WINDOW SHOPPING [WANGXIAN-ESPAÑOL]

21- And On It Goes (PARTE 2)

Lan Xichen esperaba una llamada de su hermano. Siempre llamaban los martes y él, como de costumbre, tenía chismes sobre sus novios para compartir, así que cuando Wangji llamó, ni siquiera se detuvo a saludar.

-Nunca adivinarás lo que hizo A-Yao.- Dijo con una carcajada, ya imaginando la forma en que Wangji trataría de ocultar exactamente cuán despertado estaba su interés.

-¿Tuvo un accidente?- Respondió una vocecita que Lan Xichen solo podía asumir que pertenecía a un A-Yuan, a menos que Wangji se hubiera dedicado a pasar tiempo con un niño en edad preescolar diferente.

-Porque eso no es gracioso,- continuó A-Yuan. -No debes reírte porque alguien tiene un accidente, eso lastimará sus sentimientos, dice A-Die.

Lan Xichen se detuvo por un momento para procesar y prepararse para no colapsar por lo lindo que era A-Yuan.

-No tuvo un accidente,- dijo Lan Xichen, con la esperanza de evitar más.

-Entonces, ¿qué hizo?

-Ummm,- dijo porque la historia no era realmente apropiada para los oídos pequeños, pero no era lo suficientemente rápido como para pensar en una historia alternativa.

Afortunadamente, alguien lo salvó y le arrebató el teléfono de las manos a A-Yuan.

-Oye,- gritó A-Yuan. -A-Die dijo que no es agradable quitarle el teléfono a alguien. Estaba hablando.

Wangji dijo: -Hablemos juntos. Con ... - Hizo una pausa, probablemente comprobando a quién había llamado A-Yuan. -Mi hermano. Hola Xichen.

-Wangji,- dijo, sin siquiera intentar disimular la sonrisa en su voz.

A-Yuan se unió a la conversación, no sin antes exigir que se convirtiera en una videollamada para poder ver si "el hermano del Seños Conejito era bueno", sea lo que sea que eso signifique.

A-Yuan era pequeño, sentado en el regazo de Wangji como si perteneciera allí, mirando la pantalla con tanta atención que casi hizo que Lan Xichen quisiera moverse.

-Sí,- dijo A-Yuan, momentos después de que se conectara el video. -Un buen hermano.

Asintió con su cabecita y luego miró a Wangji.

-Compartir es bueno,- dijo y cuando Wangji parpadeó hacia él, tiró insistentemente de su manga. -A-Die dice.

-Sí,- asintió Wangji.

Lan Xichen sonrió ante su pequeño intercambio. Era lindo ver a Wangji así, Wangji serio, tranquilo e independiente siendo dulce y paciente con un pequeño preescolar sentado en su regazo. Lan Xichen tomó subrepticiamente una captura de pantalla del momento solo para mostrársela a sus novios más tarde, y tal vez para enviársela a su tío, quien le había contado todo sobre la llamada que le había hecho A-Yuan.

-Buenas tardes, hermano,- dijo Wangji.

Xichen abrió la boca para responder, pero antes de que pudiera decir algo, A-Yuan repitió: -Buenas tardes, hermano.

Sonrió después de decirlo, mientras Wangji miraba hacia abajo de nuevo.

-Ah, A-Yuan, no deberías llamarlo así. Su nombre es Xichen.

A-Yuan realmente parecía confundido.

-Tú lo llamas así.

Wangji le dedicó una sonrisa indulgente y Lan Xichen tomó otra captura de pantalla. Si tuviera el número de Wei Wuxian, esta iría directamente a él. Se lo pediría a Wangji más tarde.

-Xichen es mi hermano, así que lo llamo así. Como no es tu hermano, no debes dirigirte a él de esa manera.

A-Yuan miró a Wangji con una cara cada vez más triste antes de volver sus ojos tristes hacia Xichen.

-Pero dijiste,- se quejó A-Yuan, colapsando hacia atrás en el pecho de Wangji con un puchero, estirando el cuello hacia arriba para mirar a Wangji con ojos grandes y suplicantes. -Compartir es bueno.

Lan Xichen estaba bastante seguro de que se dio cuenta antes que Wangji, lo cual no era sorprendente, ya que normalmente él se daba cuenta antes que Wangji de las cosas.

-¿Qué estamos compartiendo exactamente?

El pequeño A-Yuan, bendito sea, solo señaló a Lan Xichen al otro lado de la llamada.

-Hermano.

La sonrisa de Lan Xichen solo creció.

-¿Quieres ser mi hermano como Wangji es mi hermano?- Preguntó.

Para su sorpresa, A-Yuan solo arrugó la cara y negó con la cabeza.

-No,- dijo, cruzando los brazos. -No quiero ser tu hermano, quiero que tú seas mi hermano.

Lan Xichen dejó escapar una pequeña risa que hizo que Wangji le diera una mueca de exasperación y cariño.

-Ah, lo siento,- le dijo a A-Yuan. -Mi error.

Wangji se hizo cargo entonces, colocando a A-Yuan para que pudiera mirar al preescolar haciendo pucheros a los ojos.

-Xichen es demasiado mayor para ser tu hermano. ¿Quizás podrías llamarlo Tío?- Entonces miró a Xichen, como si hubiera alguna posibilidad de que dijera que no.

A-Yuan se aflojó en el brazo de Wangji con un gruñido que sonó más decepcionado que cualquier cosa feroz o exigente. Sin embargo, después de un momento, se animó.

-Está bien, puede ser otro Tío, pero quiero un hermano de mi edad.

Wangji ni siquiera parecía asustado o inseguro, solo asintió y dijo: -Tendrás que hablar con tu A-Die sobre eso.

A-Yuan negó con la cabeza.

-A-Die no está aquí, así que tengo que hablar contigo.

-¿Qué hay de mí? Puedes hablarme al respecto,- dijo Xichen con una sonrisa.

A-Yuan pareció recordar entonces lo que había provocado su conversación, porque se volvió hacia la pantalla.

-Quiero un hermano,- dijo A-Yuan, -pero A-Die dice que primero tengo que conseguir otro padre.

Los ojos de Lan Xichen se agrandaron y sonrió a Wangji con sorpresa y diversión, lleno de alegría al encontrar la cara de Wangji absolutamente roja. Lan Xichen tomó otra captura de pantalla.

-¿Es eso así?- Preguntó Lan Xichen.

-Sí, pero ni siquiera sé dónde encontrar a otro padre y cuando le pregunté a A-Die, se rió, se puso rojo y se escondió debajo de la almohada.

-Xichen, ¿cómo estás?- Wangji se atragantó, su rostro todavía ardía.

Lan Xichen le permitiría cambiar de tema por ahora, pero de ninguna manera se saldría de esto.

-Su amigo tuvo un accidente y él se rió de él,- dijo A-Yuan.

Xichen no pudo evitar reír. Estaba tan contento de que Wangji hubiera encontrado a esta pequeña familia de la que formar parte.