desde la cocina. Corri hasta alli y encontre a mi mama tirada en el piso, abrazando su estomago. Me agache a su lado y trate de ayudarla a ponerse de pie, y aunque mi madre era delgada, no tenia suficiente fuerza para levantarla. Necesitaba ayuda, si llamaba a Polly, ella tampoco podria levantarla porque tiene la misma o menos fuerza que yo y Mark esta en el hospital con su abuela. Tome mi celular y le mande un mensaje a quien era mi ultima esperanza.

-Mama, todo va a estar bien- dije acariciando su frente. No pasaron ni 5 minutos y escuche el timbre. Me levante rapidamente y abri la puerta. Matt estaba apoyado en el marco de la puerta preocupado.

-¿Que paso? ¿Estas bien?- pregunto pasando sus manos por mis brazos.

-Si, si, yo estoy bien- dije apurada- Necesito que me ayudes con mi mama- le hice una seña para que me siga y lo guie hasta la cocina- Necesito llevarla al hospital y no puedo levantarla y tampoco se manejar- dije preocupda por el estado de mi madre. Matt asintio y tomo a mi madre como un bebe en sus brazos y rapidamente la llevo a su auto. Yo mientras tanto, tome todos los documentos y las llaves de la casa. Subi al asiento del copiloto y rapidamente Matt aranco el auto. Dirigi mi mirada al asiento de atras y alli estaba mi mama, con los ojos cerrados con fuerza del dolor, la mandibula apretada y sus brazos alrededor de su estomago. Volvi mi mirada a la carretera y note que Matt tomaba mi mano y acariciaba mis nudillos.

-Todo va a estar bien- dijo para que me quedara tranquila. Asenti, tratando de demostrarle que sus palabras habian funcionado. Matt estaciono el auto frente al hospital y volvio a tomar a mi madre entre sus brazos. Corri rapidamente dentro del hospital con Matt detras de mi y pedimos ayuda. Enseguida, unos enfermeros, se acercaron con una camilla y una planilla que tuve que llenar y se llevaron a mi madre dejandome en la sala de espera junto a Matt.

Tomamos asiento en las incomodas sillas de un pequeño salon que nos habian dicho que era la sala de espera. Para mi suerte estaba vacio, lo que mas queria en este momento era tranquilidad. Matt se sento junto a mi y yo apoye mi cabeza en su hombro, mientras el paso su mano sobre mis hombros y me acariciaba.

-Todo va a estar bien- beso mi coronilla y yo cerre mis ojos dejando que una lagrima recorriera mi mejilla.

Las horas fueron pasando, y todavia no sabia que pasaba con mi madre. No se, porque ningun doctor se acerco a decirme el estado o diagnostico de mi mama. Lo unico que sabia es que la preocupacion crecia cada vez mas dentro de mi. Matt seguia a mi lado, en un solo momento se fue a comprar cafe, pero despues de eso, nunca mas se separo de mi.

-Familiares de la señora Jonhson- dijo un hombre con bata blanca.

-Aqui- dije poniendome rapidamente de pie. Me acerque al doctor y Matt me siguio y poso sus manos sobre mis hombros.- Soy su hija- le aclare al doctor que me estaba mirando esperando que me presentara.

-Bueno, su madre tuvo un ataque en su vesícula- dijo el señor.

-¿Pero, se pondra bien?- pregunte sin entender el estado en que se encontraba mi madre.

-Le sacamos la vesícula, acaba de salir del quirófano. 

-¿Puedo verla?

-Todavia no, hay que esperar que se despierte, para luego hacerle unos examenes, y recien cuando hallamos terminado todos estos procedimientos podra verla.

-Muchas gracias doctor- dije feliz de saber que mi madre estaba bien. El doctor se despidio con un movimiento de cabeza y yo me gire hacia Matt. Estaba tan feliz de saber que mi madre estaba bien, que debia demostrarlo de alguna manera. Asi que, tome el rotro de Matt con mis manos y junte nuestros labios, esto tomo por sorpresa a Matt, pero enseguida me correspondio y profundiso el beso. Nos separamos pero aun estabamos abrazados y juntamos nuestras frentes.

-Te dije que todo estaria bien- acaricio mi mejilla y una sonrisa decoro mi rostro.

-Rebeca- escuche una voz familiar a lo lejos, la sonrisa desaparacio de mi rostro y mi sangre se heló. Me separe rapidamente de Matt y me gire para encontrarme con aquel rostro que nunca pense que me veria en este momento.

¿Quien sera esa persona?

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Besos

Mi profesor #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora