1- Window Shopping (PARTE 1)

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Habían pasado unos días en cuarentena y Lan Wangji estaba muy bien.

Secuestrado en su apartamento, solo en un silencio dichoso, disfrutaba de no tener que estar rodeado de gente todo el día. No había sido obligado a entablar una pequeña charla incómoda con sus compañeros de trabajo, no había tenido que planificar la ruta a su oficina alrededor de la recepcionista de manos "ligeras", y había realizado todas sus reuniones matutinas con sus pantalones de pijama estampados más suaves.

Era agradable.

Lan Wangji no era de los que se aburrían de quedarse en casa. Siempre había sido una persona hogareña, solo salía cuando era necesario. Incluso ahora, como adulto, no tenía mucha vida social que extrañar, se saltaba las salidas de tragos con el resto de la oficina, quedándose la mayoría de las noches en casa y teniendo menos amigos que los conejos que poseía. La única forma en que la cuarentena realmente estaba afectando su vida era mostrándole el poco impacto que estaba teniendo en realidad.

Su hermano siempre lo acusaba de soledad crónica. No importa cuántas veces Lan Wangji lo negaba, Xichen siempre lo empujaba a acercarse, a ser más social, a buscar compañeros. Afortunadamente, parecía que Xichen no iba a poder sermonearle sobre salir y encontrar amigos por el momento, porque legalmente no podía. Lan Wangji no sabía lo que decía sobre sí mismo el hecho de que estaba engreído por eso.

Lan Wangji no era solitario. Sí, a menudo estaba solo y no tenía muchos amigos, pero siempre había sido así. No había tenido amigos cercanos cuando era niño, pero había tenido a Xichen como amigo entonces y tenía a Xichen ahora. Xichen y sus conejos y ...

No, solo Xichen y sus conejos.

Así que Lan Wangji no estaba solitario mientras hacía su trabajo y practicaba su guqin, hacía yoga, limpiaba su apartamento y meditaba, todo sin ver a nadie. Su hermano había llamado varias veces, pero estaba ocupado con su propio trabajo y estaba atascado en cuarentena con sus dos compañeros de habitación que no estaban lidiando bien con la proximidad forzada. (Parecía que cada vez que Xichen llamaba, los dos gritaban sobre algo. Lan Wangji podría haber jurado que había escuchado a Jin Guangyao arrojar algo a Nie Mingjue la última vez que Xichen lo llamó).

Aunque una cosa que a Lan Wangji le gustaba especialmente de estar atrapado en casa todo el día era el hecho de que podía pasar más tiempo con sus dos conejos. Era solo una pequeña cosa, pero lo hacía feliz. Definitivamente no admitiría ante nadie la hora que pasó en el suelo jugando con ellos la mañana anterior, o el hecho de que básicamente les había dejado vagar libremente en su apartamento.

Sabía que era una mala idea dejarlos sueltos así durante la mayor parte del día, pero su apartamento era seguro y ordenado. Había recogido y se había asegurado de que no hubiera cables que masticar ni formas de escapar. Probablemente se arrepentiría más tarde, pero no negaría que los malcriaba, especialmente ahora que estaba en casa para hacerlo.

Excepto que ahora había perdido a uno de sus conejos, y estaba comenzando a sentir un mínimo de pánico. Realmente no sabía cómo podía haber escapado, él revisó una y otra vez para asegurarse de que el lugar fuera seguro. Pero había buscado por todas partes y no había ni rastro de su otro conejo.

Así que sí, tal vez no debería haberlos dejado correr alrededor, demándenlo. Era indulgente con sus mascotas. Mientras buscaba en todos los lugares en los que podía pensar, decidió que no se lo iba a decir a nadie. No es que realmente tuviera alguien a quien decirle que no fuera Xichen, pero ciertamente no le iba a dejar saber a Xichen que había perdido uno de sus conejos en su propio apartamento.

Justo cuando estaba empezando a entrar en pánico, desesperado y derrotado, Lan Wangji finalmente encontró al fugitivo acurrucado en el alféizar de la ventana, masticando la esquina de su cortina.

WINDOW SHOPPING [WANGXIAN-ESPAÑOL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora